Capítulo 3

706 37 0
                                    

Abro la puerta y es Parker, sinceramente no me lo esperaba y creo que nota mi cara de sorpresa.
-Perdón, ¿estas ocupada?, siento haber venido sin avisar, ya me voy... -Me hace reaccionar.
-No no, quédate, pasa. -Le invito.
-Siento mucho haber venido sin avisar... -Pasa y agacha la cabeza.
-No importa de verdad, ¿Quieres algo de tomar?.
-No, sólo quería hablar contigo... -Me sigue hasta mi cuarto.
-Pues dime. -Me siento en la cama.
-Eemm... ¿Cómo te va? -Se sienta conmigo.
-Pues muy bien la verdad.
-Oye...¿Tienes algo que hacer el viernes?
-Pues...Si. Tengo que hacer un trabajo y he quedado para ir a una fiesta.
-¿Una fiesta? ¿Y se lo has dicho a tu madre o a tu padre?
Se me había pasado contárselo a mis padres, pero después se lo diré, no entiendo por qué eso le importa a él.
-Se lo voy a decir hoy. -Aparto la mirada.
-¿Y crees que te van a dejar? -Lo dice con un tono confuso, y eso despierta algo de rabia en mi.
-Pues eso creo, ya soy mayorcita para preocuparme por esas cosas. -Lo miro directamente a los ojos.
-Ya, pero...
-¿Qué pasa, es que no puedo salir de fiesta? -Estoy intentando controlar mi tono.
-No es eso Minna, es que creo que tu no eres así...
    -Pues ya ves que si.
    -Creo que tus amigas te intentan cambiar o...
    -No sigas por ahí Parker. -Lo interrumpo y me levanto de la cama nerviosa, no quiero parecer muy borde. Me intento tranquilizar.
    -Lo que haga con mi vida no es cosa de nadie, además solo es una fiesta. -Prosigo tranquilamente.
    -Tienes razón, perdona, no sabía lo que estaba diciendo. Será mejor que me vaya, se esta haciendo tarde, nos vemos.
Parker sale por la puerta. Cuando escucho el sonido de la puerta principal cerrarse voy a la sala de estar para hablar con mis padres.
    -Mamá.
    -Dime. -Responde sin dejar de ver la televisión.
    -Este viernes tengo que hacer un trabajo en casa de un amigo.
    -¿Qué amigo? -Me mira.
    -Un compañero de clase... El profesor ha elegido las parejas con las que tenemos que hacer el trabajo.
    -Esta bien, te llevaré yo en el coche.
    -No hace falta, no está tan lejos su casa y...
    -He dicho que te llevaré yo. -Interrumpe.
Pongo los ojos hacia arriba.
    -Hay algo más...
    -Aja.
    -Después de eso he quedado con mis amigas, para ir de fiesta.
    -Te irá bien despejarte, ¿A qué hora?
    -A las diez. -Pongo una cara forzada.
    -¡¿Tan tarde?! -Dice sorprendida.
    -Si, es...
    -No. -Responde cortante.
    -¿Qué?, pero... No me has dejado explicarte...
    -¿No me has escuchado? No.
    -Por favor, no soy una niña mamá, estoy a punto de pasar a la universidad. -Le suplico.
Mi madre mira a la tele y mueve la cabeza hacia los lados. Me doy por vencida y subo a mi cuarto bastante enfadada.

Apenas he cenado, mi madre ha intentado establecer conversación conmigo, pero no he dado mi brazo a torcer. Después de eso he ido de vuelta a mi cuarto. Tocan la puerta cuando estoy acostada en la cama.
    -¿Minna?
Mi madre se acerca y se sienta al borde de mi cama.
    -He hablado con tu padre y... Si puedes ir a la fiesta.
Sin mediar palabra me incorporo y le doy un abrazo.
    -Gracias mamá.
    -Bien, ahora duérmete, hasta mañana.
Se va dándome un beso en la frente y me quedo dormida.

JuntosWhere stories live. Discover now