capitulo 44

24.8K 1.9K 344
                                    

—Oye... ¿Estás viva? —Preguntó colocando su mano sobre mi frente—. Estás ardiendo de fiebre.

—¿Y Chris? —pregunté apenas con algo de fuerza.

—Ya viene en camino pero como te veo voy a tener que llevarte a tu casa.

—Tengo trabajo -/dije intentando colocarme de pie, pero no tenía fuerzas, mi cuerpo cayó al suelo y mi espalda chocó contra la pared—. Maldición...

Vi como Tadeus sacaba su teléfono de su bolsillo y llamaba a alguien.

—Hermano, ya estoy con ella pero no se ve bien ¿La llevo a su casa?—, ¿Te demoras mucho?—, bien, entonces tratare de mantenerla despierta—. Escucha Faith, trata de no dormirte ¿Vale? voy a ver si Gilian tiene algún medicamento.

—Está bien —dije tratando de pasar algo de saliva.

Se fue prácticamente corriendo y después de cinco minutos Gilian apareció.

—¿Por qué viniste así? —preguntó mientras me entregaba un vaso de agua y una pastilla.

—Tengo trabajo.

—No amiga, no es tu trabajo, es el de Robinson, que tú le quieras colaborar es otra cosa.

—¿Tienes un termómetro por acá? —preguntó Tadeus a mi lado.

—¡Si! Ya voy por el —Gilian se colocó de pie y se fue.

—Te dije que te ibas a enfermar.

—Cállate —susurré sin aliento.

Para empeorar la situación mi estómago comenzó a gruñir con rabia y apenas eran las diez de la mañana.

—¿Comiste algo? —preguntó con el ceño fruncido.

—Apenas si tuve fuerzas para levantarme.

—'Faith por Dios!

—¡No me regañes! —No sé cómo hice pero cogí fuerzas y me coloqué de pie—. ¡Lo último que necesito ahora es que alguien como tú me regañe!

Caminé como pude al banquillo y lo arrastré hasta el frente de la mesa, me senté sobre él y coloqué mis brazos sobre la mesa, mi cabeza sobre mis brazos y respiré profundo.

—El piso está muy frio...

Él iba a decir algo pero se contuvo cuando unos fuertes pasos se comenzaron a sentir por el pasillo, Chris apareció de la nada y se me acercó sin saludar.

—Hey... hey ¿Estás bien? —preguntó acercándose a rostro y acariciando mi cabeza.

—Lo siento, no me siento bien.

—Vamos a casa, no puedes estar así acá.

Agarró mi mano con fuerza y no sé cómo lo hizo pero logró cargarme, vi de re ojo como Tadeus agarraba mi bolso y los dos empezaron a caminar hacia la puerta.

—¿Estará bien? —preguntó Gilian acercándose.

—Sí, solo necesita algo de medicina —dijo Chris tratando de calmarla.

—Y comida —murmuró Tadeus.

Chris frenó en seco.

—¿No has comido? —preguntó mirándome.

—Su me vas a regañar por eso entonces prefiero irme sola —dije intentando bajar de sus brazos.

—Calma querida —Chris me acomodo para impedir que me bajara—. Solo vamos a casa.

—A mi casa —le aclaré.

—La fiebre la tendrá así de molesta —supuso Gilian.

Pero no, no era la fiebre, era mi absurda necesidad de hablar en el momento menos indicado, Chris hablaba de mi aparta estudio como si fuera suyo también pero cuando la idea de venirse a vivir acá se volvió realidad ni siquiera me tuvo en cuenta, ni siquiera lo sugirió, solo pensó en Tadeus o en un lugar alquilado y eso me había venido molestando desde hace tiempo, solo que ahora con la fiebre, las defensas bajas y la molesta cara de Tadeus mirándome todo el tiempo provocaron que lo que venía guardando desde hace tiempo saliera.

Dominado por FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora