Dominado por Faith

capitulo 10

—¿Y cómo se supone que funcionaría? —pregunté algo incrédula.

—Yo... yo estaría dispuesto a venir a vivir acá por ti.

—No te creo —me coloqué de pie y caminé hacia mi edificio.

—¿Por qué no me crees? —preguntó alcanzándome.

—Tienes una vida hecha en Nueva York, amigos importantes para ti.

—Y aquí estas tú —me agarró con suavidad por la cintura—. T estoy casi seguro de que mis amigos seguirán siendo mis amigos aun si me vengo a vivir acá.

—Eso que planteas es loco y estúpido —dije deteniéndome en la puerta de la entrada—. ¿Te das cuenta de eso?

—Solo me interesa estar contigo —se acercó a mí de nuevo—. Y no me importa hacer locuras o estupideces por ti.

—¿Por qué? —pregunté sorprendida.

—Porque mi locura y mi estupidez me obligan a tomar decisiones pasajeras pero tu... yo quiero que tú seas mi para siempre.

—¿Por qué dices cosas como esa? —perfecto, me había sonrojado.

—Solo digo lo primero que se me viene a la cabeza.

—Parece ensayado.

—Hay algunas cosas que si las ensaye —se rascó la cabeza con una sonrisa—. Pero esta conversación no estaba para nada en los planes.

—¿Por qué?

—Supuse que esto sería más fácil —admitió sacudiendo la cabeza.

—¿En serio fuiste tan crédulo? —pregunté sonriendo de forma sarcástica.

—Me tuve fe a mí mismo —dijo dando un paso hacia adelante—. ¿Me invitarás a pasar?

—No —dije firme—. Adiós Chris.

—Adiós Faith —dijo él con cierto tono alegre.

Cuando entré a mi aparta estudio una sonrisa tonta se me pintó por unos segundos pero me esforcé por borrarla ¿Desde cuándo se había convertido en alguien tan romántico? ¿Desde cuándo se expresaba de esa forma tan tierna? ¿Y esa sonrisa de tonto enamorado? ¿Qué diablos le había pasado a ese hombre? Cuando me coloqué mi pijama y me dispuse a comer mi sándwich un mensaje me llegó.

"Te amo"

Apreté los ojos y me cubrí el rostro con las manos para intentar controlar la pequeña expresión de emoción que amenazaba con aparecer ¡Diablos Chris! Si lo sigues diciendo me lo voy a creer, le tomé una foto al mensaje y se lo mande a Dick, el cual solo me mandó emojis riéndose.

"Que terco es ese hijo de puta"

"¿Terco?"

Y no me respondió, eso significaba que algo me estaba ocultando y lo descubriría pronto.

A la mañana siguiente me entregaron mi nueva lista de obras, casi todas religiosas, de Jesús en la cruz y de la virgen María, mientras miraba las imágenes que me había enviado el cliente un mensaje nuevo me llegó.

"¿Hoy si me invitaras a entrar?"

"No"

"Entonces te traeré a mi casa"

"No quiero"

"Por supuesto que no quieres, pero vendrás"

"¿Por qué?"

"Porque te cargaré, te subiré al auto y te traeré"

"Eso suena a secuestro"

"Por mí sería un placer secuestrarte"