Capítulo 16

591 20 0
                                    

Parker me da mucha pena, pero aún sigo un poco cabreada con él y decido no seguirlo. Además no puedo moverme después de que Adler afirmara que es mi novio.
Estoy contenta y confusa, muy confusa.
    -¿Parker? ¿En serio ese es tu amigo? -Dice Adler.
Por fin consigo al menos parpadear.
    -Si... Desde pequeños... Él... Siente algo por mi y ya no es lo mismo. -Respondo nerviosa.
    -Pues deberías alejarte de él. Si no es lo mismo, no tienes nada que perder. -Cruza los brazos.
    -Perdería a mi mejor amigo. No es lo mismo, pero lo aprecio mucho. Siempre ha estado a mi lado. -Digo tranquilamente.
    -Pero él no pretende ser solo tú amigo. -Aprieta los dientes, mirando por donde se ha ido Parker.
    -¿Estas celoso? -Lo miro sonriendo con superioridad. Han cambiado las tornas.
    -No, solo me molesta. -Me mira pensativo en lo que acaba de decir.
    -Eso se llaman "celos", Adler. -Sigo sonriendo. -¿Por eso has dicho que eras mi novio? -Tengo miedo de la respuesta, pero necesito saberlo.
    -¿Qué? No. Lo he dicho porque te quiero. -Parece que se avergüenza al decirlo.
No me puedo creer lo que me está diciendo. Estoy eufórica.
    -¿En serio? Tu... ¿Me quie...? -No logro terminar la frase porque Adler pega sus labios a los míos. La verdad estaba ansiosa por besarlo otra vez. Su lengua es juguetona y me coge de la nuca para que no pueda apartarme de él, yo lo cojo del pelo tirando de él. Lo quiero, lo quiero muchísimo.
Por un momento dejamos de besarnos para poder respirar mejor.
    -¿Y en qué momento he dicho que yo acepte ser tu novia? -Digo sonriendo.
    -¿Te crees que no sé que estabas enamorada de mi? -Responde una sonrisa de superioridad.
Me quedo perpleja, ¿Tanto se me notaba?
Abro la boca para hablar pero él me la tapa con un beso.
    -Está bien, ¿Quieres ser mi novia? -Me dice riéndose.
    -Mmm no sé... -Digo irónicamente.
Adler me hace cosquillas en la parte de las costillas y yo me parto de risa.
    -¡Si, si! -Entonces para de hacerme cosquillas. -Si quiero ser tu novia. -Logro decir. -Lo cojo de la nuca y lo beso.
Se me a pasado pasado que estamos en mi porche y oigo la puerta de mi casa abrirse. Miro hacia atrás rápidamente y veo que mi madre está en la puerta mirándonos. <<Me muero de la vergüenza>>
    -Hola mamá. -La saludo dándole la espalda a Adler.
    -Hola señora. -Saluda Adler.
Ella nos mira a los dos.
    -Hola. -Dice dirigiéndose a Adler. No muestra ningún tipo de emoción, supongo que aún está analizando lo que acaba de ver.
Antes de que tenga que dirigirse a mi, prefiero ser yo la que decida meterse en mi casa.
   -Adler. -Digo dándome la vuelta sobre mis talones. -Nos vemos mañana. -Le sonrío. Quiero darle un beso de despedida, lo que las parejas salen hacer, pero mi madre está en frente de nosotros e intimida bastante.
   -Nos vemos. -Dice Adler besándome la mano, acto seguido se va.
Subo las escaleras y entro a mi casa, llego a la cocina y ya empieza el interrogatorio.
   -¿Me lo vas a explicar? -Me dice mi madre.
   -Él es Adler, es... mi novio. -Resulta raro decirlo.
   -¿Desde cuando?
   -Pues... Desde hace unos días. -Oficialmente hemos empezado a ser novios hoy, pero no estoy segura de si antes teníamos algo. Además, decirle eso ayudará a que lo tome más en serio.
   -Yo pensaba que Parker y tú... -Empieza mi madre.
   -Ni hablar. -La interrumpo. -Parker es mi mejor amigo, y... Aunque él sienta algo por mi... Sé que yo nunca podré ser algo más con él, porque no es lo que siento. -Siento que me he abierto totalmente a mi madre.
   -¿Estas segura de que él sea el indicado? -Mi madre me mira fijamente a los ojos y se nota que no lo dice a malas.
   -Estoy segura de que lo quiero. -De eso estoy segura desde que lo vi por primera vez.
   -Está bien. -Suspira. -Eres lo suficientemente adulta para elegir y joven para equivocarte. -Esta es una de las virtudes de mi madre, siempre ha respetado mis elecciones en todo. -Pero debes ser clara con Parker, no se merece estar mal. -Prosigue.
    -Si, lo sé. Ya lo he sido, pero hablaré seriamente con él.
Después de hablar con mi madre me acuesto.

El lunes me gradúo y estoy ansiosa, he esperado mucho para ese momento. Es sábado y no hay clases, por lo que decido ir a visitar a Parker para hablar con él. Me voy andando hasta su casa, no está muy lejos, somos prácticamente vecinos.
Toco la puerta y rápidamente me abre.
-Hola. -Empiezo a decir.
-Hola, pasa. -Responde Parker ofreciéndome a pasar.
Paso a su casa y vamos seguidamente a su habitación.
-Quería hablar contigo. -Digo yo antes de que él pueda hablar.
-Pues dime. -Se sienta en la cama.
-Parker, quiero ser directa contigo y totalmente sincera. -Me siento a su lado sin apartar la mirada. -Quiero que estemos igual que antes.
-Has venido para hablar de eso. -Aparta la mirada.
-Es necesario Parker, no quiero malentendidos y no quiero estar así contigo. -Nos señalo con la mano.
-¿Y qué quieres que haga, Minna? -Eleva su tono de voz y hace una pausa, me mira. -Te quiero, te quiero más de lo que creo que pueda querer a alguien.
-No digas eso, habrá alguien en tu vida que te haga sentir...
-No lo hay. -Me interrumpe. -Solo estás tú.
Noto la desesperación en sus ojos. No sé qué decir o qué hacer, solo lo miro como comprendiendo lo que dice. Me siento la peor persona del mundo.
-Cada vez que te miro, me aparecen mariposas en el estómago, mis pupilas se dilatan. No puedo alejarme de ti. -Continúa.
No consigo articular palabra.
-Siento muchísimo que no pueda sentir lo mismo. -Le toco la mano. -De verdad, ojalá pudiera cambiar tus sentimientos por mi. -Siento que quiero llorar, me da mucha pena verlo así.
Mis palabras le duelen, mira a sus zapatos.
-No me quiero alejar de ti, Parker. Eres mi mejor amigo, mi hermano. Me importas mucho y te aprecio demasiado. -Hago una pausa. -Me duele mucho verte así. -Sin darme cuenta, se me ha escapado una lágrima.
Entonces Parker me mira.
-Respóndeme algo.... El chico de ayer... ¿Es tu novio? -Lo pregunta como si no estuviera seguro de la respuesta.
Asiento con la cabeza y sollozo.
Él se pone las manos en la cabeza y después me levanta la barbilla para que lo mire.
-Ey. -Me seca una lágrima con su dedo. -Yo tampoco me quiero alejar de ti, quiero que sigamos como antes. -Sonríe débilmente.
Como un rayo, lo abrazo.
-Gracias. -Sonrío.
Él me abraza con más fuerza.
-Vamos, te acompaño a casa. -Me dice cogiéndome de la mano.
Yo asiento y salimos de su casa.

JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora