Llamados Y Escogidos © [TRILOGÍA]

8 {editado}

Jueves 04:25 pm,
Lille, Francia

Hoy no tuve clases, una situación que no me desagrado, más bien lo veía como un regalo después de haber tenido que ir a detención ayer.

Los chicos no tardaron en venir a mi casa. Mis padres no trabajaron hoy, y la razón fue la misma por la cuál no asistí a clases. Sí, Feriado. Que ellos estuvieran cuando los chicos llegaron a casa, me ponía realmente alegre, quiero decir, evitando el hecho de que también estoy feliz por compartir con mis padres todo el día; el hecho de que mis amigos hayan venido para compartir de La Palabra y de que ellos estuieran aquí, siendo los pastores, era realmente conveniente, ya que la junta podría tornarse más a un discipulado, y a mi me fascinaba esa idea. Me fascina demasiado aprender sobre Dios y Su Palabra, en el poco tiempo que hace que comencé a adentrarme en Su Camino, realmente me siento entusiasmada y apasionada por conocer mas de Él. No podría explicarlo, pero aprender sobre Él, es vivíficante para mi.

Nos sentamos en el sofá, y algunos se sentaron en el piso alrededor de la mesa ratonera. Mi mamá había preparado galletas y zumo, los cuales le ayudé a poner en la mesita junto con los vasos.

— ¿Y Khloe? — les pregunté al no verla con nosotros.

— Tenía otros planes o eso es lo que me dijo — musitó y largo un leve suspiro.

— Oh — sabía que a Jacob le preocupaba el estado de Khloe, y aunque yo no entendía muy bien que le ocurría, también era algo que me preocupaba y por esa razón había estado orando por ella estos días.

Tomé mi Biblia al igual que el resto, y la apoye sobre mis piernas.

— Bien, ¿Comenzamos por orar? — dijo Daniel.

— Oh, yo oro -se ofreció Emily y todos cerramos nuestros ojos y ella comenzó a orar. —... Amén — finalizó y abrimos nuestros ojos.

— ¿Qué tal esta yendo su semana, chicos? — preguntó Alice luego de tomar una de las galletas de mi madre.

Todos fuimos contando un resumen de como nos fue en estos días que no nos vimos, y entre risas y chistes pasaron como veinte minutos. Ahora Daniel esta contando sobre una versículo bíblico que Dios le marcó en la semana, y a él le pareció una buena idea compartirla, ya que piensa que es algo fundamental para  nosotros por el entorno en el que nos movemos diariamente, la escuela. El versículo del cuál habló fue 1 Timoteo 4:12, si bien el versículo era bastante obvio, él lo desarrollo de una manera tan única que me sorprendió, Daniel realmente era alguien sabio, y se notaba de que sabía de que hablaba. Luego mi padre, que estaba allí escuchando, comenzó a opinar, y él comenzó a hablarnos, tal y como lo había supuesto. Mientras el explicaba, en mi interior me sentía confrontada, ya que Danielle venía a mi memoria, mi padre relaciono el versículo que El Espíritu Santo le marcó a Daniel con la parábola de la lámpara, y de ahí mi confrontación interna. Sabía que debía ser Luz cuando estoy con ella, más no lo era y sentía que no podía serlo.
...

- Lauren, ¿Podemos ir al parque? Debo contarte algo y es importante -dijo Jacob quien se encontraba a un lado de mi en el sofá.

Ya habiamos acabado hace unas horas y mis padres les ofrecieron quedarse a cenar, petición que aceptaron sin problema, así que todos estábamos en el Iiving conversando.

— Si claro no hay problema, vamos -le respondí levantándome.

El hizo lo mismo y caminamos en dirección a la puerta.

— ¿Dónde iran? - pregunta desde la cocina.

— Al parque.

— Está bien, pero no regresen tarde.