Matrimonio Fantasma, la Esposa Abandonada Tiene Tres Tesoros

Capítulo 68: Los héroes salvan a la belleza

Mu Yunxuan inclinó la cabeza y besó los suaves labios rojos que tenía enfrente. La brillante sonrisa en su rostro mostraba lo bien que se sentía en ese momento.

El cuerpo de Su Zimo tembló mientras sus ojos miraban fijamente al hombre con una abominable sonrisa en la cara. Esta maldito bestia, mientras haya una pequeña oportunidad, empezará a pensar en la primavera. Su Zimo quiso abofetear a Mu Yunxuan con sólo pensarlo, ella levantó rápidamente su mano para abofetear a Mu Yunxuan.

Sin embargo, no sabía que cada movimiento que hacía caía sobre los ojos de Mu Yunxuan. Cuando la palma de su mano estaba a punto de caer sobre su cara, Mu Yunxuan rápidamente capturó su mano y sostuvo ambas manos, luego las levantó por encima de su cabeza. Sus cuerpos casi pegados entre sí, la reacción del cuerpo del hombre lentamente alertó a Su Zimo. Su postura se volvió más y más ambigua.

"Bestia, bastardo, deja ir a esta anciana madre..."

Su Zimo trató de usar sus manos y pies, pero sólo pudo mirar fríamente a Mu Yunxuan.

"¿Así es como tratas a tu benefactor?" Mu Yunxuan no estaba enojado, la miró con una sonrisa. Bajó un poco la cabeza, mientras sus narices chocaban entre sí. Su cálido aliento cayó sobre la cara de Su Zimo. Su Zimo estaba agitada dentro de su corazón. Cada vez que se encontraba con Mu Yunxuan, siempre se convertía como una oveja en la boca de un tigre. No podía resistirse a él y sólo podía mirarlo fríamente.

"¿Be... benefactor?"

Su Zimo estaba cubierta de frialdad, miraba fríamente a Mu Yunxuan, como si quisiera tragárselo entero.

Ella, Su Zimo era muy vengativa. No ha olvidado cómo esa bestia se la comió. Y ahora la acosaba cada vez que tenía la oportunidad. ¿Qué más puede hacer este hombre además de pensar en la primavera?

Si Mu Yunxuan supiera lo que Su Zimo está pensando en este momento, se arrepentiría de sus acciones.

"Momo, no tienes que decir nada, pero haré todo de inmediato."

Su voz magnética tenía un fuerte poder de seducción, que hacía temblar el cuerpo de Su Zimo. Esta maldito bestia puede hechizar el corazón de una mujer hasta el punto de no tener retorno. Si no tuviera un fuerte control, habría caído ante él.

Los fuertes sonidos del exterior no le perturbaron en absoluto. La gente que trajo estaba ayudando a He Yunting a matar al enemigo.

Mu Yunxuan la miró tiernamente, mirando de cerca, su piel era como un huevo pelado, lisa y brillante, lo que le daba ganas de morder.

Mirando su tez rojiza, aunque era difícil ver bajo la máscara, en ese momento sus ojos eran abrumadores y enojados.

Sus pestañas parecían un pequeño abanico, su belleza era irresistible. Todo en ella invitaba silenciosamente a él.

En este momento, Mu Yunxuan se sintió un poco entumecido.