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ESPECIAL CHANGLIX

-Lee Félix, para de una vez.- pide un exhasperado Changbin, ya cansado de seguir al menor y que este ni se digne en girarse para mirarlo. Se siente como un padre persiguiendo a su hijo pequeño que está haciendo una pataleta por alguna pequeñez.- Estás siendo un completo idiota.

-¿Yo estoy siendo un completo idiota?- pregunta Félix, parando de andar abruptamente, pero sin mirar de frente al mayor todavía. Se encuentran en una calle desierta, casi al lado del apartamento del australiano.- Tú eres el que me dijo que iba a quedar todo entre nosotros, y ahora todos los chicos me miran con lástima. No tengo ningún puto problema como para que hagáis eso. No quiero vuestra puta lástima ni tus promesas vacías.

-¿En serio no tienes ningún problema?- exclama el mayor, subiendo un poco la voz. El pecoso se asusta ligeramente, sintiendo que Changbin ya ha llegado a su límite. Se gira despacio, encontrándose con esos ojos oscuros que tanto adora llenos de tristeza y cansancio.- ¿Me estás diciendo que comes como deberías? ¿Que no te saltas ninguna comida? ¿Que no haces abdominales hasta que tienes que parar porque te duele la espalda? ¿Me estás diciendo que no estás obsesionado con un puto número que no vale para nada?

-¡Querer adelgazar para ser bonito no es tener un problema!- grita de vuelta el otro, dejando correr ya alguna lágrima por sus mejillas con libertad. Se siente sobrepasado con toda la situación.- ¡Que tu comas como un cerdo y no engordes no significa que a todos nos pase lo mismo! ¡¿Es que no vives en la misma sociedad de mierda que yo?! ¡Eres un maldito egoísta, Seo Changbin!

Siempre había querido la atención de su hyung, siempre había querido que Changbin se fijase en él un par de segundos más de lo normal. Pero ahora que ha logrado su atención se siente peor que antes. La poca seguridad que había ganado en su cuerpo ha pasado a cero en cuanto tuvo que quitarse la camiseta delante del mayor y este lo miró con pena y algo de repulsión.

Ahora solo quiere que Changbin aleje su mirada triste de su persona y que vuelva a tratarlo como uno más del grupo, como si nunca nada de eso hubiese pasado.

-¿Sabes qué, Félix?- pregunta el mayor, suspirando para liberar la tensión de su cuerpo, o intentarlo. Esas acciones asustan más al pequeño que cuando el chico grita.- Estoy harto. No puedo hacer esto otra vez. Estás haciendo lo mismo que hizo Chungha, y no se si quiero ir a visitar otra tumba sabiendo que no quisiste ayuda, igual que ella.- cierra sus manos en dos puños temblorosos que contienen toda la rabia de una experiencia dolorosa.- Solo quiero que estés bien. Pero cuando intento cuidarte solo recibo insultos y que me desprecies. Te quiero mucho Lix, pero no puedo pasar por todo esto otra vez como con noona.

-Yo no estoy haciendo lo que hizo tu hermana, Changbin.- reclama el pecoso, todavía aferrándose a su poca estabilidad para negar su problema, agradeciendo que no pase nadie por la calle en ese momento para ver como sus pedazos inestables se caen poco a poco con cada palabra que pronuncian.- Ella estaba enferma, yo no lo estoy. Yo lo tengo todo bajo control. Solo voy a adelgazar un poco más.

-¿Lo tienes todo bajo control?- repite Changbin, sonriendo ladeado, un gesto sin una pizca de la gracia y la sorna con las que lo hace normalmente. Una pequeña lágrima solitaria se escapa de su ojo para correr por su mejilla, dándole un aspecto penoso al cuadro que es el chico tatuado.- ¿No te acuerdas del día que viste a noona antes de lo que pasó, verdad? ¿No te acuerdas de lo que te dijo?

Flashback

-¡Vamos a ver a Chungha noona, hyung!- exclama con emoción un pequeño Félix de trece años.- Seguro que ella tiene algún dibujo nuevo para llevarle a Seungminnie.

-No creo que sea buena idea molestar a noona ahora, Lix.- suspira su mayor, mirando hacia el chico de pecas parado en la escalera de su casa con emoción desde el pie de estas. Le gustaría poder decirle al menor que su hermana les ha preparado galletas y que espera poder estar con ellos como antes, pero la Chungha de esos momentos y la de ahora parecen dos personas completamente diferentes.- Ella ha estado algo enferma últimamente y quizás esté descansando. Es mejor que la dejemos sola para que se reponga y sane bien.

~The Perfect Moment~ MinsungWhere stories live. Discover now