~The Perfect Moment~ Minsung

32~

ESPECIAL CHANGLIX

Hacía ya una hora que Jisung y Minho han desaparecido sin dejar rastro, dejándolos fuera con sus nuevos amigos.

En algún momento alguien había traído unas cajas con pizza para acompañar a las cervezas, y todos habían dado buena cuenta del alimento. Ahora, las cajas descansan vacías en el centro de la hoguera, avivando el fuego para que no se extinga.

Los amigos de Minho y Hyunjin los han acogido de manera cálida, haciéndolos sentir como si ya hubiesen estado allí miles de veces más. Las chicas no paran de decirle a Jeongin lo tierno que es, haciendo que Hyunjin frunza el ceño con descontento. Hongjoong y Chan parecen haber conectado al instante, al igual que Mingi y Hanse. Seungmin parece no querer dejar de mirar al tal Ungjae, el cual parece poco incómodo con el escrutinio.

Félix intenta seguir la conversación que han empezado sobre las cosas más alocadas que han hecho en sus vidas, pero la sensación de su estómago procesando las calorías de la pizza le impide oír con nitidez el relato de Hwasa sobre la vez que acabó huyendo de la policía por haberse bañado desnuda en la playa con una amiga.

Siente su malestar aumentar al pensar en que deberá hacer muchos abdominales para quemar toda la grasa del alimento y la cerveza que ha estado ingiriendo esa noche. Aún siente su cuerpo desfallecido por la sesión de ejercicio que hizo hace dos noches.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Jeongin por lo bajo, preocupado por no interrumpir a la chica que habla entre risas, pero aún más preocupado por la salud de su pecoso amigo.- Estás empezando a ponerte pálido. ¿Quieres algo?

-No te preocupes Innie, solo estoy algo mareado por culpa de la cerveza.- su cabeza inventa una excusa con rapidez, a pesar de que solo ha tomado una cerveza y media. Sonríe intentando parecer convincente para calmar la preocupación de Jeongin, que no parece muy convencido con sus palabras.- Creo que tengo que ir al baño un momento.- anuncia, aumentando el tono para que todos lo oigan.

-Está dentro.- indica Ungjae, señalando la entrada a la casa.- Mejor vete arriba, abajo seguro que te encuentras con cosas traumáticas. Subes la escalera y es la última puerta a la derecha.

Asiente con la cabeza como un pequeño agradecimiento por las indicaciones, levantándose con parsimonia para que no noten su desesperación por llegar al servicio.

Solo quiere vomitar un poco, lo justo para que la pizza y la cerveza abandonen su organismo antes de que se absorban del todo. Si se da prisa y tiene cuidado sus amigos si quiera tienen que notar que ha vomitado. Será algo muy rápido que reducirá el número de sus abdominales a la mitad.

Todos esos pensamientos se suceden de forma caótica por su mente mientras avanza a empujones entre la gente que baila en la pista del salón. Solo ha pasado un minuto en el interior de la vivienda y ya siente el agobio de la masa de cuerpos sudorosos bailando sin cesar. Se alegra de haber pasado todo el rato en el jardín trasero, donde el ambiente es mucho más calmado.

Siente el alivio inundar su cuerpo cuando llega al final de las escaleras, después de unos minutos de esfuerzo titánico para pasar entre la gente, divisando ya la puerta que busca. Acelera el paso, ansioso por llegar y no perder ni un segundo más contra sus procesos biológicos.

Por un segundo pasa por su mente el pensamiento de que Jisung y Minho seguramente estén en alguna de esas habitaciones que deja atrás haciendo cualquier cochinada. Asqueroso.

Abre la puerta del lavabo con estrépito, encontrándoselo vacío, tal y como Ungjae dio a suponer que estaría. Cierra la puerta tras de él, sin querer perder un solo instante más con la comida dentro de su organismo, suponiendo que no hace falta que eche el pestillo, ya que la planta de arriba está casi desierta.