¿Quién dijo que sería fácil? / Jacob Black y tú. [Terminada]

(23) Cosas de 'humanos'.

Abrí mis ojos con lentitud, debido a la luz que entraba por la ventana, hacía un día más soleado de lo normal, miré la hora, era por la mañana del día siguiente, abrí mis ojos como platos, era extraño, Charlie no me había llamado, seguramente Bella le había dicho algo, le debo una.

Era temprano, me levanté con cuidado de no despertar a Jacob quien dormía profundamente a mi lado.
Salí de la habitación, ¿que le iba a decir a Billy? Para mi suerte no estaba en la casa, fuí al baño, mi pelo estaba alborotado, me lavé la cara y arreglé mi pelo, miré la herida de mí brazo, estaba bastante mejor.
Cuando regresé al dormitorio Jacob estaba sentado en la cama poniéndose una camiseta de manga corta gris.

-Hey, ¿cómo estás?
-Perfectamente. -Contestó  levantándose de la cama sin dificultad. -Pensé que te habías ido. -Dijo acercándose a mí, y tomándome por la cintura.
-Te dije que no lo haría.

Miré sus ojos de nuevo, no me cansaría de mirarle.
Bajé mi mirada a sus labios y entreabrí los míos, cerré mis ojos y pude sentir esa hermosa sensación que volvió a recorrer mi cuerpo.

Recorrí su rostro con mis manos hasta llegar a su cuello y acercarlo a mí, Jacob recorrió mi espalda y caderas.

-Me encantas. -Susurró en mis labios.

Una nueva ola de calor subió hasta mis mejillas y volví a unir nuestros labios.
Entonces llamaron a la puerta, me separé de Jacob con el ceño fruncido, tomó aire y respondió.

-Es Carlisle.

Nos dirigimos hacia la puerta, Jacob la abrió y efectivamente era Carlisle.

-¡Jacob! ¿Qué tal? Veo que te encuentras mejor. -Dijo alegre.
-Si, estoy bastante mejor. -Afirmó él.
-Me alegro, si no te importa me gustaría mirarte, para ver tus progresos.
-Claro.

Carlisle me miró por primera vez.

-¡Hola ___! ¿Qué tal tu brazo?
-Hola Carlisle, esta genial, gracias.

Carlisle sonrió, Jacob le dejó pasar y se sentó en el sofá, Carlisle tomó su maletín y comenzó a inspeccionar a Jacob.

-Es increíble, un humano tardaría meses en poder andar. -Dijo sorprendido.

Jacob soltó una media sonrisa.
Yo me dedicaba a observar atentamente el trabajo de Carlisle, quien parecía realmente empeñado.
En menos de 20 minutos terminó.

-Tus huesos están bien, pero te aconsejo que no agas esfuerzos en un par de días, para que se recuperen del todo.

Jacob asintió.

-Gracias. -Le agradeció.

Carlisle se limitó a sonreír.
Se ofreció a cambiarme la venda del brazo a lo que me negué, pero Jacob y él insistieron a lo que al final acepté y le agradecí.

-Bueno, debo marcharme, me alegro que estés bien Jacob, también me alegro de verte ___ , hasta pronto.

Nosotros nos despedimos de él antes de ver cómo se alejaba a velocidad de vampiro.

-Por cierto, ¿dónde está Billy? -Pregunté.
-Seguramente esté en casa de Sue Clearwater.

Sue es la madre de Seth y de Leah.

-¿No tienes hambre? -Preguntó Jacob.

Yo negué con la cabeza, la verdad es que no tenía nada de apetito.

-¿Segura? -Volvió a preguntar extrañado.
-No te preocupes, además, debería ir al instituto, Bella se va a preocupar.

Con suerte llegaría para la hora de la cafetería, podría hablar con ella allí.

-Esta bien, te llevaré.
-No, ya has oído a Carlisle, nada de esfuerzos. -Le repetí.
-No me va a pasar nada por conducir. -Insistió.
-Jake... -Dije poniendo los ojos en blanco.
-No me dejaré convencer.

Al final terminé aceptando, tomé mis cosas y nos dirigimos al coche de Jacob.
Me monté en el sitio del conductor, convencí a Jake para que no conduciera, me sorprendió no haber recibido ninguna llamada de Charlie todavía, Bella ha debido contarle una buena escusa.

Arranqué el coche y se dirigió hacia el instituto.

-¿A qué instituto vas tu?
-Al que hay en la Push.

No sabía que había un instituto.
Cuando me quise dar cuenta ya estábamos en frente de mí instituto.

-Te veo a la noche. -Me dijo.

Sonríe satisfecha al saber que le vería esta noche de nuevo.
Asentí y besé sus labios con dulzura.

-Hasta esta noche. -Le susurré.

Él besó rápidamente mis labios de nuevo y salí del coche.
Miré la hora, llegaba justo a la hora de la cafetería, tal y como supuse.

Escuché el motor del coche de Jacob alejarse.

Entré al instituto y crucé los pasillos vacíos hasta llegar a la cafetería, donde se encontraba todo el alboroto de gente.

Busqué con mi vista la mesa de Bella y los Cullen y me acerqué a ellos.

-Hey, al fin aparecer. -Dijo Bella al verme.

Me abrazó con fuerza, abrazo de correspondí.
Saludé a todos los Cullen amablemente con un beso o un abrazo.

-¿Cómo está Jacob? -Preguntó Bella.
-Bastante bien, está casi como nuevo.
-Me alegro.

Alice me miraba con una sonrisa radiante, me preguntaba en que estaba pensando.

-¡Genial!

Todos la miramos extrañada.

-Has aceptado venir con migo de compras, lo he visto. -Todos pusieron los ojos en blanco.
-¿Yo? ¿Cuando? -Pregunté sorprendida.
-Después de clases, iremos a Seattle. -Puse los ojos en blanco. -Vamos, nos lo pasaremos genial.

Alice insistió por lo que no tuve otra elección.
Rosalie volvió a jugar con una manzana entre sus manos, mientras charlaba con Emmett, Edward abrazaba a Bella, Alice hablaba con migo y Jasper parecía concentrado.

Miré por un momento la mesa de Jessica, Angela, Eric y Mike, todos me saludaron con una sonrisa.
Cuando volvimos a las clases no presté mucha atención, me dediqué a tomar apuntes para poder estudiar y a hacer dibujos en la esquina del folio.

Se me pasaron las horas eternas hasta que por fin, acabaron las clases.

Salí del instituto junto a Bella, para después, ir junto a los Cullen.

-¿Bella vendrás con nosotras? -Preguntó Alice.
-Ya sabes mi respuesta.
-Puedes cambiar de opinión. -Dijo con una sonrisa.
-No gracias. -Alice suspiró.
-Te la traeré pronto, lo prometo. -Le dijo Alice a Bella y ella rió.
-Tened cuidado. -Nos dijo.

Me despedí de mí hermana, quien se fué con Edward y me monté en el coche con Alice.
La verdad no era mala idea salir de compras de vez el cuando, hacer algo de.... humanos.