Capítulo 15

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Una semana después.
Ha sido una semana muy dura, se acerca final de curso, he tenido muchos exámenes y trabajos, y, sobretodo, he tenido que estar evitando a Adler, lo que no se me a hecho tan cuesta arriba ya que he estado muy ocupada.
Hoy por fin tengo un hueco para buscar trabajo en el centro comercial, lo malo es que iré sola, ya que ni Nicole ni Lina pueden quedar. Sinceramente creo que así será mejor, no me incitaré a comprar nada de ropa.
Salgo de mi casa y cojo el autobús hasta el centro comercial. Después de media hora he echado mi expediente en diez tiendas por lo menos <<También puede que sea un poco exagerada>> Pero lo importante es que sólo tengo que ir a una tienda más antes de irme.
Al salir de la última tienda tengo una plena sonrisa en mi cara, estoy tan contenta. De repente escucho la voz de Adler llamándome <<No puede ser>> Sin embargo, en vez de seguir con mi camino, me doy la vuelta y lo miro mientras él se aproxima a mi.
-Minna, deja que te explique. -Comienza a decir.
-Te escucho. -Cruzo los brazos.
-Yo pensaba que tú ya habías hecho eso... -Se toca el pelo nervioso.
-¿Qué tiene que ver eso, Adler? No tienes ningún derecho a menospreciar a una chica por haberlo hecho. -Alzó las manos. -Pero supongo que lo tuyo ya es costumbre. -Lo señalo con el dedo en su pecho. Me dan escalofríos al pensar que ha estado con otras chicas, pero esa es la realidad.
-Ya lo sé Minna, no tiene excusa lo que te dije, pero me arrepiento de verdad. -Me mira a los ojos.
-A lo mejor no te arrepentirías tanto si yo lo hubiera hecho.
-No digas eso. -Dice violento. Parece que le molesta imaginárselo.
-Ya... -Miro hacia otro lado enfadada.
-Oye, pero dime una cosa... -Se acerca más a mi, lo miro. -¿Eso quiere decir que eres virgen? -Añade en un tono más bajo y con una pequeña sonrisa.
Yo enarco una ceja perpleja, no me esperaba esa pregunta, ¿Cómo puede ser tan descarado e ignorante?
-Eso es un si, rotundo. -Afirma y sonríe aún más.
-No me puedo creer que seas tan inútil. -Respondo dándome la vuelta. Él me coge de la muñeca, evitando que de la vuelta.
-Me gusta mucho la idea de que solo te haya tocado yo. -Sigue con esa sonrisilla. La verdad es que me gusta mucho esa sonrisa, pero el echo de que se alegre de eso es perturbador.
-Pues tú, en cambio, has estado con muchas chicas. -Vacilo, me da mucha rabia solo pensarlo.
-¿Estás celosa, Minna?
-En absoluto. -Miento.
-Muy bien, entonces, ¿No te importa que te cuente...?
-Si, me importa, cállate. -Lo interrumpo y lo fulmino con la mirada.
Adler se ríe a carcajadas.
-¿Has venido sola? -Cambia de tema.
-Si, en autobús.
-Bien, vamos. -Me coge del brazo y me lleva con él.
-¿Cómo que vamos?
-Te llevo a tu casa.
-No es necesario. -Intento negarme.
-Si lo es. -Me dice mientras abre su coche.
Me subo al coche y salimos del parking.
-¿Qué hacías aquí? -Me pregunta.
-Ah, pues... Buscaba trabajo. -Miro por la ventanilla.
-Una chica trabajadora. -Dice mientras pone la mano en mi pierna.
El gesto me gusta, así que no le quito la mano.
-¿Y tú, qué hacías aquí? -Le devuelvo la pregunta.
-Había quedado con unos amigos.
El resto del viaje hablamos sobre lo que pensamos estudiar cuando acabemos el curso, hasta que llegamos a mi casa.
Salgo del coche y le doy las gracias antes de que cierre la puerta.
Cuando llego al porche veo a Parker sentado.
-Minna, quería disculparme por lo del otro día. -Se levanta y se acerca a mi.
-Tienes que entender que no tienes ningún derecho a interrogarme y tomarme por mentirosa. -Digo relajada.
-Si, lo sé. No sé qué se me pasó por la men... -Se corta y mira detrás de mi. -¿Quién es ese? -Me pregunta.
Yo miro para atrás y veo a Adler delante del porche. Bajo las escaleras hacia su dirección, siento que Parker me sigue.
-Te has dejado el móvil en el asiento. -Dice Adler extendiendo la mano con el móvil.
-Muchas gracias. -Cojo el móvil y le dedicó una amplia sonrisa. Si no estuviera Parker probablemente le hubiera dado un abrazo o algo más...
-¿Quien es este, Minna? -Me pregunta Parker con mala cara.
Adler pone cara agresiva y sé que en una pelea, él ganaría.
-A ti no te incumbe quien yo sea. -Dice Adler acercándose.
-Todo lo que tenga que ver con Minna, me incumbe. -Salta Parker.
-¿Si? ¿Y tú qué quién eres para ella? ¿Su padre? -Pregunta Adler, formando puños a los lados.
-¿Podéis parar? No, no es mi padre. Parker es mi amigo de toda la vida.-Consigo decir. -Y Adler es... -No sé que responder, no tengo claro lo que es Adler para mi, solo sé que es importante en mi vida.
-Su novio, soy su novio. -Interrumpe Adler.
El corazón me da un salto y siento mariposas en el estómago cuando oigo sus palabras. No me esperaba esto, pero me encanta oírselo decir. Siento que la boca me llega al suelo.
-¿Es cierto, Minna? -Me pregunta Parker, parece dolido. Me da pena verlo así.
No sé qué decirle, le miro y parece que con eso le he respondido. Parker se va sin mediar palabra.

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