Capítulo 19

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Al día siguiente.
<<No me lo puedo creer>> ¡Hoy es el día, hoy me gradúo! La graduación empieza en 3 horas y estoy tan nerviosa que quiero gritar.
Bajo las escaleras de tres en tres hasta la cocina. Mi madre ya tiene preparado el desayuno, no sé si comérmelo, no tengo apetito, pero sé que mi madre me obligará y será peor. Me siento en frente de mi madre.
    -¿Estás nerviosa? -Me pregunta sonriendo mi madre.
    -Bastante. -Sonrío.
    -Bueno, pues termina de desayunar y te ayudo a prepararte. -Mi madre pone su vaso en el fregadero.
Termino de desayunar y voy al baño para cepillarme los dientes, después me doy una ducha rápida y me seco el pelo. Voy a mi habitación y me pongo mi mono, me queda perfecto. Mi madre entra a mi habitación y me hace el lazo del mono, me pongo los zapatos y voy de nuevo al baño, me maquillo y me peino: me hago unos rizos. Mi madre entra también al baño y al verme los rizos sacude la cabeza y me hace cuatro trenzas de espiga al principio de la cabeza para que mi cara quede despejada, la verdad es que me gusta mucho el peinado.
Llegamos al instituto y al verlo se me ponen los pelos de punta, siento que me tiemblan las piernas por momentos y mi madre no hace más que retocarme el pelo, mi padre la mira desconcertado de lo que hace.
Antes de ir a mi asiento y dejar a mis padres atrás, mi madre me da un abrazo y me mira.
-Estamos orgullosos de ti. -Dice mi madre.
-Muy orgullosos. -Añade mi padre.
-Gracias. -Les sonrío.
Les doy un abrazo más y voy hasta mi asiento.
Mis amigas y yo nos cogemos de las manos. Cuando ellas ya han subido al escenario, espero mi nombre, y para cuando por fin lo dicen, mis piernas se mueven por sí solas, mis nervios están a flor de piel pero apenas se notan, siento cómo el camino se me hace largo y cómo el tiempo se pasa más lento. Me ponen la toga y seguidamente me pongo al lado de mis amigas. La graduación avanza lo más agradable posible
Para cuando terminamos, mis padres me están esperando fuera de la celebración. Miro a mi madre y veo como sus ojos están ligeramente colorados, se nota que ha llorado un poco. Voy hacia ella con una amplia sonrisa.
-Has estado perfecta. -Me vuelve a abrazar mi madre.
-Gracias mamá. -Me río.
Me coge de los hombros y me mira a la cara.
-Has crecido demasiado rápido. -Dice con los ojos llorosos.
No sé qué decir solo me río y le doy un beso en la mejilla. Estoy muy contenta y ver a mi madre así me recuerda cuánto la quiero. También veo en los ojos de mi padre la felicidad, aunque él nunca la ha expresado tanto como mi madre. Sinceramente mi padre y yo nunca hemos estado tan unidos como mi madre y yo, a pesar de que nos queremos muchísimo incondicionalmente. Casi nunca hablamos mucho, pero sabemos todo el uno de el otro.
-A tu hermano le hubiera gustado ver esto. -Añade mi madre.
<<Mi hermano>> Mi hermano y yo estábamos muy unidos, pero él se tuvo que ir a trabajar a 1 hora de dónde nosotros vivimos, a pesar de eso hablamos con él todos los días, o al menos mi madre.
-Si, me hubiera gustado que hubiera podido venir. -Respondo.
Mi madre me sonríe y pone su mano en mi mejilla, entonces aparecen mis amigas.
    -¡Minna! Venga mi madre nos está esperando para llevarnos a la fiesta. -Dice Lina a lo lejos.
Yo miro a mi madre.
    -Pásatelo muy bien cariño. -Me dice mi madre.
    -Eso haré, nos vemos luego.
Me despido de mis padres y subo en el coche con mis amigas.

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