9. Señorita y Esperando, 2020

1.1K 48 2
                                    

Aún recuerdo palabra por palabra el reparto de temas de la Gala 3.

- 2019, Shawn Mendes y Camila Cabello - dijo Noemí, provocando nuestros gritos porque ya sabíamos que canción era - Señorita. Hugo y - ahí me tensé, solo quedaban Eva, Anaju y Samantha. Si me tocaba con la gallega iba a joderlo todo una vez más. - Anaju.

Saltamos a recoger nuestros books y nos abrazamos. Estábamos felices por compartir una semana juntos, era uno de mis grandes apoyos, pero ni siquiera éramos capaces de imaginar que supondría esa semana para nosotros.

Fue en clase de interpretación donde todo cambió. No sé porqué pensé que quizás no era tan sólo un hermano pequeño para Anaju, que a lo mejor me veía de la misma forma en que yo la veía a ella. Quizás fue el hecho que ella fue quién tomó las riendas de ese acting. Pero la culpa que me comía por dentro, porque aunque todo el mundo repetía que sólo era un acting, para mí no lo era, nunca lo fue. Quién no ha soñado miles de veces en estar de forma acaramelada con su amor platónico? Parece que Noemí me leyó la mente y me regaló esa semana. En tan solo siete días me enganché tanto a Anaju, que lo que pasó la siguiente fue la nada. Fue una decepción. Empecé a dudar de mi relación con Anaju, era sólo platónica? O quizás había algo más? Se había fijado ella también en mí?

Todas esas preguntas empezaron a rondar después de esa maldita pero maravillosa clase con Iván. Es por esas panteras que hoy estoy aquí en El Prat de Llobregat esperando a que ocurra algún milagro. Aún recuerdo esa frase que solté nada más acabar la clase.

- Buf, que viaje eh... - Y qué viaje! Un viaje sin billete de vuelta del que diez años después seguía sin poder escapar. Un viaje a un país africano rodeado de panteras del que no iba a volver nunca.

Con los años hay cosas que he ido olvidando pero son pequeños momentos, insignificantes para muchos los que se han quedado grabados en mi cabeza. Y la merienda que siguió a esa clase de interpretación es uno de esos momentos. No podía volver a verla con los mismos ojos y se lo hice saber. No podía ver tan solo a una hermana mayor, a partir de ese momento el enamoramiento con Anaju fue creciendo y nunca ha llegado a parar. Estuve toda esa merienda contemplándola, no era solo un amor platónico, ahora también era alguien que me excitaba. Esa merienda miles de preguntas, de dudas, volaron por encima de mi cabeza.

El repaso de gala de Señorita fue bastante revelador para mí, porque los demás ya se habían dado cuenta de lo que me sucedía con Anaju. Jamás hubiese pensado que la química era tan grande y que la necesidad de contacto era tan visible. Después del repaso intenté alejarme de ella, por Aurora, por no hacerle más daño, pero me fue imposible. Ya había caído y no iba a salir de ahí de ninguna manera.

A Señorita le siguió Esperando con Eva. Era una canción que no nos pegaba nada, pero la interpretación requería de cierta química. Una química que todos pensaban que tendríamos por el tonteo que nos traíamos, pero lo cierto es que nadie comprendió la naturaleza de la relación que mantenía con Eva. Y en ese momento yo tampoco lo entendía. No comprendía porque no tenía química con la chica que me convertía en el hombre más celoso del mundo, cuando yo nunca lo había sido. Con la persona que solo había necesitado cinco segundos para hipnotizarme. 

Me cabreaba y echaba de menos esa química que si había con Anaju. Años más comprendí que Eva y yo no funcionamos porque éramos una relación superficial, sobre todo por parte de ella. Ella era un espíritu libre que solo quería pasárselo bien un rato. La mayoría de relaciones sentimentales que establecía no llegaban a ser nada. No llegó a ser nada con Gèrard, no llegó a ser nada con Adri, con Flavio y conmigo. Pero hace diez años ese no entender me convirtió en una persona tóxica esa semana y conseguí alejar aún más a Eva. Le culpe a ella de la falta de química porque no quise prestar atención a lo que empezaba a sentir. Eva me estuvo echando en cara durante semanas el comportamiento de esa semana. Por aquel entonces ella era una chica muy insegura, que necesitaba tener atención todo el rato, y en pocos días conseguí que todos sus miedos saltaran por los aires.

- Es que de verdad que más podemos hacer? - me cabreaba con ella a cada ensayo por no tener química. No comprendía que ese elemento se encuentra, no se busca.

- No lo sé Hugo.

- Es que me habéis puesto con una mujer con la que no hay química, lo intento pero no lo hay. - Me obsesioné en buscar aquello que la semana anterior había surgido tan fácilmente.

Y Aurora seguía presente, me sentí en la mierda después de esa llamada. De decirle que las promesas que habíamos hecho seguían en pie cuando no era verdad, pero que otra cosa podía hacer.

El sentimiento de culpa hizo que me alejara de Eva, aún más, pero irremediablemente me uní a Anaju. Era de los pocos pilares que me quedaban, Ari estaba expulsada, Nick nominado y con un pie fuera y Rafa y yo cada vez más distanciados. Porque después de Anaju hubo Eva. Mi amigo empezó a fijarse en la misma persona que él mismo me había aconsejado que me alejara. A día de hoy comprendo que Rafa y Eva empezasen una historia en la academia. Compartían humor, gustos cinematográficos, musicales. Todo eso que Eva y yo nunca compartimos. Todo eso que yo compartía con Anaju.

En esas semanas se establecieron dos relaciones en la academia que podrían haber durado toda la vida, pero otra vez tuve que joderlo todo. Aunque eso ya os lo contaré en el próximo capítulo.



ESPERO REACCIONES Y COMENTARIOS. ME ENCANTA TENER VUESTRO FEEDBACK.

Soy yoWhere stories live. Discover now