Llamados Y Escogidos © [TRILOGÍA]

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Habían pasado dos semanas de aquella noche, comencé a asistir a las reuniones, me llevo realmente bien con los chicos, aunque Khloe no ha sido muy abierta conmigo, pero los demás me dijeron que ella es así, reservada. Sobre Khloe solo sé que sus padres se convirtieron a la fe cuando ella era un niña. En cuanto al resto pude conocerlos un poco más. Emily nació en una familia cristiana, Alice nació en Canadá, algo que me sorprendió bastante, pero cuando ella tenia 10 años, una deuda muy grande de sus padres hizo que se vieran obligados a mudarse aquí, donde sus padres conocieron la fe, Hunter no quiso decir demasiado, solo cedió a decir que  él y su madre se mudaron a esta ciudad cuando él era pequeño y unas personas les hablaron de Jesús y desde entonces comenzaron a asistir a esta congregación, a diferencia de Hunter, Daniel fue muy abierto en cuanto a contar su historia, su familia no es conversa, cayó en drogas cuando era mas joven pero Dios lo rescato de allí, desde entonces se aferró a Dios y prometió nunca más apartarse de Su camino, porque según él, si se aparta del Camino de Dios, volvería a recaer otra vez. 

Ahora me encuentro en la cafetería de la escuela con Danielle, quien ha estado seria toda la mañana.

— Danielle, ¿Todo en orden? ¿Por que tienes esa cara? — le pregunte preocupada.

Y sin saberlo aquellas preguntas, fueron las que rebalsaron su interior.

Ella me miro y sin poder contener más sus palabras y comenzó a hablarme con cierto tono de fastidio.

— ¿Quieres saber que pasa? pues bien, te lo diré. Lo que pasa es que mi abuela es tan, pero tan fanática religiosa que ya no la soporto, su casa esta llena de estatuas de santos a los cuales reza todo el tiempo, y aquello no me molestaría si ella no me obligara a ir con ella a misa... Si ella quiere creer en la religión, que crea en lo que quiera — no se porque pero esas palabras me hicieron sentir segura de mi fe — pero que no me arrastre a mi, aparte es tan absurdo creer en que existe un ser supremo que observa todo y decide quien ira a "el Cielo" o a "el infierno", y ellos lo consideran un Dios bueno y lleno de amor, si existiera dudo que habría tanto odio y dolor en el mundo, y odio la hipocresía de las personas que creen en Dios, fingiendo ser santos y sintiéndose superiores que él resto, y odio tener que ir con ella y escuchar todas las fantasías — suspira — pero al menos no es cristiana, porque los cristianos son peores que ellos, ellos están locos, nada les parece correcto, si algún día tendría que convivir con alguno creo que no lo soportaría — bufó.

Y aquellas palabras despertaron un sentimiento en mi, como de opresión, sabía que no podía decirle nada sobre Dios o ella se enfadaría y... no querría perder a mi única amiga en la escuela. Jamás habíamos tocado el tema de las creencias con ella, la he escuchado reírse de algunas personas pertenecientes a diferentes religiones, pero nunca fue algo de lo que hubiéramos hablado. Y por lo que acababa de decir, me di cuenta de que ella es atea. 

Antes de que pudiera responderle algo, el timbre sonó y tuvimos que dirigirnos a la última clase. Sí, algo en mi se molesto porque se refirió a Dios como un ser inexistente que se dedica a condenar, cuando sé que no lo es, pero si le decía algo de seguro ella me odiaría de por vida. Bueno, tal vez exagere un poco.

La última clase termino y yo fui hasta mi casa.

Una vez que anocheció, hice lo que últimamente me estaba acostumbrando a hacer. Salí al balcón de mi habitación y allí me senté, mientras contemplaba las estrellas, comencé a hablar con Dios...

— Señor, ¿Esta bien si decido callarme? ¿Esta bien si no le hablo sobre ti a Danielle? Me gustaría que ella pudiera llegar a conocerte, pero sé que si te menciono a ella no le agradaría y me preocupa perderla... Aunque no sé si negarte sea una buena idea... 

Y en ese instante pude sentir a el Espíritu Santo hablarme.

¿Que es más importante, la amistad con Danielle o Dios?

Si Dios es lo más importante para ti, entonces ¿Por que actúas como si fuera al revés?

¿Enserio me atrevería a negarlo?

Fue allí cuando por medio del Espíritu  Santo, recordé lo que dice Mateo 10:33.

No podía negarlo, no podía permitirme ser una más, aunque aquello conlleve alejar a mi amiga de mi.

✨______________________✨ 

  Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.  

[Mateo 10:33]

  Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 
[2 Corintios 12:10 ]

  Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
[2 Corintios 3:17 ]

  no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree  
[Romanos 1:16]

  Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho. 

[Juan 14:26]

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 
[Juan 16:12-14 ]

El Espíritu Santo es nuestro consolador🙌🏿 ❤️ , La Biblia explica claramente quien es el Espíritu Santo. Cuando Jesús dejó a los discípulos, les dijo que Dios enviaría el Espíritu Santo para que more sobre ellos. [Juan 14:26] Los discípulos necesitaban a el Espíritu Santo para que les recordara todo lo que Jesús les había enseñado durante el tiempo que estuvo en la tierra. Así mismo nosotros también necesitamos de Él.  Por esta razón es muy importante leer La Biblia, porque El Espíritu Santo nos ayuda a entender lo que leemos, y nos recuerda a través de muchas situaciones lo que está escrito. Como lo hizo con Lauren.

El Espíritu Santo quien habita en nosotros una vez que aceptamos a Cristo como nuestro Señor y Salvador[ Efesios 1:13-14 ], anhela hablarnos a través de la Biblia. El Espíritu Santo nos quiere guiar, y esto me hace pensar, ¿leemos La Palabra con un deseo genuino? ¿Permitimos al Espíritu Santo que nos ayude a luchar contra el pecado, nuestras pasiones y deseos carnales, o dejamos que las ultimas cosas nombradas nos guíen? 

La función del Espíritu Santo es ayudarnos, así que quiero alentarnos a que no le contristemos, sino  escuchémoslo y permitamos que nos guíe.

Y hasta acá llego yo, Dios los bendiga🙏🏿💖

Bye 💖