𝗣𝗔𝗜𝗡 ━━ ❝Porque prefiero sentir dolor a no sentir nada.❞
Mei creía estar condenada por las circunstancias de su vida, hasta que alguien le gritó en el rostro que podía ser diferente. Había renunciado a cosas que creía banales, como los sentimien...
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-¡El siguiente combate: Nara Shikamaru contra Uchiha Mei!
Mei se asomó por la barandilla del lugar y terminó saltando hacia la arena, sin ganas de tener que bajar escaleras. Por otro lado, Shikamaru no se veía demasiado convencido de querer pelear contra ella, ni siquiera daba señales de querer bajar. Aún así, si pensaba o no renunciar, no llegó a decirlo gracias a que Naruto lo empujó y cayó en picada hasta el suelo. Se mantuvo tirado, sin hacer movimiento alguno. La gente comenzó a arrojarle basura, gritando por que comenzara el combate.
-¿Te rendirás tú también, Shikamaru? -preguntó Mei a un lado del censor, ya comenzaba a aburrirse de esperar al pelinegro.
Shikamaru la observó desde el suelo, sin siquiera levantarse.
-¡Tú puedes, eso es, levántate y pelea! ¡Shikamaru, haz algo, y que sea este año, por favor! -gritaba Naruto desde arriba-. ¡Vamos, Mei! ¡Ya peleen!
La Uchiha los observaba desde su lugar, esperando que Shikamaru se dignara a acercarse, pero no parecía con ánimos de pelear. Aun así, Mei no quería quedarse parada todo el rato, y mucho menos quería pasar de ronda sin pelear, por lo que estaba algo impaciente.
Al no contar con respuesta alguna por parte del chico, decidió atacarlo sin más, esperando que reaccionara.
-Bien, tendré que ir a buscarte.
-Oye, aún no he dicho que comiencen.
Mei lo ignoró, corriendo en dirección a Shikamaru, quien permanecía recostado en el suelo. El chico la observó acercarse mientras se quejaba y sacaba dos kunai. Mei saltó al estar cerca de él y realizó algunos sellos de manos.
-Suiton: Mizurappa.
Mei acumuló chakra en su pecho y lo expulsó en forma de un chorro de agua a presión, directo hacia donde se encontraba el Nara. Una columna de polvo se elevó, dejando a todos en la expectativa al no poder ver qué había sucedido y, al momento de disiparse, se encontraron con Mei parada en el centro de un pequeño cráter, observando hacia adelante a Shikamaru parado sobre dos kunai que había clavado en la pared. La chica sonrió de lado, sabiendo que había conseguido lo que buscaba, que el chico empezara a moverse.
-La verdad es que si me convierto en un chūnin o no, no hace ninguna diferencia, pero tal vez no debería dejarme vencer por una mujer. -Mei arqueó una de sus cejas, con un brillo divertido en la mirada-. Bueno, ¿ya qué?
A la Uchiha le parecía divertida la situación, sobre todo porque no era alguien a quien pudieran sacar de quicio fácilmente, por lo que las palabras de Shikamaru simplemente no le afectaron. Igualmente, decidió darle lo que quería, y volvió a atacarlo con el mismo jutsu. Como supuso, el chico ya no se encontraba allí cuando el jutsu se dispersó, por lo que no se había visto afectado.
