20

1.6K 177 103
                                    

Cierto país celeste y blanco se encontraba dormido sobre una cama ajena. Dos personas estaban a su alrededor, pintando sus caras de distintos colores y banderas cada uno mientras se miraban a un espejo. 

_¿Segura de que esto es buena idea?_pregunto Corea del Sur, terminando de pintar la última franja roja en su cara. Dejo el maquillaje bajo la cama para esconder las evidencias_Digo, sabes cómo se pone el con estas cosas_

_Shhh, será genial. Además, es el día de los inocentes en su territorio. Lo tomara bien_respondió Japón, agregándole los toques finales a su disfraz_ Vamos, ponte el monoculo_le pidió a sí amigo, quién rodó los ojos_

_Se supone que una persona se quita TODO cuándo va a hacer… ya sabes...eso_

_Que aburrido eres_se quejo la de orejas y cola de gato. Inflo sus cachetes e hizo un puchero, pero no siguió insistiendo. 

Ambos hablaban con normalidad, pues Argentina estaba totalmente dormido debido a las grandes cantidades de alcohol que había consumido la noche anterior. 

Corea del Sur y Japón se habían quedado en su casa por un par de días, pero no habían podido evitar que el argentino tomara todas las botellas de cerveza y de Fernet que tenía en el refrigerador.

Luego de asegurarse de que no hubiera caído en un coma etílico, decidieron gastarle una "broma" por el "Día de los Inocentes", que caía justo en aquella fecha. 

_Listo, ahora hay que hacerle los detalles a él_dijo Japón, sacando una paleta de maquillaje artístico y un pincel. Comenzó, poco a poco, a dibujar con la punta del pincel, manchada de pintura de un color rojo claro, círculos desiguales a lo largo del cuello del albiceleste, para luego agregar colores como púrpura, piel, y un poco de amarillo, para que parecieran marcas de chupones. Luego pinto con cuidado algunas marcas rojas en su torso desnudo. No podía evitar reírse un poco al ver como de la comisura de su labio se deslizaba un hilo de saliva, y de vez en cuando soltaban un quejido en sueños.

_Creo que ya_dijo Corea del Sur, analizando el trabajo de su amiga asiática_Un trabajo impecable Japón_hizo el signo del "ok" con la mano mientras asentía con orgullo.

_¿Verdad que sí? Esas clases de maquillaje artístico si me sirvieron de algo_movio sus peludas orejas de gato con emoción y escondió todas las cosas que había usado para maquillarse.  

_Sh sh_le llamo la atención su amigo. Ambos vieron que Argentina comenzaba a removerse en la cama y a balbucear_¡Esta despertando!_susurro.

_¡A tu puesto!_exclamo en un susurro la japonesa, ocultando sus orejas en su cabello y atandolo en un rodete. Luego se puso la peluca que le correspondía. 

Ambos se recostaron a cada lado del argentino, quién ya comenzaba a abrir un poco los ojos y se los frotaba con los puños mientras soltaba quejidos. 

Japón paso su brazo por el torso del más alto para hacer aquello más realista, y Corea del Sur escondió su cabeza bajo las sábanas, listo para su aparición. 

_Oh, Arge~_susurro Japón, intentando imitar la voz de la persona a la que estaba interpretando lo mejor posible. 

_¿Qué…?Hmm..._El de celeste y blanco giró su cabeza hacia ella, adormilado y, seguramente, con un dolor de cabeza terrible. Cuando vio a quien tenía al lado (o, mejor dicho, creyó ver), abrió los ojos bien grandes y se incorporó sobre los codos. Todo rastro de somnolencia había desaparecido_¿Q-que carajo? ¿P-Perú?_

_Estaba esperando a que despertaras~_dijo, trazando círculos sobre el pecho de su amigo. Por dentro se estaba muriendo de risa por su expresión.

_¿Qué carajo...pasó anoche?_pregunto, más que nervioso. Miro su cuerpo y un color carmesí se apoderó de su cara cuando vio todas las "marcas" que tenía. 

°Fuerte° (C.H. Argentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora