Dominado por Faith

capitulo 19

Nunca había estado tan relajada en mi trabajo como hoy, me sentía motivada y alegre, en la tarde llamé a Dick para contarle todo lo que estaba pasando con Chris y él solo se reía diciéndome que era débil.

—¡Faith! ¡Faith! Apenas se llevan viendo una semana y ya te has acostado con él dos veces ¿Qué pasó con la súper venganza?

—No me culpes por querer acostarme con un tipo caliente y que además de todo es el hombre del que estoy enamorada, soy humana, la carne es débil.

—Si Faith, consuélate con eso —dijo riéndose—. En fin, aún no estoy seguro de cuando vaya a visitarte a ti y a tu maquina sexual, el trabajo ha estado bueno y por lo menos Lou me aceptó una cita.

—¿Tú? ¿En una cita? ¿Con una chica?

—¡No empieces!

—El badboy enamorado lleva por primera vez en su vida a una chica para una cita ¡Que cliché!

—Mira quien lo dice, la chica que acepta sexo sin compromiso con un chico y termina enamorándose de él.

—Eso no es tan cliché como lo tuyo, Travis...

—Maldita zorra ¿Cómo te atreves a llamarme así? —preguntó en medio de risas—. En fin, hablamos después, tengo trabajo.

—Hablamos después ¡oh! Y si te quedas sin conversación jueguen póker o algo así.

—Cállate Faith, adiós.

Al terminar el día Chris aún no se había desocupado así que hoy me quedaría sola, decidí aprovechar el tiempo y mi primer sueldo para conseguir unas cuantas cosas en el almacén de cadena local, era enorme y prácticamente conseguías de todo, después de llenar mi carrito con algo de comida y cosas de aseo decidí darme una pasada por la parte de la ropa interior, buscando algo de lencería me encontré con un hermoso juego de panty y sostén color blanco, acompañado por una bata de seda color crema con bordes de encaje.

—¿Para Chris? —preguntó alguien detrás de mí, Tadeus.

—¿Y para quien más? —le respondí mientras metía la lencería dentro del carrito.

—Te esfuerzas mucho ¿No lo crees? —preguntó siguiéndome por el lugar.

—Me gusta la lencería de encaje desde mucho antes de conocerlo a el —dije caminando por la sección de dulces.

—Eres una chica interesante, ya veo porque es tan celoso contigo —dijo mientras yo agarraba un paquete de galletas de avena.

—Dígame algo señor Tadeus ¿Cuál es su obsesión con hacer un menage con Chris?

—No se trata de Chris, se trata de las sumisas, su capacidad para obedecer, cuál es su límite en cuanto a dolor, que tanto está dispuesta a soportar por su amo, cuanto tiempo es capaz de aguantar el orgasmo, ese tipo de detalles definen a una perfecta sumisa.

—¿Y qué gana usted con eso? —inmediatamente vi su sonrisa lo descubrí—. Usted está buscando a su sumisa perfecta a través de Chris.

—Que inteligente, me descubriste —dijo sonriendo—, eso me gusta, una mujer que utiliza su cerebro, veras Faith —empujó mi carrito para que siguiera caminando—. Antes era muy fácil encontrar sumisas, mujeres dispuestas a entregarse por completo a un hombre, dispuesta a experimentar con su sexualidad hasta el límite, fue la era de oro, pero llego cincuenta sombras de grey y la revolución femenina y las mujeres se volvieron más reacias, más difíciles, hay que ser recursivos y si un amo rechaza a su sumisa por cruzar algún limite ¿Por qué no ofrecerle un nuevo amo?

—O sea que usted desea someterme sexualmente para ver si soy su sumisa perfecta ¿Es un chiste, cierto? Porque ya no me interesa ser sumisa.

—Cierto, ahora quieres una relación sentimental.