Capítulo 41: ¿No se parece un poco a mí?

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Los niños sensibles, que sufrían, siempre angustiaban a la gente. Las palabras de Su Xin hicieron que Mu Yunxuan, que siempre había sido una persona de corazón frío, también se sintiera angustiado.


"Me atrevo a preguntarle a Su Altez..."


"¡Bien! Maestro Mu, segundo joven maestro, todavía tengo algo que hacer hoy. No puedo acompañarles más, les visitaré mañana."


Murong Shaofeng rápidamente interrumpió las palabras de Mu Yunhan. De hecho, Su Zimo y sus hijos no conocen su verdadera identidad. En estos dos últimos años, su relación con Su Zimo fue confusa. Si Su Zimo supiera su verdadera identidad, seguramente evitaría verlo.


"Tío Murong, ¿son tus amigos?"


Su Xin se secó las lágrimas, y observó a los dos hombres que estaban cerca. Sin embargo, Qing Lian hacía tiempo que reconoció a los dos. Así que, de alguna manera, puso una guardia contra Mu Yunxuan.


Los ojos de Su Xin se fijaron en el cuerpo de Mu Yunxuan.


" Tío me parece familiar, ¿nos conocemos de algún lado?"


Su Xin no dudó en preguntar. Mu Yunxuan también sentía lo mismo.


"Xin'er, eso es imposible. ¿Olvidaste que es la primera vez que vienes a la capital del País Haoyue? Vamos, el tío te comprará comida deliciosa para comer".


Murong Shaofeng asintió con la cabeza a Mu Yunxuan y Mu Yunhan mientras llevaba a Su Xin, y luego se alejó.


Qing Lian también le siguió.


"Tío, adiós."


Su Xin estrechó la mano hacia Mu Yunxuan con una sonrisa en la cara.


Mu Yunxuan miró a la encantadora niña, que se alejaba cada vez más de él. Sintió que había perdido algo muy valioso.


"Hermano, ¿no crees que te resulta familiar?"


Mu Yunhan se tocó la nariz, tenía un extraño sentimiento en su corazón.


"¿No se parece un poco a mí?"


Al poco tiempo, Mu Yunxuan susurró.


"¿Qué?" Mu Yunhan miró a su hermano mayor con dudas. No podía oír claramente lo que había dicho, así que no pudo entender lo que estaba pensando.


"Vamos a la casa de subastas".


Después de decir esas palabras, Mu Yunxuan dio un paso adelante, pero su mente se quedó el pálido rostro de Su Xin. Parecía tan débil que parecía que iba a morir en cualquier momento. Cuando pensó en esta posibilidad, ¿por qué le dolía el corazón?

Matrimonio Fantasma, la Esposa Abandonada Tiene Tres TesorosTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang