Capítulo 32

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~Autora:Antes de empezar a leer: Tiene contenido que no es recomendado para todos. Solo es un pequeño aviso para que no haya confusiones.

Me levanto con un millón de mensajes felicitándome, tardo 1 hora en responder a todos y dejar el móvil de nuevo en la mesilla para bajar por las escaleras, ya que ayer mi madre básicamente me obligó a quedarme en casa la noche de mi cumpleaños.
Entro en la cocina y mi madre me da un abrazo.

-Felicidades. -Sonríe. -Ya no eres una niña. -Hace un puchero y me pone la mano en la cara.

-Hace tiempo que ya no soy una niña. -Me río.

-Tonterías. Seguías siéndolo. -Mi madre se da la vuelta y coge su café. -Acuérdate de que está tarde lo vamos a celebrar con la familia.

-Y tú acuérdate de que esta noche tengo planes. -Enarco una ceja y ella analiza mi cara.

-Qué remedio... -Se encoge de hombros.

Después de una tarde entera de besos, abrazos, tarta y algunos regalos... Es la hora de irme a la fiesta que supuestamente me han preparado para mi, aunque doy por seguro de que habrá personas a las que ni siquiera conozca.
Me he puesto un top de encaje negro y unos pantalones negros también, voy muy oscura pero tampoco es que sepa muy bien qué ponerme.
Adler me llama para que baje, y en menos de 3 minutos estoy subida en el coche de camino a la fiesta.

-Felicidades. -Adler entrelaza su mano con la mía.

-Gracias.

Cuando llegamos a la fiesta, antes de bajarnos del coche, Adler me da un regalo.

-¿En serio? -Pregunto emocionada.

-Por supuesto. Ábrelo. -Sonríe.

Abro cuidadosamente el envoltorio y la caja. Es un precioso collar de plata que tiene un infinito. Me quedo embelesada mirándolo.

-Me encanta. -Respondo al instante. -¿Me lo pones?

Adler asiente y toma el collar, yo me doy la vuelta y me aparto el pelo para que lo abroche. De nuevo, me doy la vuelta y lo observo. Es como una gargantilla pero un poco más larga.

-Me alegro de que te guste. -Parece qué está tímido.

Sin darle más vueltas, me encaramo encima de él como puedo, cojo su cara entre mis manos y lo beso. Él me besa con ganas y me coge de las caderas para atraerme más a él. Noto que empieza a hacer calor y siento que es el momento en el que tenemos que parar si no queremos no acudir a la fiesta, lo cual sería raro.
Entro en la fiesta y la primera en abrazarme con todas sus fuerzas es Lina.
Después de muchos abrazos y felicitaciones, estoy bailando y noto una bebida caer sobre mis pantalones. Me doy la vuelta y veo la cara de Tasha <<¡¿En serio?!>>
Le miro con cara de asco.

-¿Qué coño haces? -Me enciendo de repente.

-Ui, perdón, ha sido sin querer. -Una sonrisa aparece en sus labios.

-Ya, pues ahora me vas a limpiar el pantalón con la lengua. -Me acerco a ella.

-Eso quisieras... Lo que pasa, Minna, es que estoy un poco ofendida. No me había enterado de esta fiesta.

-Eso es porque no estás invitada. -Sonrío.

-Minna, ¿Cómo puedes ser así? Se supone que tú eres una chica buena. -Odio su tono de ironía. Siendo sinceros, odio todo de ella.

-Lo que pasa es que tu me haces ser así, Tasha. -Intento mantener la calma.

-Ahora si me siento halagada. -Se ríe.

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