C.O31

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CAPÍTULO TREINTA Y UNO

¿Qué pasa conmigo? Los Shinobis de la Arena: aliados de la hoja.

—¿En qué está pensando este tipo? —masculló Mei mientras seguía avanzando a través de los árboles—

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—¿En qué está pensando este tipo? —masculló Mei mientras seguía avanzando a través de los árboles—. Cada vez me convenzo más de que todos aquí están locos. 

Hacía unos momentos, Mei se había enterado que Rock Lee había abandonado la Aldea para ir en busca del escuadrón de Shikamaru, al parecer pensaba alcanzarlos para darles apoyo. El equipo guiado por Nara había salido de la aldea el día anterior, pero aún no habían noticias de ellos. Al parecer, esa información había llegado a oídos de Lee, quien ni siquiera había dudado antes de salir detrás de ellos. Por eso ahora ella se encontraba siguiéndole el paso al chico, para asegurarse de que no echara a perder su futuro como ninja. 

Al parecer habían tenido complicaciones, pues no habían logrado completar el recorrido en todo ese tiempo. Eso quería decir que los de Konoha les habían dado pelea, lo cual parecía esperanzador, pero sabía que no debía ilusionarse. Sasuke no se dejaría cazar. 

Al haber recorrido ya un buen tramo en el tiempo que llevaba corriendo, decidió detenerse para rastrear el chakra de Rock Lee. Grande fue su sorpresa al encontrarlo junto al de alguien que no veía hace años. Si debía ser sincera no creía que tendría que volver a verlo. Aceleró un poco más su velocidad, enviando chakra a las plantas de sus pies para poder ser más rápida. El recorrido se le hacía eterno, no quería dejar demasiado tiempo a Lee con él. No quería imaginarse lo que sucedería si no llegaba a tiempo. No, debía lograrlo. No podía permitirse fallar. 

Cuando vio que estaba cerca del lugar, su ansiedad incrementó y ni siquiera se había dado cuenta de la distancia que había cubierto en esa cantidad de tiempo. Estaba tan ensimismada en sus pensamientos que ni siquiera se permitió pensar. 

El bosque terminó abruptamente. Los árboles se terminaban, reapareciendo unos metros por delante, dando paso a una abertura en el medio del bosque, formando un gran claro. Mei se detuvo, siendo tomada por sorpresa por el combate que se llevaba a cabo delante de sus narices. Allí, en el medio de ese gran lugar, Rock Lee se enfrentaba a Kimimaro con movimientos que la Uchiha no había visto nunca antes en él. Eran completamente impredecibles, provocando que fuera casi imposible de esquivar. Vaya que le estaba complicando las cosas. 

Mei se encontró con un Rock Lee un tanto extraño, o bueno, más extraño de lo normal. Tenía una posición extraña, nada de equilibrio y parecía estar de mal humor. Lo que más la sorprendió fue ver que podía correr, atacar y bloquear al contrario siguiéndole el ritmo. 

Entonces, la situación más extraña del mundo se dio ante sus ojos. Rock Lee había caído dormido ahí, frente a sus ojos, en medio de un combate. Y por lo que se veía parecía estar profundamente dormido. Mei quedó boquiabierta, sin hacer un movimiento debido a la impresión del momento. 

𝗙𝗘𝗘𝗟 𝗧𝗛𝗘 𝗣𝗔𝗜𝗡 | GaaraWo Geschichten leben. Entdecke jetzt