Dominado por Faith

capitulo 15

—¿A qué te refieres? —pregunté asustada.

—Trabajabas en una línea de esas que les da placer a los hombres, que triste me siento por ti, mi propia hija trabajando para pervertidos, pensé que eras más inteligente que eso...

—¿Quién te dijo eso mamá? —le pregunté asustada y algo triste.

—¿Eso importa?

—¡Claro que importa!

—Gordon vino a hablar conmigo y con tu padre, vino con un tipo, se llama como ese personaje de Frozen.

—¡Sven! —exclamé aterrada—. Mamá, de verdad necesito explicarte eso.

—Y tú supuestamente cuidando a tu hermana para que no cometiera errores y protegiéndola de pervertidos cuando tú eres una de las principales promotoras de la perversión.

—Mamá eso fue muy cruel, ni siquiera me has dejado explicarte —me encerré en el baño para hablar más tranquila—. Luke me dejó sin dinero estaba desesperada.

—Tantos trabajos dignos que pudiste conseguir...

—No es así de fácil ¡Entiéndelo! ¡Necesitaba vivir de algo!

—¿Actuando como una prostituta?

—¡Yo nunca hice tal cosa! Nunca vi a ningún pervertido de frente ni me acosté con ellos, yo solo contestaba el teléfono ¡Te lo juro!

—Eso no es lo que ese tipo dijo y tenía pruebas.

—¿Pruebas? ¿Qué pruebas? —pregunté rápidamente.

—Las suficientes, escucha Faith, me duele decirte esto pero espero que le pidas a Dios perdón de rodillas sobre piedras, porque lo que hacías no es de una católica, eres una pecadora y hasta que te arrepientas de todo corazón por hacerlo no queremos volver a saber de ti.

—¿Esto es en serio? —le pregunté con lágrimas en mis ojos.

—Y ni te esfuerces en llamar a Cristiana, ella también piensa igual que nosotros.

—Mamá tu... tú no puedes decirme eso, estas siendo muy cruel.

—Adiós, Faith.

¡Maldito Gordon! ¡Maldito Sven! Los odiaba por completo, cuando salí a las siete de la noche Chris no estaba afuera, justo cuando más lo necesitaba, estaba lloviendo y había olvidado mi paraguas en casa y mi chaqueta en el Porsche de Chris así que cuando llegué a mi edificio estaba empapada a pesar de que solo caminé seis cuadras, tuve que esperar un momento afuera a que se me secara la ropa y entré, cuando llegue revisé mi teléfono y vi que no tenía llamadas perdidas llamé a Chris.

—Hola querida, lo siento por no ir por ti hoy —dijo rápidamente—. Tuve varios negocios que atender.

—¡Sven es un idiota! —grité con rabia sin poder dejar de llorar.

—¿Qué sucedió ahora? —preguntó alerta.

—Le dijo a mi familia que yo era una prostituta y que me acostaba con él, ahora ni mi mamá ni Cristiana quieren verme —dije con la voz quebrada y arrojándome a la cama—. Con la ayuda de Gordon...

—¡Rayos! —exclamó apurado—. No puedo irme por ahora, apenas me desocupe llego allá, lo resolveremos ¿Está bien? Pero por favor deja de llorar.

—Ella fue muy cruel...

—Te amo Faith, espérame, una hora, en una hora estaré allá.

Y efectivamente, una hora después de esa llamada me encontraba entre los brazos de Chris siendo tiernamente consolada, sus brazos me apretaban con fuerza y de forma tierna me pedía que me calmara.