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"Abrochen sus cinturones, el avión está por aterrizar"

NARRA JADE

La voz femenina a través del parlante provocó un pequeño respingo de mi parte. Estaba concentrada leyendo mientras mi mejor amiga dormía profundamente con su cabeza apoyada en mi hombro y nuestras manos entrelazadas.

Guardé cuidadosamente mi libro para luego despertar a mi acompañante.

- Baba - toqué suavemente su hombro y lo moví un poco - Ya vamos a aterrizar - susurré lo suficientemente cerca de su oído para que oyera.

- Dame cinco minutos más - balbuceó con su voz somnolienta.

- Claro que no dormilona - me reí en voz baja - Vamos, debes abrochar tu cinturón de seguridad.

- Está bien - gruñó indignada para luego enderezarse en su asiento y abrochar su cinturón.

Me miró con un puchero y los brazos cruzados sobre su pecho.

- No me mires así - advertí poniendo mi mayor esfuerzo para no llenar de besos su tierno rostro.

- Estaba cómoda - murmuró esta vez con el ceño fruncido y su rostro completamente serio.

- Eres una gruñona - me burlé - Además, si no te hubiera despertado, probablemente ahora estaríamos muertas.

Me arrepentí rapidamente de mis palabras al ver que su expresión se desfiguraba. Sus ojos empezaron a brillar debido a las lágrimas que se acumularon en ellos. Cubrió su rostro con ambas manos y la escuché sollozar débilmente.

- Oh mierda Pez, lo lamento no quise decir eso - me disculpé mientras intentaba abrazarla. Me sentía tan culpable. Tenía la sensación de que había arruinado nuestro viaje y a penas comenzaba - Soy una idiota, yo solo quería...

Una enorme carcajada interrumpió mis palabras. La miré con el ceño fruncido para descubrir que se estaba burlando de mí.

- Caíste - exclamó sacándome la lengua.

- Jódete Perrie - mascullé mientras me cruzaba de brazos y volvía mi vista a la diminuta ventana del avión. Realmente no estaba prestando atención a la asombrosa vista que tenía frente a mis ojos, simplemente intentaba ocultar la vergüenza que sentía en ese preciso instante.

- Oh vamos, no te vas a enfadar por eso ¿verdad? - preguntó con ironía. Decidí ignorarla y darle un poco de su propia medicina - Jade - exclamó con su lindo acento. Hice lo que pude para no sonreír.
Pero se me hizo imposible al sentir sus brazos alrededor de mi cintura y un suave beso en mi mejilla - No te enfades - susurró tiernamente.

Mi corazón se derritió de amor.

- Entonces no vuelvas a asustarme - la mire unos segundos mientras arrugaba mi nariz.

- Está bien, está bien - puso los ojos en blanco mientras me sonreía.

"El avión está listo para aterrizar"

La voz femenina del parlante dió el aviso y casi de inmediato la rubia se sentó completamente recta en su asiento. La miré unos segundos notando la tensión en su mandíbula y el fuerte agarre que mantenía en el reposa brazos.

- Mírame - murmuré tomando su mano entre las mías. Ella obedeció y volteó su rostro para observarme. Le di una sonrisa tranquilizadora mientras le proporcionaba suaves caricias a su mano. De a poco sentí como se iba relajando - Eso es - susurré.

Ella me observaba profundamente con esos hermosos ojos y sin querer me perdí en su mirada.

Salí de mi trance cuando vi a varias personas caminar por el estrecho pasillo del avión.

Love me baby, pleaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora