capitulo 61

25.1K 2.1K 547
                                    

Podía sentir la mirada penetrante de Chris sobre mi espalda, la punta de cuero del látigo acariciaba mi espalda y rozaba mi piel provocándome suaves sacudidas a mi cuerpo, por alguna razón me sentía nerviosa y ansiosa, cuando la punta del látigo tocó mi trasero mi cuerpo dio un pequeño respingo, se avecinaba un golpe, en el instante en que sentí el ardor en el trasero por culpa del cuero tuve que atragantarme el jadeo.

—Te mereces el mayor castigo de la vida ¿Escuchaste Faith?

—Si... amo —prácticamente balbucee, estaba perdida entre un mar de excitación y dolor, era extraño.

Estaba sudorosa y la necesidad me estaba dominando.

No consideraba el hacer aseo de la casa completamente desnuda era un acto merecedor de un castigo, pero cuando Chris cruzó la puerta del apartamento y me encontró en cuatro sobre el suelo mientras limpiaba el pequeño espacio debajo de la mesa fue como encender una mechera dentro de él, estaba con las manos atadas a mi espalda, en cuatro con el pecho apoyado sobre la alfombra tratando de controlar mis espasmos llenos de ansiedad, ansiedad porque este castigo terminara y por fin me follara.

—Más te vale que no vuelva a suceder —levantó mi mentón con la punta del látigo—. Si vuelvo a encontrarte en esa pose tan lujuriosa en medio de nuestro hogar te hare llorar de placer y necesidad y te haré dormir así.

Yo tragué en seco, esa si fue una amenaza interesante.

—No lo volveré a hacer, amo.

Admire a Chris hincarse frente a mí, me costaba quitarle la mirada de encima, aún con su aspecto enojado y con su aura intimidante me resultaba caliente, de cualquier manera Chris me resultaba caliente.

—¿Quieres que te coja, Faith?

—Por favor amo...

—No te escuche ¿Qué dijiste?

—¡Por favor! Fóllame...

Lo observó sonreír al fin, me agarró de los hombros y me levantó del sueño, acercó su rostro al mío y amagó para besarme, su boca se acercó peligrosamente a la mía pero por alguna razón no se tocaban, apenas si se rozaban, él no permitía que avanzara más de ahí, eso era una tortura para mí, fui empujada sobre el sofá y mis piernas quedaron abiertas a su merced.

Sus labios apenas si tocaban mi ardiente piel, eran suaves roces acompañados de su aliento caliente y la punta de su nariz acariciando mis pantorrillas, cuando sus labios llegaron a mis rodillas dio un sonoro beso antes de alejarse nuevamente.

—¡Por favor no pares! —prácticamente le supliqué.

—Silencio Faith, no empeores tu situación.

Me mordí el labio para no responderle ¡Dios! Sentía que me estaba quemando, tanto por dentro como por fuera, tenía la intención de apretar los muslos, de hacer una pequeña fricción contra la áspera tela del sofá, pero no quería más castigos, lo quería a él dentro de mí.

Cuando el rostro de Chris se volvió a acercar a mis muslos sus manos se adentraron debajo de mi espalda, agarró mis muñecas con algo de fuerza y jaló mis brazos para pasarlos por mi trasero, creí que me liberaría, pero no fue así, dejo mis manos amarradas rodeando mis rodillas, ahora mi trasero y mi sexo estaban a su merced.

Su dedo acarició mi húmeda entrepierna y eso me hizo temblar, casi se me escapó un grito, estaba demasiado sensible, cuando su dedo ingresó en mi empapada cavidad mis muslos se cerraron de golpe, pero por suerte él no se detuvo, lo observé alejarse y admirarme, mis piernas temblaban, mi sexo palpitaba, mi pecho bajaba y subía de forma irregular y estaba sonrojada hasta en las nalgas, casi podía jurar que Chris estaba incluso más excitado que yo, volvió a dar unos pasos hacia mí y acomodo la majestuosidad que tenía entre las piernas en mi entrada.

Dominado por FaithOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz