¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(61) Una vida en mi interior.

Pronto anunciaré el especial, solo se podrá participar desde Instagram y lo anunciaré en muy poco tiempo, el premio es salir en uno de los personajes (nombre y apariencia física) y serán 3 ganadores.
Espero que os guste y participéis ❣

[...]

Seguidamente se escuchó un fuerte gruñido y una oleada de viento chocó contra mí.
Abrí mis ojos con rapidéz.

-¡___! ¿Estas bien? ¿Te ha hecho algo? -Escuché la voz de mi hermana.

Miré hacia donde provenían los gruñidos, mi grán lobo rojizo estaba arracándole la cabeza con ferocidad al vampiro que hace unos segundos estaba agarrándome.
Dirigí mi vista borrosa hacia la voz preocupada.

-Está agotada. -Escuché también la voz de Alice.
-E-estoy bien. -Hablé.
-No queda nadie. -Dirigí mi vista hacia Emmet quien tenía en sus manos la cabeza del otro vampiro.

Cada vez me resultaba más dificil mantenerme en pié, así que, trás una última mirada borrosa, me dejé caer.
Unos fríos brazos me agarraron antes de caer...

[...]

Mis ojos comenzaron a abrirse, mi cabeza descansaba apoyada en el hombro de alguien, me incorporé un poco y logré ver que estábamos en un coche, Edward conducía y Alice iba en el asiento de al lado, una mano sujetaba la mía, y por la temperatura, sabía que persona era, así que alcé el rostro para mirarle.

-Hey, ¿cómo te encuentras? -Dijo acariciando mi mejilla al ver que había despertado.
-Bien. -Dije acercando mi rostro al suyo.
-¿Te hizo algo? -Negué con la cabeza poniendo una pequeña sonrisa.

Besó mi frente, me percaté de que bella estaba a mi otro lado con la mirada llena de precupación, le sonreí y besé su mejilla.

-¿Que ha pasado? ¿Cómo me habéis encontrado? -Pregunté.
-Cuando Bella vino alarmada porque no sabía donde estabas, Alice ya había tenido una visión, te llevaba a Seattle, tratamos de buscarte lo más rápido posible. -Comentó Jacob.

Me alteré de nuevo, Jake apretó ligeramente mi mano para tranqulizarme.

-Por cierto, fué increíble lo que hiciste, no sólo te protegistes a tí misma, sino que a la misma vez le dañaste. -Añadió Edward.

Aunque no recordaba muy bien cómo lo habia hecho, pero eso me dejaba agotada.
A los pocos minutos entramos a Forks, los demás estaban en otro coche el cual venía detrás de nosotros.

Aparcaron los coches en el garage de los Cullen y todos entramos a la casa.
Jake tomó mi mano de nuevo acercándome a él.

-¿Segura de que no te hizo nada? -Seguía preocupado.
-Segura, estoy perfectamente Jake.

Tomé su rostro entre mis manos y besé sus labios tiernamente.

Estuvimos un rato más en casa de los Cullen, Bella parecía castigarse a sí misma mientras se disculpaba por haberme dejado sola ese momento minetras cazábamos, yo solo insistía en que no fué culpa suya.
Después, Jake y yo nos marchamos a nuestra casa, estaba agotada después de aquel largo día.

-He estado muy preocupado. -Me envolvió con sus brazos.
-Lo siento... definitivamente, soy un imán de problemas. -Jake rió antes de pegar sus labios a los míos.

[...]

Había pasado una semana, no ocurrió nada nuevo, pasé mucho tiempo con Alice, Rosalie, Esme y Bella hablando de la boda, ya teníamos algunas cosas preparadas, también se lo dije a Renee, quien se sorprendió tanto que me pareció escucharla llorar de felicidad, el problema era que gastaba demasiado tiempo en clases, más las horas extras que le dedicaba estudiando o haciendo tareas, por más que insistí en dejarlo no me lo permitían, debería de acabar la universidad, para que, según Edward, viviera esa experiencia humana, pero a mí esa experiencia no me llamaba específicamente la atención.

Ahora mismo me encontraba de caza con Edward y Alice, era muy extraño pero últimamente salía a cazar con mucha más frecuencia que normalmente, no podía evitarlo, un fuerte escozor se apoderaba de mi garganta si llevaba más de un par de días sin cazar.

Corríamos de vuelta a casa cuando Edward paró en seco.

-Un momento. -Dijo impactado.

Nosotras le miramos extrañadas, Edward parecía totalmente petrificado, me miró fijamente, entonces bajó su vista a... ¿mi estómago?

-¿Que ocurre? -Pregunté confusa.
-L-lo e-esc-cucho. -Balbuceó mientras alzaba su mano señalando mi estómago.

Entonces mi mundo dió un giro por completo, las palabras y acciones de Edward me dejaron muy claro que ocurría, me quedé aún mas impactada que él, inmóvil, me sentía incapáz de moverme, cómo si estuviera paralizada, ahora todo tenía sentido, por eso tenía tanta sed, cansacio y mi barriga era más sensible a los dolores....

-I-imposible.... -Mi voz apenas era audible, era notable el pánico en ella.

Se produjo un eterno silencio mientras que yo sólo mantenía mi vista fija al suelo.

-¿E-eso e-es p-posible? -Logré decir.

Alice me miró y se encogió de hombros.

-Que yo sepa, nunca antes se ha visto a un Licántropo y a una vampira-humana... -Confesó.

Agarré mi cabeza con mis manos, sentía como si fuera a explotar en cualquier momento, un dolor se apoderó de ella y traté de tranquilizarme.

-Pero los vampiros no pueden tener hijos...
-Pero tú no eres una vampira completamente, también eres humana. -Habló Edward.

Tragué con dificultad el enorme nudo de mi garganta, ¿estaba embarazada? Tenía un bebé en mi interior.... ¿cómo iba a decírselo a Jake?
Insconcientemente pasé mi mano por mi vientre.

-¿Y es humano?

Ambos se encogieron de hombros, sabían lo mismo que yo, lo cual no era mucho.

-Será mejor que hablemos con Carlisle. -Dijo Alice.

Edward se puso de acuerdo con ella, inspiré hondo y continuamos camino a casa de los Cullen.
Mi cabeza no paraba de darle vueltas al asunto, tenía una nueva vida en mi interior, un bebe, mi bebe....

Una pequeña criatura que depende de mí, esa criatura es mí bebé y el de Jake, pero, ¿cómo se lo tomará él? Ese miedo trastornaba mi cabeza.

Cuando llegamos sólo divisé a Bella junto a Renesmee, y Rosalie y Esme en el sofá, Emmett y Jasper estaban en las escaleras y Carlisle apareció después.

-Carlisle necesitamos tu ayuda. -Habló Edward con inquietud.

Carlisle frunció el ceño y todos dirigieron la vista a nosotros.

-Claro hijo, ¿que ocurre? -Contestó acercándose.

Edward me miró y yo asentí, estaba desconcertada y no me sentia capáz de formular ninguna frase.

-¿Es posible que ___ pueda estar embarazada? -Al formular la pregunta todos abrieron sus ojos como platos, me miraron y pude ver cómo el pánico y la sorpresa les invadía...