~The Perfect Moment~ Minsung

35~

Minho y Jisung se encuentran a solas en casa del menor. Por desgracia para todos, la señora Han ya ha retornado a Malasia, dejando de nuevo a su hijo solo con sus amigos.

-¿En serio tienes que irte tan pronto?- se queja el de mejillas regordetas, escondido en el pecho de su novio mientras lo abraza para que no se vaya. Se encuentran tirados en la cama del pequeño.- Bin hyung y Hyunjin hyung entenderán que no vayas por quedarte conmigo.- pone su mejor cara de inocencia, una a la que sabe que Minho no puede resistirse.- Solo hasta que llegue Seungmin.

-Seungmin hoy tenía doble turno, va a llegar tarde.- le recuerda Minho, divertido por la actitud infantil de su menor.- Si me quedo hasta que él vuelva ya no voy a poder ir con los chicos hoy.

-¡Por eso mismo debes quedarte!- exclama Jisung haciendo un puchero.- No quiero estar solo hasta que vuelva Minie.

-Esta vez no me vas a convencer usando lo tierno que eres, Sung.- anuncia el mayor haciendo uso de todo su autocontrol para no saltar sobre el chico y mandar a la mierda a Hyunjin y a Changbin. Pero no debe hacerlo, tiene cosas importantes que hablar con ellos.- Te prometo que mañana pasaré todo el día aquí.

-Pero mañana Seungmin tiene el día libre.- reprocha el chico con descontento.

-Mañana acaba la semana que tenía Ungjae para conseguir su número, pero yo se lo voy a dar hoy y le voy a dar la información de que es su día libre. Se lo merece por lo persistente que ha sido estos días a pesar de que ni Hyunjin ni yo hemos cedido lo más mínimo.- lo informa Minho con una sonrisa maligna, a sabiendas de que Seungmin no se espera nada de lo que le va a pasar.- Así que tendremos toda la casa para nosotros porque Ungjae se va a ocupar de Minie.

-Quiero que traigas helado y chocolate.- exige Jisung resignándose a tener que pasar el resto de la tarde solo en su casa. Puede que llame a Jeongin para que le haga compañía, ya que Félix ha estado raro desde la fiesta, casi sin hablar con nadie.- Y quiero muchos mimos.

-Yo te daré lo que quieras, mi amor.- contesta obediente Minho, inclinándose con una amplia sonrisa en sus labios que enseña sus encías. Deja un dulce beso en los labios de Jisung, que suelta un sonido molesto cuando se separan.- Pero ahora debo irme.

El mayor se levanta, poniéndose la chaqueta y saliendo de la habitación mientras le manda un beso volador a su novio, que hace un gesto de rechazo brusco con una sonrisa divertida, incitándolo a marcharse lo antes posible.

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-¿Qué era eso tan importante que nos querías decir?- pregunta Hyunjin con desinterés mientras le da un sorbo a su cerveza.

Se encuentran en casa del que ha hablado. Al final, Chan y Hanse se les habían unido en el último momento, llenando un poco más el pequeño salón. La hermana de Hyunjin no está, por lo que pueden hablar de cualquier cosa sin la censura habitual a la que los somete Hyunjin cunado Ryujin anda cerca, temeroso de que la pequeña escuche cosas que no debería.

-La semana que viene hago tres meses de novio con Jisung, y quiero prepararle algo especial.- anuncia Minho con seriedad, mirando los rostros impasibles de los demás.- Pero soy pésimo para esas cosas. Así que quiero que juntemos nuestras neuronas y me ayudéis a pensar en algo que pueda impresionarlo. Porque si lo hago yo solo ba a acabar en desastre.

-Quieres que lo hagamos todo por ti.- resume Chan con una sonrisa burlona. Se gana un ruido de indignación por parte de Minho.- Era broma, creo que es mejor que te ayudemos o la cagarás a lo grande.

-Si no le ayudamos acabrá regalándole una caja de bombones de la gasolinera.- ríe Hanse.- Creo que es mejor así.

-Gracias, supongo.- suspira Minho, aceptando las bromas sobre su poco romanticismo sin rechistar, a sabiendas de que no tiene argumentos para rebatir ninguna de ellas.- Bin, ¿te pasa algo?- pregunta, mirando al chico que parece estar en su mundo desde que llegó.- Estás como ausente desde que hemos llegado.