Juntos

Capítulo 14

Cuando me despierto miro mi móvil y veo varios mensajes de mi madre preguntándome dónde estoy, deprisa me visto y me voy de la casa de Adler, estoy tan confusa... ¿Por qué hice eso? Cojo un taxi hasta mi casa, aunque no pilla muy lejos. En el trayecto pienso en lo que me hizo y causó en mi Adler, ¿Qué fue eso? ¿Cómo lo voy a poder mirar ahora a los ojos? En fin, llego a mi casa y lo primero que veo en el porche es a Parker, avanzo hasta él y me mira, parece decepcionado.
-Hola. -Le digo.
-¿Dónde estabas? -Me dice cruzado de brazos.
-Pues... En casa de una amiga.
-Ya, claro. -Me mira con despecho. Esto causa rabia en mi.
-Escucha Parker, si no te lo quieres creer es cosa tuya, tampoco tengo que darte explicaciones. -Le digo abriendo la puerta de mi casa.
-Solo me preocupo por ti. -Me sigue.
-Pues preocúpate menos, no eres mi madre. -Le cierro la puerta en las narices.
No soporto cuando Parker se pone así, solo somos mejores amigos y ni siquiera sé si somos tan íntimos después de lo que pasó... ¿Con qué derecho se cree para interrogarme? Mi madre está en el salón con los brazos cruzados, <<otra vez no>>.
-¿Y bien? ¿De dónde vienes? -Me pregunta.
-De casa de Lina, tenemos trabajos muy seguidos y no puedo estar yendo y viniendo. Ya casi tengo el carnet de coche, debería comprarme uno...
-¿Un coche? ¿Con qué dinero Minna?
-Me pondré a trabajar por las tardes en una tienda.
-Ah no, de eso ni hablar, tienes que centrarte en tus estudios.
-Mamá estoy muy centrada en ellos, tengo tiempo de sobra, además estoy a punto de acabar el curso para ir a la universidad. Es el mes que viene.
-Pues como quieras, no quiero ver ni un suspenso en tus notas, además, así sabrás lo que cuesta ganar el dinero y la suerte que tienes en poder ir a estudiar.
-Mamá, ya soy consciente de ello.
-Anda a tu habitación y ponte a estudiar.
Soy consiente de que mi madre me trata como si fuera una niña, pero prefiero no discutir con ella. Llego a mi habitación y me pongo a estudiar.

Al día siguiente voy a clase y veo que por fin Nicole ha salido del hospital, estoy muy alegre, pero en parte preocupada por ver a Adler, no sé ni cómo lo voy a mirar.
    -Por fin, no me lo puedo creer. -Le digo a Nicole aliviada.
    -Ya tenía ganas de volver a la rutina. -Me sonríe y me abraza.
    -Vamos chicas, apenas nos quedan 3 semanas para terminar este curso. -Dice Lina.
    -Si, la pena es que yo estaré un tiempo con mi padre. -Responde Nicole triste.
    -Pero no será para siempre, además nos escribiremos. -La animo.
    -Con tanto estudiar se nos pasará volado. -Prosigue Lina.
    -Eso espero. -Sonríe Nicole.
    -Oye, Minna, he estado pensando, y en la universidad a la que queremos ir hay apartamentos para no tener que ir yendo y viniendo de casa, podríamos alquilar alguno... -Sugiere Lina.
    -Seria una buena idea, pero tengo que hablarlo con mi madre, para ella será una locura... De todas formas la semana que viene pienso ir a buscar trabajo, necesito un coche, y si es así y nos vamos a un apartamento... En fin, necesito el trabajo.
    -Si, es un poco una locura, pero será inolvidable, mi madre no tiene inconveniente, pero yo también debería buscar un trabajo...
    -Me estáis estresando, tenemos que pasar a clase. -Dice Nicole riéndose.

Cuando salgo de clase, noto como alguien me coge del brazo y me para, es Adler.
    -No me has hablado en todo el día. -Me dice.
    -No sabía cómo hacerlo. -Respondo.
    -¿Qué pasa? ¿No tienes boca? -Se ríe.
Miro para otro lado.
    -No me refiero a eso. -Digo.
    -Ya sé por donde vas. -Me coge de la cara para que lo mire. -Eso no significó nada, no tiene por qué afectarte.
Se me cae el alma a los pies.
    -¿Qué? ¿Co-cómo? -No puedo pensar bien.
    -Lo que oyes, no fue para tanto, es algo normal. -Me mira sonriente.
    -¿En serio para ti es algo normal eso? -Mi cara es indescriptible.
    -¿Para ti no? -Se le cambia la cara a una interrogante.
    -¿Sabes que? Me tengo que ir. -Me acomodo mi bolsa y empiezo a andar. No me puedo creer lo que me está pasando, me siento... Rota.
    -Minna, espera. -Me coge de la muñeca para detenerme y me atrae a sí. -¿Nunca antes lo habías hecho? -Está serio.
    -¿Cómo puedes ser tan...? -No tengo palabras. -Suéltame. -Solo me quiero ir de aquí.
    -Respóndeme. -Me agarra con más fuerza,
    -Adler, te he dicho que me sueltes, ahora. -Intento mantener la calma.
    -Minna, yo no sabía que...
    -Solo quiero que me sueltes ya. -Lo interrumpo amenazante.
Por fin me suelta y me voy andando a paso ligero, no me puedo creer esto, no ha significado nada para él, ¿Cómo voy a poder olvidarlo?
Llego a mi casa y doy gracias a que mi madre está entretenida viendo la tele, solo le he dicho "Hola" y he subido a mi cuarto. De verdad que me siento rota, como un juguete, para mi si significaba algo, nunca antes nadie me había hecho sentir así, ningún hombre me ha visto así, ¿Quien se piensa que soy? ¿Otra más? Noto como mis lágrimas inundan mis ojos. Por fin después de tanto discutir conmigo misma, logro dormirme.