Capítulo 34

324 14 1
                                    

1 mes después.
Falta exactamente 1 mes para que Nicole vuelva, es en lo único que he estado pensando en la clase de hoy.
Escucho la voz de Nathan llamándome.

-La clase de hoy ha sido una mierda ¿Verdad? -Me sonríe.

-Si, ha sido horriblemente aburrida. -Me río.

En este último mes Nathan y yo hemos cogido más confianza y estamos muy apegados. A Adler no le gusta la idea pero me respeta.

-Mañana nos vemos. -Analiza mi cara.

Pongo cara extrañada.

-Pero mañana no hay clases. -Respondo.

-¿Enserio se te ha olvidado? Hemos quedado mañana por la tarde para tomar algo.

-Ah. Si, por supuesto. -Sonrío delicadamente.

-Qué no se te olvide.

Y con esa última frase se va.
Nathan insiste mucho en quedar mañana, supongo que le hace ilusión, pero, ¿Por qué lo haría? Tengo novio y no hay ninguna posibilidad entre nosotros.

Entro en el apartamento y lo primero que me encuentro es a Adler. Me siento en la cama con él y le doy un beso. No me esperaba para nada que estuviera aquí.

    -¿Qué haces aquí? -Pregunto ilusionada.

    -Sorpresa. -Responde con una sonrisa.

    -Si, pero ¿como has entrado? -Pregunto intrigada.

    -¿Eso que más da? -Me coge de la nuca y me atrae hacia él.

Rápidamente me pone encima suya y comenzamos a besarnos con ganas. Cuando siento que si seguimos ya no podremos parar, me aparto y me pongo de pie.

    -Ven. -Ordena Adler.

    -Tengo que asearme, acabo de llegar. -Me meto en el baño.

    -Aséate después. -Reniega.

No le contesto, simplemente me río y cierro el baño con pestillo <<por si acaso>>.

Termino de asearme cuando me llega un mensaje, es de Nathan. Lo abro y es una imagen, viene seguida de un mensaje: "Creo que tenías que saberlo, lo siento". Miro atentamente la imagen con el ceño fruncido. Logro enfocarla bien para darme cuenta de que veo a Tasha besándose con un chico de espaldas, acerco la imagen hasta el chico y... No me queda duda, es Adler. Se me para el corazón, me da un pinchazo y me tiemblan las piernas, enseguida comienzo a ver de nuevo la imagen borrosa, pero esta vez estoy apunto de llorar. Cojo lo que queda de mi y reúno el valor para salir del baño, apenas pienso lo que hago. Abro la puerta bruscamente y, al verme, a Adler le cambia la cara, pasa a ser preocupada y se levanta rápidamente hacia mi con los brazos abiertos.

    -Minna ¿Que te pasa? -Pregunta mientras camina hacia mi.

Cuando está a punto de tocarme, le pongo la mano en el pecho y lo empujo. Me duele más a mi que a él. No da a crédito, ni siquiera gesticula.

    -No me toques. -Lo fulmino con la mirada llena de lágrimas y confusión.

    -¿Me puedes explicar que te pasa ahora conmigo? -No sé que se le pasa por la cabeza, soy incapaz de descifrarlo.

    -Esto me pasa. -Le enseño la imagen.

Se queda mirándola sorprendido y confundido. Harta de la situación lanzo el móvil a la cama.

    -¿Me lo vas a intentar explicar? -Cruzo los brazos e intento cambiar la mirada. No quiero que me vea así, destrozada por él. Voy a intentar cambiar mis emociones por ahora, delante de él, para que no vea lo que causa en mi. Con mucho esfuerzo retengo las lágrimas y solo siento furia y rabia.

Adler coge el móvil y se queda mirando la imagen.

    -Este no soy yo. -Responde.

    -No me lo puedo creer. -Me río irónicamente. -De todas la excusas que habían ¿ha tenido que ser esa?

    -No son excusas Minna. -Se acerca a mi y yo retrocedo. -Sé que parezco yo. Joder está clavado. -Señala la imagen. -Pero no soy yo. -Me mira sincero. Pero como voy a poder desconfiar de algo que estoy viendo con mis propios ojos.

    -Eres un mierdas. -Me acerco a él. -De todas con las que podías, ¿Ha tenido que ser con Tasha? ¡¿Encima?! -Grito.

    -Minna, por favor relájate. -Parece que está controlando perfectamente la situación. -Créeme.

    -¿Como puedo dejar de creer en algo que estoy viendo? -Le quito el móvil de las manos y lo vuelvo a lanzar.

    -¿En qué momento te he dado razones para que desconfíes en mi? -Sus ojos se humedecen ligeramente.

    -No es cuestión de desconfiar. Es cuestión de tener ojos. -Me vuelve a picar la nariz y mis ojos se vuelven a humedecer.

    -Joder Minna. -Se tira del pelo. -¿Como quieres que te lo demuestre? -Noto su desesperación.

Rompo a llorar y siento que en cualquier momento me van a fallar las piernas.

    -Por favor... Ese no soy yo. -Me intenta tocar, pero lo vuelvo a mirar con la mirada rota.

    -Vete. -Digo sin más.

Necesito espacio.

    -¿Qué? -Me mira asustado. -No, no me voy a ir.

    -Si, te vas. -Voy hacia la puerta y se la abro.

Me mira, esta vez enfadado. Tiene una mezcla de sentimientos al igual que yo.

    -Minna... -Comienza a decir mientras se acerca.

    -No quiero más explicaciones. Vete. -No lo miro a la cara.

Sin hablar más, se va. Cierro la puerta y en ese momento me derrumbo. Logro llegar a mi cama con el corazón roto. Ahora solo siento tristeza, no quiero ni pensar en ello, solo me quiero dormir y olvidarme.

————~————
Nota autora:
¿Qué pensáis vosotros? ¿Se puede desconfiar de algo que "estás viendo con tus propios ojos"?

JuntosWhere stories live. Discover now