Capítulo 8

589 33 1
                                    

Es sábado y he quedado con Nicole y Lina para ir a la cafetería y hablar de nuestras cosas. Cuando llego Nicole ya está sentada y aún no ha llegado Lina. Me siento en la silla al frente de ella.
-Hola. -Digo sentándome.
-Hola. ¿Qué tal? -Me dice ella con una sonrisa.
-Bien, ¿Y tú? -Tengo una amplia sonrisa.
-Pues mejor.
-¿Aún no te has pedido el café? O espera, eso puede ser malo para...
-Jajaja no te preocupes, de todas formas no tengo apetito, seguramente me coja un batido natural de fresa o algo así.
-Por lo menos te estás volviendo más sana. -Digo riéndome.
-Qué remedio. -Dice sonriendo, mirando la carta de los batidos.
-Oye, no te quiero incomodar pero, ¿Lina sabe esto?
-Si, se lo dije ayer. -Me mira. -Al principio no sabía que decir y se notaba que estaba algo incómoda o nerviosa, pero me apoyó. Tengo muy buenas amigas. -Me sonríe.
-Puedo decir lo mismo. -Le devuelvo la sonrisa.
Lina llega por fin a la cafetería y se sienta al lado de Nicole.
-Hola. -Dice sonriente, como siempre.
-Hola. -Le respondemos Nicole y yo.
Después de unas cuantas charlas de distintos temas, Lina cambia de tema radicalmente.
-Oye, Nicole, ¿Sabes lo que vas a hacer con el bebé? -Lo dice sin discreción alguna.
-No lo tengo claro, por un lado quiero que mi vida vuelva a ser la de antes y abortar. -Hace una breve pausa y mira a la mesa. -Pero por otro lado, no quiero abortar, porque sigue siendo un bebé, mi bebé, no sé qué hacer. -Se pone las manos en la cabeza, con los codos apoyados en la mesa.
-Cálmate, aún tienes algo de tiempo para pensar. -Le digo tocándole el brazo.
-Elijas lo que elijas, lo harás bien. -Dice Lina.
-Mi madre me ha dicho que me puede pagar una clínica o lo que haga falta, pero, es que no sé qué debo hacer, soy muy joven, quiero terminar mis estudios, vivir la vida, ser buena madre en un futuro, una familia estable... Además apenas he hablado con Joshua y de momento hemos quedado para hablar el lunes, pero yo no quiero que él sea el padre de mi hijo, a saber que está haciendo ahora mismo... -Dice Nicole abrumada.
-No te atosigues más Nicole, el lunes se solucionará todo. -Le digo tratando de calmarla. -Te entiendo, vamos estar contigo en lo que elijas.
Después de unas largas charlas, salgo de la cafetería y me dirijo a la parada de autobús para volver a casa, es en estos momentos en los que de verdad me planteo sacarme ya el carnet de conducir, pero ahora mismo estoy muy ocupada con los estudios. Alguien me toca el hombro, me doy la vuelta y es Joshua.
-Hola. -Dice con una sonrisa que no me da buena espina.
Yo trato de ignorarlo, pero se pone delante de mi.
-Vamos no te hagas la ofendida, tú fuiste la que me pegaste el guantazo, tenemos que hablar. -Sigue con esa sonrisa que me pone de los nervios.
-Primero resuelve tus problemas y después hablamos. -El autobús llega y me subo, esquivando a Joshua. Él sube detrás de mi.
-Iré a donde tú vayas hasta que me hagas caso.
-¿No tienes otra cosa que hacer?
-El lunes si, pero ahora mismo no.
-Suéltalo ya y bájate del autobús.
-Vale, vale. Siento mucho cómo me comporté el otro día, como tratado de paz quiero que vengas a una fiesta el sábado que viene.
-Tú y yo no vamos a estar en paz nunca.
-Venga ya, lo solucionaré. La fiesta es en la casa de Adler y estoy seguro de que quiere verte. -Me mira irónicamente. Me pongo nerviosa.
-¿A mi? ¿Para qué?
-No lo sé, pero quiero decirte que si no vienes no pienso hablar con Nicole el lunes.
-No lo dirás enserio. -Frunzo el ceño.
-Muy enserio, ¿No me crees capaz?
-Iré con dos condiciones: vas a apoyar a Nicole en todo y lo vais a solucionar, y me puedo llevar a quien yo quiera. Lo de Nicole va muy en serio.
-Hecho. -Me ofrece la mano.
-No pienses que te voy a dar la mano, ahora bájate del autobús.
-Joder, si, ya me bajo.
Se baja del autobús y yo me quedo pensando en el trato que he hecho, no entiendo por qué me lo ha ofrecido, pero lo importante es que Nicole va a estar bien.
Cuando he llegado a mi casa, he comido y dormido un buen rato, estaba agotada. Nada más levantarme tocan la puerta de mi habitación, se abre la puerta y es Parker.
    -Hola. -Se sienta en la cama conmigo.
    -Hola. -Analizo su cara.
    -Lo siento por lo del otro día, es que después de tu rechazo, no sabia que hacer o decir.
    -No te preocupes, en serio, lo entiendo. -Se me encoge el corazón.
    -Perdón por preguntártelo, sé que no es cosa mía pero... -Me mira. -El chico del coche, es tu...¿Novio?
    -¿Qué? No, para nada. -*ya me gustaría a mi* El corazón me late más rápido.
    -Aahh vale. -Dice aliviado.
Me molesta un poco que se sienta aliviado por el hecho de que Adler no sea mi novio.
    -Qué sepas que quiero que lo que hay entre nosotros sea igual que siempre, mejores amigos. -Nos señala a los dos con la mano.
    -Si, claro.
    -Pero quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, y que si en un tiempo te sientes preparada para tener... Algo más... Yo estaré aquí.
    -Gracias, pero no creo que vaya a pasar, nunca he sentido nada por ti, ni lo sentiré. No es cuestión de estar preparada porque estoy segura de que nunca será así. Siento decírtelo así pero quiero ser sincera contigo para que no hayan confusiones. -Le digo calmada.
    -A lo mejor si me dejaras intentarlo... -Se acerca a mi muy poco a poco. Yo aparto ligeramente la cara.
    -Parker... -Cuando vuelve a su compostura lo miro.
    -Lo siento, lo siento, lo tenia que intentar. -Aparta la mirada y sonríe, no parece incómodo. -Mejores amigos, esta bien. -Me mira. Yo le sonrío como aprobando lo que dice. -Bueno me tengo que ir, nos vemos. -Se levanta de la cama y se va.

JuntosWhere stories live. Discover now