capitulo 30

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El jet por dentro era un espacio pequeño, con unas cuantas sofás de cuero y una pequeña mesa, eso sí, todo perfectamente tapizado con cuero color crema, los escoltas pasaron a mi lado y se metieron en un pequeño cuarto al final del estrecho pasillo así que Chris y yo quedamos solos en este pequeño espacio.

—¿Quieres descansar un poco? —preguntó sentándose sobre uno de los sofás y abriendo sus brazos.

—La verdad estoy tan nerviosa que no podría relajarme como para dormir —dije sentándome sobre él y acomodándome sobre su cuerpo.

El jet comenzó a sacudirse un poco y eso me obligó a apretarme contra su cuerpo y apretar su mano con fuerza, Chris instantáneamente me rodeó con sus brazos y me abrazó con fuerza mientras el avión despegaba hasta que estuvo completamente suspendido en el aire.

A las seis de la mañana el cielo se estaba llenando de luz y el amanecer se pintaba hermosamente con colores morados y amarillos y unas nubes esponjosas de color rosa completaban el paisaje, yo parecía una niña pequeña mirando a través de la ventana mientras Chris descansaba sin de soltarme, a las siete de la mañana ya estábamos descendiendo del jet y en camino hacia el auto, cruzamos la pista de aterrizaje pero tuvimos que abrazarnos con fuerza, hacía mucho frio y la brisa golpeaba con fuerza desordenando mi cabello y amenazando con levantar mi blusa, cuando llegamos al auto su padre estaba adentro junto con dos tipos con traje.

—Hola señor McGregor —lo salude con una sonrisa.

—Hola Faith —me devolvió la sonrisa—. ¿Lograron descansar?

—Yo si —dijo Chris recibiendo unos papeles—. ¿Qué tenemos?

—Uno de los trabajadores fue el que hackeó la plataforma para crear la cuenta —habló uno de los hombres de traje—. No sé cómo lo hizo pero fue muy hábil.

—¿Quién?

—Simon Smith —dijo el mismo hombre.

—¿El hijo del Sheriff? —pregunté algo sorprendida.

Todos inmediatamente levantaron la cabeza para mirarme.

—¿Lo conoce? —me preguntó uno de los hombres.

—Yo viví en ese pueblo toda mi infancia, todos se conocen con todos.

—Llevamos días buscándolo —dijo el padre de Chris.

—Y no lo encontraran, él murió en un accidente hace dos años —todos inmediatamente soltaron un suspiro.

—¿Crees lo que yo creo? —preguntó Chris mirando a su padre.

—Debemos investigar mejor la muerte de ese muchacho —dijo el hombre que me hablo primero—. ¿A dónde vamos?

—Vamos a la calle Ford —dijo Chris rápidamente.

Cuando el auto se detuvo frente a la casa tuve que respirar hondo, me di la vuelta, le di un fuerte beso a Chris y me bajé, inmediatamente cerré la puerta el auto arranco, me acomodé mi bolso sobre el hombro y caminé con confianza hasta la puerta, toqué y esperé, escuché pasos acercarse a la entrada y en ese momento mi mamá abrió la puerta, verla me hizo sentir como si alguien me hubiera dado un fuerte golpe en el estómago, su mejilla tenía un enorme moretón que llegaba hasta su ojo, su cuello tenía unos dedos pintados fatalmente disimulados por una base de maquillaje y su mano estaba vendada.

—Hola mamá —dije con una sonrisa triste.

—Faith ¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendida.

—Vine de paso, tengo cosas que solucionar con ustedes.

—Faith este... este no es un buen momento —dijo nerviosa.

Dominado por FaithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora