Dominado por Faith

capitulo 39

MARATÓN 2/3

Me dio la vuelta, agarró las correas y libero mis pechos de su cárcel.

—Son tan perfectos —susurró dándole suaves caricias a mis pezones—. Pero me gustaría verlos de otro color.

Después de ser torturada con pinzas en los pezones y de ser penetrada con las manos amarradas a cada lado de la mesa tuvimos que tomar un descanso, no supe si Tadeus sabía que estábamos juntos pero estaba dispuesto a interrumpirnos porque el teléfono de Chris no dejaba de sonar después de las siete, estábamos acostados en su cuarto intentando reponer fuerzas con algo de comida cuando su teléfono comenzó a sonar de nuevo.

—¿Qué le pasa a este tonto? —pregunto Chris mirando su teléfono—. Ya vengo querida.

Maldito idiota, sabía lo que estaba haciendo, sabía lo que estaba planeando, lo llamaba para interrumpirnos, pero el lunes o apenas lo viera le reclamaría por esto, diez minutos después Chris volvió.

—¿Qué quería? —pregunté mientras subía a la cama.

—Joder —dijo fastidiado—. Es lo único que quería, me llamaba para preguntarme que color me gustaba más, si el azul rey o el azul marino.

—¿En serio te llamó por eso? —pregunté algo divertida.

—Está comenzando con el logo y quiere mi consejo pero ya es demasiado.

—Entonces apaga el teléfono —dije antes de llevarme un pedazo de fresa a la boca.

Se disponía a apagarlo cuando el teléfono de la casa sonó, era del lobby, se levantó y fue a contestar, después de dos minutos volvió bastante alterado.

—Necesito que te vistas —me ordenó—. Sven viene por el ascensor.

—¡¿Qué?! —Pregunté después de salir prácticamente disparada de la cama—. ¿y qué hace aquí?

—No lo sé pero él y yo tenemos muchos asuntos que aclarar —dijo Chris mientras se colocaba los pantalones.

Yo me coloqué un vestido y justo cuando me disponía a colocarme ropa interior se escuchó la puerta del ascensor abrirse, inmediatamente miré a un Chris muy enojado, salió de la habitación dando pasos firmes hasta la sala, caminé hacia la puerta tratando de escuchar algo pero fue imposible, las paredes de este lugar eran gruesas y la habitación estaba muy lejos de la sala, vi como Chris empezó con las manos levantadas y eso me confundió hasta que lo veo, Sven apuntándole con un arma.

—¡Ella era mía! —Gritó Sven molesto—. ¡Usted me la quitó!

—Cálmate Sven, esto no tiene que ser así.

—¡Usted! ¡Ni con todo el dinero del mundo puede dejar la envidia!

Me volví a esconder en el cuarto pero no sabía si cerrar la puerta.

—¿De qué envidia hablas? —preguntó Chris.

—No pudo ver que una mujer bonita hablaba conmigo porque en seguida la robo ¡Pero vengo a reclamarla!

—¡Estás loco! —gritó Chris.

—No estoy loco —la voz de Sven se escuchaba más cerca—. Usted es el que está loco.

—¿Yo? ¿Loco por qué? —se estaban acercando a la habitación.

—Por creer que una mujer como ella lo va a querer de verdad, todo es por dinero.

—Y tú por creer que ella te va a querer por tu físico.

¿Es en serio? ¿En serio está haciendo bromas?