18~

1K 141 81
                                    

-Las amigas de Nayeon noona son geniales. Seguro que todos nos llevamos genial.- dice Seungmin, continuando con su parloteo incesante que ha comenzado hace casi diez minutos. Los ocho chicos se encuentran caminando hacia el apartamento de la chica, ignorando en la medida de lo posible al chico con parecido a un cachorro.- Todas las chicas me tratan muy bien cada vez que me ven.

-Creo que me voy a tirar a la carretera a ver si me pilla un coche como el niño no se calle.- murmura Changbin con desesperación. El segundo menor solo le lanza una mirada asesina.- Ya has dicho cinco veces lo geniales que son esas chicas, nos ha quedado claro.

-¿Alguien me explica porque lo hemos traído?- pregunta Seungmin, fingiendo desprecio hacia su amigo.- Solo es un estorbo. Se queja demasiado.

-Para nosotros es divertido veros pelear.- responde Hyunjin en medio de una pequeña risa provocada por la discusión estúpida.- Sois como dos payasos de la tele, pero más feos.

Ambos chicos se ponen de acuerdo sin mirarse para fulminar a su amigo con la mirada. El boxeador solo sonríe de manera inocente, centrándose en lo que hacía antes de intervenir en la conversación. Agarra la mano de Jeongin con fuerza, ayudando a este a no caer, ya que se encuentra haciendo equilibrios sobre el borde de la acera con cara de concentración. El mayor se centra en el pequeño de todos con totalidad, como temiendo que este pueda hacerse mucho daño si se cae desde una altura tan insignificante.

Todos menos ellos notan cuando Chan saca su teléfono y, después de moverse varias veces para encontrar un buen ángulo, les saca una foto a los dos chicos. Observa con una sonrisa orgullosa el resultado de su trabajo, mostrándoselo a Changbin.

-En algún momento admitirán que se gustan y Chan no tendrá que disimular para sacar fotos.- le susurra Minho a Jisung.- Si es que a eso se le puede llamar disimular.

-No es tan fácil decir lo que sientes.- murmura el menor en respuesta. Suspira observando las miradas que se echan Hyunjin y Jeongin cuando piensan que nadie los ve.- Aún es más difícil después de haber pasado tanto tiempo separados.

-Yo no noto mucha diferencia de cuando estaba contigo antes de irte a Malasia a estar contigo ahora.- le dice Minho, encogiéndose de hombros ante las reflexiones de su amigo.- Los sentimientos son sentimientos y punto. No cambian tan fácilmente con el tiempo como cree alguna gente. Por ejemplo, Chan y Hanse. Han pasado cinco años, pero se sigue viendo que se quieren de manera especial. También se ve que Hanse sigue negando ser gay por miedo a la sociedad.

Jisung lleva la vista hacia el lugar que Minho señala con la cabeza. Chan y Hanse caminan a la par, mirando algo en el teléfono del menor de los dos. Se puede ver la tensión que ambos sienten por la cercanía desde lejos, pero también se ve esa aura de comodidad y cariño que ambos desprenden al estar cerca del otro. Seguramente el rostro de Chan esté rojo, aún que no pueda confirmarlo al estar este dándole la espalda, y Hanse le lance pequeñas miradas mal disimuladas de ternura y cariño. 

La perfecta definición de dos personas que se gustan hace mucho y no pueden desvelar sus sentimientos por miedo. Un miedo bastante estúpido, a ojos de todos sus amigos.

-Sigo pensando que serían la mejor pareja del mundo si empezasen a salir. Siempre han sido como nuestros padres, y estoy seguro de que si saliesen serían como el matrimonio perfecto.- informa el de mejillas regordetas, formando un puchero por la testarudez de sus dos amigos mayores en reprimir lo que sienten.- Si a mí me gustase alguien, se lo diría y punto.

-¿Eso significa que no te gusta nadie?- pregunta Minho con curiosidad.- Juraría que Seungmin y tú os traíais algo.

Han fulmina con la mirada a su hyung, sin encontrarle el sentido a la broma. Este se echa a reír, consciente de que una relación entre sus dos menores sería algo totalmente disparatado. Son como hermanos, así que la idea los repulsaría a ambos. La sola idea es descabellada hasta para Minho.

~The Perfect Moment~ MinsungWhere stories live. Discover now