28 (Especial ×2)

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Atención, contenido NazArg y sucesos re random. Si no te gusta este ship y las cosas nqv, entonces salteate este capítulo, gracias por su atención 💕








_¡Papá! ¡Papá, arriba, dale!_ rezongaba una voz infantil, rompiendo el agradable silencio que reinaba en la habitación_¡Papáaa~!_ volvió a exclamar, saltando sobre la cama donde dos individuos dormían con una buena distancia de separación. Trepó sobre el cuerpo del más alto y le dió manotazos en el brazo. 

_Tu hijo está despierto_ gruñó con malhumor el otro hombre, cubriendo su oídos con las manos. Apretó los dientes, queriendo lanzar al mocoso por la puerta de una patada. 

_En la madrugada no es mi hijo_ el más alto se puso una almohada sobre la cara, sin prestar atención a las protestas del infante. 

_¡Dale papá!_ tomó el brazo del albiceleste y bajo de la cama, tirando de él. 

_Dame cinco minutos más..._

_O que sean cinco horas_ gruñó de nuevo el hombre al otro lado de la cama, mirando la hora en su reloj_ Son las cinco de la mañana_ 

El dueño de la casa soltó un bufido y se quitó la almohada de la cara, mirando a su hijo por unos segundos. 

_Anda a ponerte tu ropa de invierno, pero no hagas más ruido, ¿Dale?... Y de paso buscá las llaves, las dejé en tu pieza_ hizo ademanes somnolientos para acompañar sus palabras. 

_¡Si, ya va!_ gritó el niño una vez más, entusiasmado. Salió corriendo de la habitación, sus pasitos escuchándose por el suelo de madera. 

_Listo, tenemos media hora hasta que se de cuenta de que las llaves las tengo yo_ se cubrió con las mantas hasta la cabeza, escuchando la breve y ronca risa del contrario.

Giró su cabeza hacia el albiceleste_ A veces pienso que tus mocosos desayunan únicamente azúcar. No sé de dónde sacan tanta energía_ 

_Yo tengo la teoría de que se toman el combustible del auto_ soltó un suspiro y se destapó, dispuesto a levantarse. 

_¿Qué le prometiste para que esté tan entusiasmado?_ 

_Le dije que íbamos a ir a pasear por la montaña. Le encanta ir a ver unas cascadas_

_¿En la madrugada?_ arqueo una ceja, apoyándose sobre su codo.

_Es el mejor momento; cuando el sol sale todo se ve re lindo, y no hay probabilidad de que otros turistas vengan y nos vean. Aunque en esta época no viene casi nadie_ se irguió y quedó sentando en el borde de la cama, esperando a que los restos del sueño se alejara de su mente. 

_Comprendo_ 

_Ale y vos pueden venir, de paso estiran las piernas un poco, casi nunca salen cuándo venís a visitarlo_ 

El más bajo pareció pensárselo unos momentos. Pasó una mano por su cabello y bostezó. No estaba realmente cansado, pues ya era costumbre el levantarse temprano y dormirse tarde, debido a todo el trabajo que solía tener.

_Bien. Espero que valga la pena, sino te arrojaré por la ventana_ 

_¡Ése es el espíritu, carajo!_ exclamó, levantándose mientras estiraba los brazos. Fue hasta los cajones donde guardaba su ropa y se quitó la musculosa blanca con la que dormía. 

El alemán bufó, apartando la mirada y levantándose de la cama. A veces me resultaba irritante que el argentino fuera tan confianzudo y tranquilo. Si Third estuviera fingiendo el llevarse bien con el albiceleste, ya habría tenido la oportunidad perfecta de matarlo cientos de veces. 

°Fuerte° (C.H. Argentina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora