Para secar tus Lágrimas

07 de mayo

Querido diario:

Me siento tan extraña porque tengo sentimientos encontrados. Por una lado me siento súper feliz por Derek, porque hoy cuando estaba llegado al instituto lo escuché reír con sus amigos. Lo cual me hizo sentir genial, porque eso significa que haberlo dejado ir realmente valió la pena. Pero por el otro, me siento terriblemente mal, porque Fabiana se enfadó muchísimo conmigo.

            —Qué lindo es verte sonreír

            —Es que estoy contenta —Le contesté mientras me corría para darle un lugar en la silla.

            —¿Y a qué se debe? —preguntó

            —Hace un rato lo escuché reír.

            Comencé a ver que la mirada de mi amiga se oscurecía y que su ceño se fruncía lentamente.

            —¿Qué sucede? —pregunté con un poco de preocupación.

            —No puedo creer que estés tan obsesionada con él.

            —No estoy obsesionada.

            Sonrió irónicamente.

            —Por supuesto que sí.

            Negué con la cabeza.

            —Derek te estuvo ilusionando todo el verano —Ella murmuraba para que nadie nos escuche—, y tú sigues preocupándote por él.

            —Lo quiero.

            —Pero él no a ti, Aura.

            Eso fue un golpe muy bajo de su parte.

            —No tienes que ser tan dura conmigo. Sabes que esto me hiere mucho.

            —No es ser dura —Suavizó su voz—. Pero él te utilizó y vos no te das cuenta.

            —Claro que lo hago.