~The Perfect Moment~ Minsung

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-Hey, Jisung.- el chico se gira al oír su nombre ser llamado, encontrándose con la única de las compañeras de su clase que no hace comentarios maliciosos sobre su persona caminando hacia él con una sonrisa.- ¿Te importaría hacer el trabajo por parejas conmigo? Es que no tengo muy claro de que va, y si lo hago con una de las idiotas de nuestra clase no voy a llegar a mucho.

-Claro que no, Jisoo.- responde el chico sonriente. La chica de cabellos azabaches y piel clara le cae bien, por lo que no le importa pasar un par de horas con ella para hacer el pequeño trabajo.- Hablamos de donde quedamos y cuando y nos ponemos.

-Por mi está bien.- contesta la chica. Ambos caminan hacia la salida, charlando como dos buenos compañeros de clase.- ¿Te parece bien si hacemos el trabajo en tu casa?- pregunta Jisoo cuando ya están a la altura de la entrada.

-Mi casa es como el metro en hora punta, siempre hay alguien.- responde el chico sonriendo con algo de incomodidad, intentando que no suene a excusa barata, ya que es la verdad.- Vivo con un amigo, y un par de ellos más se piensan que mi casa es como un bar o algo, porque casi viven allí también. A parte de que, seguramente ya has oído, que vivo en un barrio que la mayoría de la gente llama poco recomendable.

-Sé en que barrio vives, y me da un poco igual eso. ¿Desde cuando hay que juzgar a alguien por el barrio del que venga? Yo lo digo porque en mi casa está mi novia, y al principio no suele ser muy agradable.- explica la chica con un suspiro.- Es un amor de persona, pero no le gustan los extraños.

-¿Tienes novia?- pregunta el chico con sorpresa. Su compañera levanta la ceja con escepticismo, esperando recibir algún comentario malicioso sobre su orientación sexual, reparándose ya para encajar el golpe que eso supondrá. Han sonríe, preparando una clase distinta de comentario.- No esperes que te juzgue por eso, Jisoo. Que tengas novia no cambia mi forma de verte.

-¿En serio?- suspira, aliviada, la de cabellos azabaches, desorientada por la sonrisa del chico de mejillas regordetas. Una sonrisa tímida tira hacia arriba de la comisura de sus labios.- La verdad, creía que me ibas a juzgar como el resto cuando dije lo de mi novia.

-Para nada.- responde Jisung, entendiendo a la perfección los miedos de la chica.- De momento aún no debemos preocuparnos mucho por el trabajo, así que ya iremos viendo donde creemos que es mejor hacerlo.

Sin darse cuenta han llegado ya a la entrada, donde los alumnos recién salidos de clases o que entran a la carrera para llegar a tiempo se congregan, creando un ambiente de barullo bajo. Los dos compañeros de clase siguen hablando sin preocupaciones de lo que deberían hacer con su trabajo conjunto.

Jisung se distrae un momento de las palabras que intercambiaron su compañera al ver una motocicleta de sobras conocida esperando estacionada. Su dueño se encuentra apoyado en ella, fumando con desinterés. Como siempre, varios grupos de chicas posan sus miradas en él sin disimulo. Y es que, como siempre, Minho está para comérselo con la mirada.

Pero ahora ya no debe preocuparse, porque Minho es su novio y no de esas carroñeras sin nada más que hacer que acosar a chicos inocentes.

-Bueno, mi novia Jennie me está esperando ahí.- apunta la chica, señalando en dirección a una muchacha castaña que se encuentra parada de pie mirando su teléfono. Levanta la cabeza, mirando a su alrededor con cara de pocos amigos.- ¿En serio que no te importa mi orientación sexual?

-Déjame que te diga una cosa, Jisoo.- dice el chico, ignorando la pregunta de manera superficial, usando un tono bajo y acercándose un poco, como preparándose para revelar algo muy importante que solo la chica deba oír.- ¿Ves a ese chico guapo que todas las chicas están mirando ahora mismo? El de la moto.- la chica asiente, localizando al sujeto que su compañero señala con la cabeza.- Ese hombre hermoso es mi hombre hermoso. Es mi novio, que viene a buscarme.- le explica, sorprendiendo a la chica.- Así que no, no me importa tu orientación sexual.