C.O19

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CAPÍTULO DIECINUEVE

Asedio en el hospital: ¡La mano del mal se manifiesta!

Los últimos días Mei había estado entrenando junto a Shigeru

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Los últimos días Mei había estado entrenando junto a Shigeru. Cuando su sensei no se encontraba ayudando a Masaru con su entrenamiento, se encargaba de ayudarla a ella. Y es que sus dos estudiantes habían pasado a la tercera parte del examen, así que tenía que estar atento a sus entrenamientos.

Mei había decidido continuar con su preparación como ninja sensorial, complementándolo con la práctica de distintos jutsus de Elemento Agua y Elemento Fuego. Shigeru le había enseñado nuevos jutsus y la había ayudado a perfeccionarlos. Durante su entrenamiento, también había tenido que regresar a los ejercicios más básicos, para perfeccionar su control de chakra. Lo cual resultó bastante tedioso. Ejercicios como escalar árboles, paredes de piedra, caminar sobre el agua, había tenido que repetirlos pero con dificultades agregadas. Debía disminuir la cantidad de chakra al mínimo indispensable, una división fraccionaria casi matemática para asegurarse de controlar cada partícula de chakra que utilizara. Si quería controlar las habilidades de un ninja sensor perfectamente, debía ser capaz de controlar el chakra a niveles extremos. Tanta presión casi lograba ponerla nerviosa.

Finalmente, los últimos tres días, su sensei se había enfocado especialmente en entrenamientos físicos. Nada de ninjutsu ni genjutsu, más parecía una preparación de taijutsu. Según palabras del propio Shigeru, se había sentido inspirado luego de ver la pelea de Lee durante los exámenes chūnin, por lo que había decidido entrenarla a la vieja escuela. La había hecho utilizar pesas de entrenamiento en los tobillos y la había hecho correr alrededor del campo hasta casi desfallecer. La había tenido un día completo golpeando uno de los troncos del campo con puñetazos y patadas, e incluso la había hecho hacer sentadillas y dar saltos. Mei creía que luego de eso no sería capaz de volver a mantenerse en pie.

El día anterior a las finales de los exámenes chūnin, Mei había decidido visitar a Naruto y Lee en el hospital. El rubio llevaba tres días inconsciente luego de un entrenamiento con Jiraiya. Algo relacionado con sapos que no terminaba de comprender.

Al llegar al lugar, fue directamente a la habitación del Uzumaki, sin embargo al entrar se encontró con que el lugar estaba vacío.

—¿Eh? Que raro, Naruto debería estar aquí —pensó confundida—. Bueno, probablemente despertó y no aguantó mucho. Seguramente sea como Sasuke y no soporte los hospitales. —Revisó la habitación por si estaba escondido por allí, pero no encontró nada—. No hay caso. Mejor voy a ver a Lee.

Se dirigió a la habitación del pelinegro, algo extrañada de no ver a nadie en los pasillos. ¿Dónde estarían los doctores? ¿Y las enfermeras? No era común que el lugar estuviese desierto a esa hora de la tarde.

Le restó importancia al verse frente a la habitación de Rock Lee, y antes de entrar, sintió algo extraño. Frunció el ceño ante la sensación de peligro.

𝗙𝗘𝗘𝗟 𝗧𝗛𝗘 𝗣𝗔𝗜𝗡 | GaaraWhere stories live. Discover now