Capítulo 37

304 19 3
                                    

Me arreglo un poco y salgo por la puerta de mi casa para dirigirme a la cafetería, he quedado con Nathan para hablar y eso, es lo que solemos hacer ahora.
Entro en la cafetería y él ya está esperando en su asiento. Tomo asiento.

    -Ya he pedido tu café, siempre tomas lo mismo. —Nathan se ríe.

Me acomodo y sonrío al ver el café frente a mi.

    -Gracias. -Cojo el café con las dos manos para notar el calor que desprende.

    -De nada. -Me mira sereno.

Nathan es bastante atractivo y me ha ayudado mucho, parece el chico perfecto.

    -¿Cómo estás? -Apoya sus abrazos sobre la mesa.

    -Ahí voy. -Tomo un sorbo de café.

    -¿Aún no lo superas? -Levanta las cejas.

    -Creo que no. -Analizo su cara.

Frunce el ceño.

    -¿Por qué no?

    -Porque. -Miro al café y después a él. -He pasado muchas cosas inolvidables con él y... Lo quiero mucho. -Respondo.

    -¿Lo sigues queriendo? -Abre la boca suavemente.

    -Pues... Estoy confundida.

Nathan pone cara interrogante.

    -¿Y si a sido una confusión? -Añado.

Nathan se ríe histéricamente.

    -Estás de coña ¿No? -Sonríe.

Lo miro confundida.

    -Tú lo has visto con tus propios ojos. -Añade. -¿Vas a permitir que se ría de ti?

    -¿Qué? -Pestañeo un par de veces. -No, claro que no.

    -¿Entonces? -Se recuesta en la silla.

    -Entonces ¿Qué? -Intento saber en qué piensa, pero nunca lo he visto así.

    -¿No vas a rehacer tu vida? -Inclina la cabeza.

    -Ahora mismo no estoy pensando en eso. -Respondo apenada.

En otra ocasión le mandaría a tomar viento, o me enfadaría y me iría, pero estoy agotada de discutir incluso conmigo misma, y lo que menos quiero ahora es otro problema.

    -No lo entiendo. -Se levanta. -Eres una chica guapa y que se merece lo que se proponga. No deberías estar llorando por los rincones en busca de algo que no tiene justificación. -Se acerca un poco. -Él sólo quiere jugar contigo, abre los ojos. -Se da la vuelta y sale por la puerta.

No entiendo nada. No quiero problemas con nadie, creo que no he hecho nada para esto. Ni siquiera me termino el café, me voy al apartamento.

Justo me he puesto cómoda para acostarme, ya que es tarde, pero tocan la puerta. La abro cuidadosamente. Nathan está apoyado al marco de la puerta.

    -¿Estás sola? -Pregunta.

    -Si, de momento. ¿Quieres pasar? -Le abro más la puerta.

Asiente y pasa hasta el centro de la habitación.

    -Lo siento por lo de hoy, quiero decir, lo que te he dicho es verdad, pero no es la mejor forma de decírtelo. -Se acerca.

    -No te preocupes. -Llego hasta dónde está él. -No quiero más problemas.

    -Se nota que estás un poco triste. No pareces tú de ánimo y carácter.

    -Ya. -Sonrío levemente.

    -Solo quiero que te des cuenta. -Se acerca aún más a mi. -De que hay gente que te aprecia mucho. -Me toca la cara con la palma de la mano. Me quedo quieta, no puedo moverme. -Y te puede enseñar cómo es querer a alguien de verdad. -Ahora está a centímetros de mi.

Pone su otra mano en mi cadera y acerca su cara más a la mía. Me mira a los ojos y a los labios.
Yo lo miro a los ojos y trago saliva.

    -Solo deja que... -Acerca sus labios a los míos y por un momento los roza.

¿Quiero besarlo? Eso es lo único que puedo pensar. Si lo besara sería para ver si me puedo recomponer de Adler, y eso no es justo. No siento por Nathan lo que sigo sintiendo por Adler. No cabe duda de que es un chico atractivo y si no hubiera conocido a Adler, podría enamorarme de él, pero no es así. Él no es Adler. Y no siento eso por él. Por lo menos, no ahora.

Abre suavemente la boca, preparado para lanzarse a pesar de que ya estemos rozando nuestros labios. Pero en ese momento pongo las manos en su pecho y lo aparto suavemente.

    -Lo siento, no puedo. -Es lo único que puedo decir.

    -No, lo siento yo. -Se aparta de mi. -He ido demasiado rápido.

Asiento.

    —Bueno... Nos vemos. Buenas noches. -Se va.

Yo me tumbo en mi cama y pienso en lo que acaba de pasar. Estoy confusa, no sabía que él sentía algo más por mi.
Sin embargo mi corazón pertenece a Adler, aunque no lo quiera aceptar.

————~————
Nota autora:
Hola chicxs, perdonad haber tardado en subir el capítulo, pero ya lo tenéis.
¿Creéis que Nathan consiga algo más?

Os dejo con la duda ;)

Gracias a todos por disfrutar la lectura, como yo lo hago escribiéndola <3

JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora