19 de mayo

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Querido diario:

Después de haber pasado la tarde más aburrida y agobiante de toda mi vida, estoy de vuelta en mi dulce hogar y con buenas noticias. Bueno…, puedo asegurarte que te sentirás muy feliz al saberlo. Tendré que pasar mucho tiempo con Derek en estas semanas.

            Últimamente estábamos dando temas ultra tediosos en la hora de filosofía, lo que causaba que todos perdiéramos total interés en la materia. Pero por suerte, la profesora Romero se dio cuenta y decidió cambiar la temática de sus clases. En vez de estar obligándonos a estudiar de sus antiguos y polvorientos libros, nos hacer ver y analizar películas o documentales para luego poder realizar ciertas tareas que se le ocurre darnos.

        —Chicos—exclamó mi profesora de filosofía—, tendrán que hacer un trabajo de investigación sobre los filósofos que hemos dado.

        Una de mis compañeras que estaba a su lado preguntó:

        —Profesora, ¿todos ellos?

        —No, solo tienen que elegir dos —Ella contestó.

        —¿Se puede hacerlo en grupos? —preguntó Joshua.

        Ella lo miró de forma dubitativa.

        —Grupos de solo dos integrantes.

        Al escuchar eso le guiñé un ojo a Fabiana.

        —Pero yo escogeré los que formaran parte de cada uno.

        Hubo un silencio sepulcral. Lo que había dicho la señora Romero, significaba que no podríamos elegir con quien hacer el trabajo y que nos tocaría cualquier compañero. Lo cual no es tan bueno, porque no todos nos llevamos bien en el salón de clases. Te imaginarás a quién me refiero.

        —Bueno, empezaré —Tomó su cuaderno en donde tiene la lista de todos los nombres de los alumnos de la clase—. Jardon con Rodriguez.

        Antes de decir la siguiente dupla sonrío de forma picara.

        —Ivanovich con Greco —Ella volvió a sonreír—. Suerte Ivanovich…

        —Gracias.

        Pobre Joshua, le había tocado ser compañero con la chica más irritante y torpe de este mundo. Y lo peor de todo, es que ella se le había declarado hace un par de semanas.

        —Bouchiere con Green —Giré la cabeza para mira a mi amiga, que se encontraba totalmente tiesa junto a mí.

        —¿Usted está bromeando jodidamente conmigo? —Ella saltó de su asiento.

        Creo que tenemos otro nombre para anotar en el Death Note.

        —No, Fabiana. Y cuida tus palabras.

        —No pienso hacer nada con Sally.

        —Lo harás —le dijo—, porque es la nota final del trimestre.

        Hubo un gran silenció.

        —Haremos un gran equipo —Gritó Sally.

            —Mátame —Me suplicó mi amiga.

            Mi profesora me miró y me tensé.

            —Brooks… —Leyó por un segundo en su lista —con Morris.

            Sally bufó teatralmente.

Para secar tus LágrimasWhere stories live. Discover now