capitulo 5

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Mattew se acercó a nosotras y se quitó los lentes, sus ojos eran azules como el agua y se le marcaban unas suaves ojeras debajo de los ojos, tenía una sonrisa algo tenebrosa y estaba tan pulcramente afeitado, cosa que no combinaba con su ropa relajada.

—Adiós Faith —dijo Abby bajándose con una sonrisa.

Se acercó al tipo, pareció decirle algo y lo arrastró al interior de la enorme casa, me sentía más preocupada por ella, una cosa era David, alguien al que conocía y que podía vigilar pero ¿Este tipo? ¿De dónde diablos salió? Cuando llegué a mi dúplex Magdalena estaba saliendo del dúplex de Dick y se veía algo molesta.

—Tu amiga es una maldita —me detuvo—. Casi me asesina con la mirada.

—Sí, no sé exactamente que le pasó, ella no es celosa.

—¿Siente celos? ¿De Dick? Pero si ella misma lo terminó.

—Ella es rara, no le prestes atención.

—Oye y... ¿Cómo te sientes? —preguntó metiendo sus manos en su bolsillo.

—¿De qué?

—Bueno un idiota intentó propasarse contigo...

—Estoy bien —dije rápidamente—. Pudo ser peor así que...

—Bien, me alegro que estés bien —dijo con una sonrisa amable—. Y si necesitas ayuda o una amiga que no sea una perra, llámame, Dick tiene mi número.

—Gracias —dije antes de que ella se fuera.

No supe cómo diablos Abigail me convenció para ir a esa fiesta pero lo hizo, tal vez por mi afán de protegerla o por conocer mejor a ese tal Mattew pero tenía que estar allá, unos pantalones de cuero falso, una blusa blanca un poco ancha y unos botines sin tacones eran mi pinta seleccionada, cuando llegué por mi amiga estuve a nada de devolverla para que se cambiara, unos shorts de mezclilla y una camisa de tiras de lentejuelas acompañado por unos tacones de prostituta no eran lo ideal para mi gusto.

Cuando llegamos a la fiesta me sorprendí, era en una casa grande, en un suburbio y había demasiada gente tanto afuera como adentro, habían muchas personas que conocía de la universidad y otros que nunca en mi vida había visto, entré con desconfianza mientras Abigail solo le sonreía a todos, cuando ingresamos a la casa noté que casi no habían muebles, solo dos enormes barriles de cerveza en la mitad de la sala, Mattew bajó las escaleras elegantemente vestido y saludó a mi amiga con un asqueroso beso en la boca, después de separarse me miró.

—Mattew, esta es mi amiga, Faith —dijo presentándomelo al fin.

—Mucho gusto —dije estirando mi brazo y tratando de sonar amable.

—Mucho gusto, Faith —agarró mi mano y se la llevó a la boca para darle un beso.

—¡Siempre tan caballeroso! —Abigail lo abrazó con fuerza.

—Los modales ante todo —respondió él soltando mi mano—. En fin, diviértete Faith, yo me llevaré a tu amiga un rato.

—¿Qué? —pregunté confundida mirando a Abigail.

Abigail susurró un "lo siento" mientras subía las escaleras junto con él, en ese momento lo comprendí todo, ella no me invitó para que nos divirtiéramos, solo me invitó para poder estar con él, si yo no venía su madre no la dejaría salir, eso me molestó mucho, caminé por toda la casa buscando algún rostro conocido pero no fue así, yo hablaba con muy pocas personas en la universidad y para ser sincera no estaba de humor para hacer amigos, recibí de mala gana un vaso de cerveza a una chica pero lo terminé escupiendo, era amargo y pesado, caminé hacia el patio trasero y me senté en una especie de mecedora que había junto al jardín, saqué mi teléfono y lo revisé, un mensaje de Marisol pidiéndome que cuidara a Emma mañana, un mensaje de Magdalena, la cual era una chica muy divertida, y otro de Dick diciéndome que si ganaba la pelea invitaría a la pizza, siento que se estaban preocupando demasiado por mí, el tema de Chris era algo difícil de superar pero estaba aprendiendo a lidiar con eso, al menos ya no me moría de ganas por llamarlo aunque aún me despertaba por las noches con el vacío y lo de Dan, he vivido cosas peores.

Dominado por FaithWhere stories live. Discover now