Para secar tus Lágrimas

08 de mayo

Querido diario:

Juro por Dios, que me estaba muriendo de hambre y sueño. Son más de las diez de la noche y recién he podido volver a mi hogar. Lo que pasa, es que después de clases pasé toda la tarde en la cancha de futbol del instituto, porque fueron las pruebas para entrar al equipo. Y por supuesto tenía que estar allí con todas mis buenas energías para brindarle apoyo a mi amigo, el cual se estaba muriendo de los nervios. Como para no estarlo…, todo el mundo sabía que él era capitán en su antiguo equipo. Por lo tanto sería evaluado de una forma más rigurosa.         

            Pero por lo poco que entiendo de futbol y por la gran presión que había, Joshua jugó de una manera formidable. Pero también pude observar que muchos trataron de ponerle muchos obstáculos para que fallara, pero Josh fue muy hábil e inteligente que los pudo superar fácilmente. Hasta me atrevo a decir que se desempeña mejor dentro de la cancha, que mucho de los chicos que están hace años en el equipo. Claramente no lo voy a estar gritando a los cuatro vientos, porque dirán que solo lo digo porque soy amiga de él. Pero sé que estoy en lo cierto.

            Después que pasaran muchas pruebas e infinidades de horas, los entrenadores se dignaron a elegir cinco jugadores dentro de los cincuenta chicos que estaban probando. Y gracias a Dios, el primero que fue elegido para estar en el equipo fue Joshua. Me sentí tan orgullosa al escuchar que decían su nombre primero, y mucho más cuando lo felicitaron por su extraordinario talento con el balón.