capitulo 28

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Eran las ocho de la noche, estaba sentada sobre Chris en la bañera rodeados por agua, nuestros labios estaban unidos pero apenas si se movían, sus manos acariciaban mi cabeza de una forma tan tierna que apenas si podía sentir su toque pero era relajante.

—Me encanta estar así contigo —dije chocando mi frente contra la suya—. Esto es tan tranquilo.

—Se siente como si estuviéramos en el cielo y tú fueras ese maravilloso ángel que me lleva a éxtasis.

—Pensé que era el diablo que te provocaba y te tentaba a pecar.

—Eso eres desnuda y caliente, ahora es diferente.

—¿Me extrañaras?

—Aún la idea de secuestrarte está rondando mi mente —dijo con una sonrisa pícara.

—¿Quieres que la señora Marssel le dé un infarto?

—No, yo me encargaré de llamarla y decirle que te devolveré la otra semana.

—Eso no se puede —acarició su mejilla—. Recuerda que ahora estoy sola en el trabajo, por toda esta semana.

—Estas a solas en el trabajo, yo me iré por unos días y Abigail apareció de la nada, tendrás una semana larga.

—Lo sé —rodé los ojos—. Mándame tus fuerzas a la distancia.

—Por supuesto —dijo enderezándose para volver a besarme—. Pero te las quitaré cuando vuelva.

—¿Y cómo me las quitaras?

—Te sorprenderé...

—Por cierto ¿Qué era "eso" que tenías que hacer con Tadeus?

—Él y yo somos socios en un negocio, vamos a abrir un restaurante juntos aquí y tuvimos que revisar el asunto del lugar, los cimientos, reunirnos con el arquitecto y el ingeniero.

—¿Lo iniciaran desde cero? —pregunté sorprendida.

—No encontramos un lugar lo suficientemente grande así que tenemos dos opciones, o compramos dos lugares y lo remodelamos o lo construimos, para eso es la reunión con los ingenieros y el arquitecto.

—La tienes dura entonces.

—Tú me la pones dura.

—¡Sabes que no me refiero a eso! —Dije sonriendo—. ¿Por eso quieres venirte a vivir acá?

—No, me quiero venir a vivir acá por ti y ahora que lo pienso debo venir a vivir acá por un tiempo por este negocio, estoy invirtiendo mucho y necesito tener todo vigilado, evitar sobrecostos y eso.

—¿Entonces en serio estas considerando venir a vivir acá?

—Sí, la verdad si, por un tiempo.

—¿Por cuánto tiempo?

—Hasta que el negocio esté terminado y te consiga un buen trabajo en Nueva York.

—¿Quieres que me vaya contigo a Nueva York? —Pregunté sorprendida—. No llevamos ni un día de novios y ya quieres que vivamos juntos.

—En primer lugar para que ese negocio este avanzado faltan meses si no es un año —me aclaró—. Y en segundo lugar, si no quieres vivir conmigo en un mismo lugar por mi está bien, pero quiero tenerte cerca.

—Déjame pensarlo y te aviso.

—Está bien —dijo con una sonrisa—. Te amo mi Faith.

—Te amo querido mío —enrollé mis dedos con los suyos para volver a unir nuestros labios.

Dominado por FaithOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz