Dominado por Faith

capitulo 51

A las nueve de la noche ya Chris se estaba cambiando para irse, yo lo admiraba desde la cama, estaba completamente desnuda y cubierta por la sábana.

—¿Qué quieres de cumpleaños? —le pregunté.

Él giró su cabeza mientras abotonaba su camisa y caminó hacia mí.

—No quiero nada —me respondió con una sonrisa—. Todo lo que quiero ya lo tengo, incluyéndote así que no quiero nada.

—Debe haber algo que quieras, así sea pequeño.

—Tu cuerpo bañado de crema batida.

—Eso ya lo hicimos.

—Verdad...

—No ayudas Chris, me estoy partiendo la cabeza intentando descifrar que darte.

—Dame lo que quieras —acaricio mi mejilla—. Que igual me gustara.

—Eso tampoco ayuda —suspiré—. ¡Bien! Pensaré en algo, ahora vete porque si vuelvo a escuchar ese teléfono sonar yo misma contestare y le diré a Tadeus que se vaya al infierno.

Chris comenzó a reír.

—Te amo Faith, no te mates la cabeza por eso, aún si solo me das un beso en mi cumpleaños lo recibiré con gusto... y terminaré haciéndote el amor.

—Te amo Chris—

El teléfono volvió a sonar, cerré mis ojos con fuerza y salí de la cama dispuesta a pelear con Chris por su teléfono, pero él me agarró por la cintura, me dio un beso y se fue antes de que yo lo alcanzara.

Era viernes, las cuatro de la tarde y yo trataba de concentrarme en los girasoles de mi pintura pero se me dificultaba ya que tenía la penetrante mirada de Tadeus sobre mí.

—¿Por qué no te largas? —le espeté sin mirarlo.

—No deberías tratarme así —se acercó y se puso de pie a mi lado.

—Tadeus, tu presencia me molesta y estoy muy enojada contigo así que por favor vete.

—¿Por qué estas molesta conmigo? —preguntó él con diversión.

—Solo diré que si vuelves a llamar a Chris cuando está conmigo iré a tu casa y te pateare las pelotas —le advertí mientras me colocaba de pie.

—¿Qué? ¿Interrumpo algo?

—Eso no te interesa, sólo deja de hacerlo o—

—¿O qué? ¿Me patearas? Faith, tomé dos años de clases de Yudo, puedo someterte en diez segundos.

—Solo deja de interrumpirnos.

—Es divertido —dijo él con una sonrisa—. Escuchar la voz frustrada de Chris y saber que estás ardiendo pero no pueden hacer nada porque él estaba hablando conmigo.

—Si tú lo dices —dije colocándome de pie y tratando de alejarme.

Pero Tadeus fue más rápido, me agarró del brazo y me obligó a retroceder apoyando mi cuerpo contra la ventana polarizada.

—¿Qué haces con Chris cuando yo estoy hablando con él por teléfono? —me preguntó, y casi podía jurar que sonaba excitado.

—¿A ti eso que te importa? —le espeté mientras intentaba alejarlo de mí.

—Dímelo Faith, o aprovecharé que Robinson salió de permiso y que esta esa puerta cerrada para someterte y no precisamente con una llave de Yudo.

—¡Deja de decir esas cosas! ¿Acaso estás loco?

—Dímelo Faith, que le haces a Chris.

—¡No nos detenemos! ¿Está bien? Sólo me acomodo sobre él.