15. Fin de año, 2020

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ANTES DE NADA, GRACIAS POR LAS MÁS DE CINCO MIL LECTURAS EN MENOS DE UNA SEMANA. SEGUNDO, QUIERO REACCIONES A LA IDENTIDAD DE LA CHICA MISTERIOSA. OS LO ESPERÁBAIS? TERCERO, DISFRUTADLO.










Fue la noche del 31 de diciembre cuando conocí a Ester Expósito. Después de tres semanas echando de menos a Anaju, Samantha me animó a salir de fiesta en fin de año. Era una fiesta super VIP que se iba a celebrar en el Teatro Barceló de Madrid. Tanto ella como yo estábamos invitados, ya que éramos las caras más reconocidas de nuestra edición, teníamos la opción de llevar a un acompañante, ella llevo a Flavio y yo no lleve a nadie.

Esa noche salí decidido a olvidar. Si lo mío con Anaju no había podido salir bien, debía olvidarlo y pasar página. Qué inocente fui pensando que podía olvidar a esos ojos azabache tan fácilmente. Entramos al Teatro Barceló y nos quedamos alucinando, era la primera vez que asistíamos a un evento de ese tipo. Muchas de las personas que había ahí era gente que admiraba. Otras muchas ni tan siquiera las conocía.

Ester Expósito era, probablemente, la persona más famosa de España junto con Rosalía en esa época y era evidente que iba a estar ahí. No sólo era la persona más famosa, sino que también era de las más sexys del país. Cualquier chaval de veinte años perdía el culo con ella. Así que en cuanto la vi supe que era la persona ideal para pasar página. Apenas la conocía, necesitaba alguien que nos presentase, y ese alguien era Aitana. Cubata en mano, deje a Flavio y a Samantha a su rollo y me fui directo al grupo donde estaba Aitana.

Las presentaciones duraron poco tiempo y en nada ya la estaba sacando a bailar a la pista. Ella también acababa de salir de una relación. Los dos queríamos olvidar, no buscábamos el placer de la otra persona sino el placer individual. Pasadas las cinco de la mañana, acabamos en el piso en el que vivía por aquel entonces. Esa noche no dormimos, follamos con fuerza, rabia y dolor porque nos dimos cuenta que no estábamos preparados para pasar página, que no era nuestro momento. Y nunca lo fue.

A la una del mediodía salí por primera vez de casa de Ester sin decir nada y regresé al piso que compartían Sam y Flavio. Dormí durante horas hasta que llegó Samantha para despertarme con la realidad, como sólo ella sabía hacerlo.

- Rubio, cuéntame qué es esto? - dijo mientras me enseñaba una foto.

- Qué es? - Sabía perfectamente lo qué era pero me hice el tonto.

- Es una foto tuya saliendo de casa de Ester Expósito, según dicen los de Última Hora. Es esto cierto? Te has tirado a la tia más sexy de toda España?

- Puede ser...

- Y qué tal?

- Mal. - Así estaba, me preocupaba que lo viese Anaju, aunque ya no éramos nada. - Crees que lo habrá visto Anaju?

- Amigo, cuéntame que te pasa con Anaju? - dijo mientras se sentaba en el sofá.

- La echo de menos, no consigo olvidarla. No quiero olvidarla. Creo que la situación se me fue de las manos. - dije mientras me echaba a llorar.

- Yo también creo que la situación se os fue de las manos, sobre todo a ti. Creo que no es bueno que os lo calléis todo. Sí hay algo que te molesta deberías decirlo al momento, no dejar que todo pete. Yo también he leído como intentaban sacarle otras parejas a Flavio y aunque confío totalmente en él, se lo he dicho, y lo hemos hablado como personas civilizadas y lo hemos dejado pasar. Y tienes que entender que Alfred es su amigo, te lo juro, que es solo su amigo, sé que no te gusta que él la intente apartar de ti, pero él piensa que lo hace por su bien. Intenta ganártelo, demuéstrale que no quieres hacerle daño, antes que sea demasiado tarde.

- Porqué dices lo de antes que sea demasiado tarde? - Dije sin entender muy bien a lo que se refería, habría intentado pasar página ella también? Lo habría conseguido?

- Mierda he hablado demasiado! - dijo Sam mientras se levantaba del sofá.

- Con quién? Dímelo por favor - supliqué mientras la agarraba para que se quedase conmigo.

- A ver como te lo cuento, rubio... Tu... Tu... Tu has visto Merlí? - afirmé con la cabeza, no sabía que quería decirme con eso - entonces sabes quién es Carlos Cuevas no?

- Él? - Sam negó con la cabeza - Entonces quién?

- Ayer Carlos Cuevas organizó una fiesta de fin de año y uno de sus invitados era Alfred, son bastante amigos. Alfred se llevó consigo a Anaju, para intentar sacarla del pozo de mierda en el que la habías dejado. Y, bueno, allí conoció a el chaval con el que se ha levantado hará un par de horas.

- Qué chaval? - Sam sacó el móvil y me empezó a enseñar fotos, el chaval era guapísimo, yo a su lado sólo era un kinki andaluz sin escolarizar.

- Sabes quién es? - esta vez fui yo quién negó con la cabeza - Pues se llama Albert Baró, es uno de los actores de Merlí y es famosísimo en Sudamérica.

- Ah - fue lo único que supe decir.

- Es un partidazo pero no te desanimes rubio - la interrumpí cuando empezaba a asimilar la situación.

- Y tú cómo sabes todo esto rubia? Has hablado con ella? - pregunté de forma inquisidora.

- Puede ser... - se fue corriendo, pero yo la seguí. Necesitaba saber si había dicho algo sobre mí. Si me echaba de menos tanto como yo a ella, si había intentado pasar página y no lo había conseguido.

- Qué te ha dicho? Cómo está? Me echa de menos? Crees que debo llamarla? O no quiere saber nada de mí? - ante tal desesperación, ella me frenó, me cogió de los brazos y me miró directamente a los ojos.

- Amigo, primero, cálmate, y segundo, haz lo creas que conveniente. No voy a ser yo quién se meta en medio de vuestros problemas. No soy ningún árbitro y no tengo ganas de seguir este partido de tenis. - Se fue, dejándome plantado en el pasillo mientras intentaba calmar mis nervios y averiguar que era lo más conveniente.

Soy yoWhere stories live. Discover now