Capitulo 39

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-¿Y bien? -Nicole me mira con los ojos muy abiertos.

Yo vuelvo de mis pensamientos y me centro de nuevo en la conversación.

-¿Qué? -Le pregunto. -Perdona es que estaba pensando en otra cosa... -Me excuso.

-Vamos, que nos estaba ignorando. -Lina se recuesta en la silla.

-No, no es eso, es que estoy hecha un lío. -Me centro en ellas.

Nicole pone los ojos en blanco.

-Que me enseñes la foto. -Pone la mano delante de mi para que le dé mi móvil.

Hago lo que me pide y se lo doy mirándola de reojo.
Nicole y Lina se centran en la imagen. Lina frunce los labios y Nicole frunce el ceño mientras amplia la imagen para verla mejor.
Un escalofrío me recorre el cuerpo, definitivamente no lo he superado.

-No puede ser. -Nicole se pone recta y abre mucho los ojos.

-¿Qué pasa? -La miro nerviosa.

-¿Ves estas letras? -Nicole me enseña la foto y la amplia hacia un cartel, su dedo señala las letras que hay dentro de él.

-Si... -La miro extrañada.

-Sé que es difícil de ver, pero no son del cartel. Es la marca de un editor de fotos.

Una Adrenalina inexplicable se apodera de todo mi cuerpo.

-¿Qué? -Elevo la voz.

-Es el mismo editor que uso yo para mis fotos. -Me enseña la aplicación en su móvil.

No me lo puedo creer. ¿Cómo una persona puede ser tan rastrera? La palabra se define en Tasha.
Una mezcla de Adrenalina y rabia me recorre el cuerpo. Y yo, ¿Cómo he podido estar tan ciega?, ¿Qué me hizo convencerme de que esa foto era real? Me siento tan culpable que me quiero derrumbar. Pero el simple hecho de querer ver a Tasha me mantiene en pie.
De repente una imagen se me cruza por la mente, <<Nathan me envió esa foto >> ¿Eso quiere decir que están juntos en esto? El corazón me da un vuelco. Ay madre, no me lo puedo creer. Estoy tan... Enfadada, confundida...
Me levanto de la mesa con la vista fija en la salida de la cafetería para irme de aquí, en busca de Nathan.

-¿A dónde vas? -Nicole se intenta levantar.

-Tú no te levantes, yo me encargo. -Lina se levanta rápidamente en mi busca.

Lina se pone enfrente de mi en la calle.

-¿Qué estás haciendo? -Me intenta mirar a los ojos, pero tengo la mirada perdida.

-Apártate. -Le digo siguiendo mi camino hasta mi coche.

Lina me sigue de cerca.

-Oh no, ni de coña vas a ir haciendo visitas a nadie ahora mismo. -Me intenta coger del brazo.

Me suelto de ella y la miro fijamente.

-Lina, ahora mismo no estoy de humor para que vengas a decirme lo que tengo que hacer, sé controlarme perfectamente. -Miento, no sé controlarme.

Me doy la vuelta y llego al coche.

-Sé que te sabes controlar, pero no emocionalmente, eres demasiado impulsiva. Deja que te ayude a no liarla, ¿Vale? -Se pone al lado mía.

-Lo siento si ahora mismo te estoy hablando mal, de verdad que estoy tratando de controlarme, pero no vas a venir conmigo. -Me subo al coche y lo pongo en marcha.

Le mando un mensaje a Nathan para que salga de su casa hasta la calle de enfrente. Y no tarda más de 2 minutos en salir con una sonrisa brillante. Se acerca hasta mi y controlo las ganas que tengo de pegarle un guantazo.

JuntosWhere stories live. Discover now