~The Perfect Moment~ Minsung

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Minho no mentía cuando dijo que no le apetecían fideos instantáneos, que quería ir a comer hamburguesas. Jisung se da cuenta una vez se encuentra sentado en un local de aspecto sencillo con el mayor ante él, esperando a que vengan a atenderlos.

-Normalmente por vengo por las tardes, cuando Hyunjin sale de entrenar y quiere reponer fuerzas, y suele haber más gente.- comenta Minho, mirando el vacío local. A parte de ellos, solo un par de personas más se encuentran sentadas unas mesas algo alejadas.- Esperemos que la calidad no baje por la mañana. Normalmente, aquí nos hinchamos a comer y está todo delicioso. Y atienden muy bien, el personal es muy amable.

-Yo solo espero que no tengas a alguna camarera que te haga ojitos y con la que quieras ligar.- suspira el menor, intentando bromear con la situación de la entrada de su universidad.- Si me has traído como excusa dímelo, así me puedo ir a disfrutar unos fideos instantáneos a mi casa.

-Sinceramente, no me interesa ninguna chica.- responde Lee, mirando directamente a los ojos de Jisung, haciendo que un escalofrío recorra su cuerpo. Se pregunta si el mayor es consciente de todos los significados de esa frase.- Hablo muy en serio cuando digo que las chicas que se me quedan mirando cuando paso a su lado me dan miedo. Parecen esas acosadoras de los animes violentos que le gustan a Ryujin. Y también sinceramente, no deberías comer solo fideos instantáneos. No puede ser bueno para tu salud.

-Hablas como mi madre.- bufa el pequeño con exasperación, provocando que Minho chasquee la lengua en un sonido que da a entender que es un tema serio y que no quiere argumentos de niño pequeño.- No me voy a morir por comer fideos hyung, no te preocupes tanto. Cuando tenga más tiempo haré comidas más elaboradas.

-¿Qué es lo que desean tomar?

La voz de un camarero corta la respuesta que fuese a dar Minho. El chico que los observa de pie, al lado de su mesa con una libreta en la mano, no ofrece el mejor aspecto. Bajo sus ojos se aprecian unas considerables ojeras que destacan contra su piel pálida, de un tono casi enfermizo. Sus labios presentan varias heridas, seguramente provocadas por morderlos de manera inconsciente, como hace en este momento. Está demasiado delgado, su mano huesuda lo demuestra sin necesidad de mirar mucho más. Su cabello está desordenado y algo sucio, como si no se hubiese tomado mucho tiempo delante del espejo esa mañana. Todo eso combinado con un rostro aniñado que da a entender que el chico no tendrá más de veinte años. Es una imagen algo impactante.

Jisung busca la mirada de Minho, intentando ver si él también ve los trazos de un recuerdo en el rostro maltratado que los atiende. El mayor parece igual de impactado por la imagen del chico como él, por lo que el menor empieza a plantearse la idea de que puede que no sea una simple coincidencia y en realidad si que sea quien piensa. Deduce que el chico no trabaja por las tardes, cuando van Hyunjin y él al local, porque si no Minho no se mostraría tan impactado con la imagen.

-¿Aún no han decidido?- pregunta el chico, confuso por el silencio y el escrutinio de los dos clientes.- Puedo volver más tarde si lo desean.

-No.- responde con brusquedad Minho, reaccionando de golpe. El camarero parece asustado por su acción explosiva.- Queremos dos hamburguesas completas. Y unas patatas para compartir. De beber coca-cola, por favor.- realiza el pedido con voz nerviosa, a pesar de que se nota que intenta aparentar seguridad.

-Vale.- el chico alarga las vocales de la palabra.- Estará en unos diez minutos.

En cuanto el chico se va, las miradas de los dos amigos se encuentran con la sorpresa pintada por todas partes. Miran una última vez al chico que se aleja para entregar el pedido al cocinero.

-¿Crees lo mismo que yo o me falla mucho la vista?- pregunta Minho susurrando, como intentando que el chico no los oiga, a pesar de estar a mucha distancia. Jisung solo asiente en respuesta, confuso.- ¿Era él en serio?