Especial Hanse x Chan

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Flashback

-¿En qué piensas?- le pregunta Hanse a Chan.

La pareja se encuentra en la habitación del menor de los dos, sentados sobre la cama. Ese espacio se ha convertido en su pequeño refugio del mundo. Un lugar al que solo ellos dos pueden acceder y que les da la seguridad de lo conocido. Es su pequeño escondite a la vista de todos. El lugar dónde pueden resolver cualquier problema del mundo simplemente abrazándose el uno al otro con fuerza.

Prácticamente viven juntos, a pesar de que Hanse sigue teniendo muchas de sus cosas en el que se supone que es su apartamento. Las que faltan se encuentran esparcidas por casa de su pareja, haciendo que parezca que él también es un residente de derecho del lugar. Hasta la abuela del chico le propuso que vendiese su casa y se mudase de manera definitiva allí con ellos unas semanas antes de morir, cosa que ya va a hacer seis meses que pasó.

Hanse no ha hecho oficial su mudanza por el simple hecho de que sabe que Chan todavía guarda memorias de la mujer en todos los rincones de la vivienda, y no quiere llegar él para arruinarlos.

-Pienso en Lix.- suspira el australiano con melancolía.- Pienso en lo decidido que parecía cuando nos fuimos, pero que estaba muerto de miedo. Pienso en lo cerca que hemos estado de perderlo estos meses, y que casi no nos damos cuenta de ello.

-Creo que no quería parecer que estaba decidido, en serio lo estaba de verdad. Que tuviese miedo no elimina eso.- responde Hanse, dejando de lado el libro que ha estado estudiando toda la tarde. Hace cerca de un mes que decidió que quería volver a estudiar.- Félix estaba realmente decidido a hacer esto. Creo que Changbin le ha infundido la valentía suficiente como para hacerlo solo.

-También estaba pensando en Bin. Él se ha centrado mucho en la recuperación de Félix, no sé como va a estar ahora que no va a poder tenerlo todo controlado.

-Deberías dejar de darle vueltas a esas cosas.- suspira su novio con cansancio. El tema también lo preocupa a él, pero no quiere empezar a ponerse en lo peor.- Bin también sabe lo que se hace. Ya no son los niños que nos pedían ayuda hasta para atarse los cordones. Ahora pueden hacerlo solos.

-Eso es lo que más miedo da de esto. Que ya no son niños. No van a venir a pedirnos ayuda en cuanto algo les vaya mal. Ya no sabemos como solucionar todo de manera mágica.- murmura Chan con un tono que roza la desesperación.- Ya no podemos ser sus héroes como antes.

-Ambos sabíamos que iba a pasar. Han crecido, pero lo han hecho bien.- el del piercing en el labio se acerca a su novio gateando por la cama hasta situarse a su lado. Pasa un brazo por los hombros contrarios, buscando reconfortar al chico con ese sencillo toque.- Ahora les toca equivocarse y vivir solos, tal y como nosotros llevamos haciendo mucho tiempo. Eso no quita que siempre los vamos a cuidar.

-Creo que no puedo aceptar que ya no me vean como la persona a la que recurrir para todo.- comenta riendo sin gracia el rubio. Parece a punto de llorar de la impotencia.- No quiero que carguen con nada solos. Somos una familia.

-Y siempre lo vamos a ser, independientemente de lo mucho que crezcan los chicos.- susurra Hanse después de dejar un suave beso en los cabellos contrarios. Chan se acurruca contra su cuerpo en busca de consuelo que él no le va a negar.- Si Jisung te oyese decir cosas tan pesimistas sobre nuestra familia te estaría regañando.

-No le cuentes nada de esto.- ríe el chico australiano, tragándose las lágrimas que no han llegado a aflorar.- Ha sido un momento de debilidad.

-¿Ya ha pasado?- pregunta el otro con una sonrisa burlona.

-Sí, ya ha pasado.- responde su pareja sonriendo a su vez.- Necesitaba desahogarme y tú eres el único con el que puedo hacerlo en serio.

-Me alegra que después de más de un año de relación formal y toda una vida conociéndonos puedas confiar en mi.- bromea Hanse. 

El golpe suave que tiene intenciones de propinarle Chan es predecible, por lo que no le cuesta agarrar la mano contraria para pararlo. Entrelaza sus dedos con los del australiano en un gesto dulce para transformar la escena.

-Te quiero.- susurra el de cabellos blancos.

Chan siente su corazón latir con fuerza. Sabe que Hanse lo quiere, no es la primera vez que se lo dice, pero suele ser él el que lo dice primero. Es bastante importante que sea el otro el primero en decirlo.

-Yo también te quiero, cariño.- susurra como respuesta.

Se lleva sus manos unidas a los labios, dejando un suave beso en los nudillos contrarios cargado de sentimientos. Un acto dulce que derrite el corazón del otro chico.

~

-¡Vamos, despierta!- exclama Chan, tirando de las mantas que cubren a su prometido.- Ya es mediodía.

-Solo un poco más.- murmura con voz ronca el chico, usando las mismas palabras que usaba cuando eran adolescentes y no quería ir a clases.- Me duele mucho la cabeza. Creo que me va a explotar. Debería quedarme en cama todo el día.

-Hoy vienen tus padres para mirar la lista de invitados de nuestra boda.- le recuerda Chan, distraído por un momento al ver la espalda desnuda de Hanse quedar al descubierto.- Deberías ducharte antes de que lleguen. Apestas a sexo.

-¿Por qué será?- ríe el mayor de los dos de manera cínica, todavía sin levantarse.

El australiano solamente lo ignora, rodando los ojos como única respuesta. Sale de la habitación para volver a su tarea de ordenar su apartamento. El apartamento que originalmente era de Hanse pero al que él decidió mudarse un poco después de que Félix ingresase en el centro, cuando las memorias de su abuela empezaban a ahogarlo.

Está lleno de fotos de ambos. Solos o con los chicos. Con sus respectivas familias. Incluso hay alguna de cuando no eran más que unos críos inmaduros que no sabían lo que querían. Todas y cada una de sus memorias se reflejan en esas fotografías.

Bang no puede evitar sonreír al ver la más nueva de ellas, esa en la que aparece él con las lágrimas todavía frescas en el rostro abrazado a un sonriente Hanse. La fotografía la sacó Minho, que fue una especie de ayudante en el plan de su pareja.

El día en el que el hombre de su vida le pidió matrimonio.

Uno de los días más felices de su vida.

Perdón por el especial cortito TT Soy una kk.

Estoy poco inspirada, pero para ser corto me gusta mucho como quedó el capítulo.

Quería intentar plasmar lo soft que me imagino al Hanse x Chan en esta historia. Realmente son como los padres de todos en mi cabeza. Por eso Chan se comporta tan como mamá al principio uwu

Espero que haya merecido la espera uwu

SKZ viene a España. Adivinad quién no va a ir porque vive lejos y no la pueden llevar yeyyyy

Os juro que fue horrible saber que van a estar tan cerca y no los voy a poder ver (cerca para mí es en el mismo país)

Siento contaros mi vida kk.

Os amo <3



~The Perfect Moment~ MinsungWhere stories live. Discover now