Llego a mi casa y mi madre tiene una sonrisa de oreja a oreja, me mira entusiasmada. No puedo evitar sonreír al verla así de feliz.
-Tengo una buena noticia. -Me dice.
-Dímela. -La miro a sus ojos llenos de entusiasmo e ilusión.
-Tú hermano llega el lunes para quedarse toda la semana con nosotros. Estará con nosotros en Navidad y año nuevo. -Hace palmaditas.
-¡Genial! -Doy saltos. -Estoy deseando que sea lunes.
-Y yo. -Dice mientras se dirige al comedor.
No sé en qué pensar, tengo sentimientos encontrados. Mi hermano viene y eso me llena de felicidad, al mismo tiempo, Adler me ha dado la más pésima noticia acerca de él. Si estuviera trabajando no pensaría tanto... O estudiando... Supongo que me pondré a estudiar para el carnet, no tengo otra cosa que hacer.
Al día siguiente estoy bastante cansada y me duele la cabeza, eso me hace estar de mal humor.
Tocan la puerta y mi madre me obliga a abrir. Voy hasta la puerta malhumorada y abro. Veo a Adler y pongo los ojos como platos.-Hola. -Me dice.
Relajo mi cara y vuelve a ser igual de malhumorada que antes.
-Adler, la verdad es que hoy no me encuentro bien. -Me toco la frente.
-¿No me vas a invitar a pasar? -Como si no me hubiera escuchado.
Lo miro con la boca abierta un segundo y lo invito a pasar.
-¿Tú habitación? -Pregunta.
Voy hasta mi habitación y él viene detrás de mi. Cuando entra cierro la puerta.
Adler examina mi habitación y seguidamente se sienta en mi cama.
-¿Por qué has venido? -Lo miro de pie.
Él me mira y sonríe.
-Ayer te cabreaste y he venido a arreglarlo. -Apoya los codos en sus rodillas.
-No estoy cabreada. -Respondo.
-Si lo estás. -Dice rápidamente
Cojo aire.
-Hoy estoy cansada y me duele la cabeza. -Digo.
-¿Quieres que hablemos sobre eso? -Me pregunta.
-No. -Le doy la espalda.
Adler se levanta y se acerca a mi.
-Minna, quiero ser claro contigo.
Lo miro.
-No quiero... Tener... -Comienza a decir.
-Eso ya me lo dijiste ayer. -Siento una punzada en el pecho.
-Entonces... ¿Qué piensas hacer? -Analiza mi cara.
-Pues... Si no cambias de opinión, tendré que tener hijos con otro. -Sé que eso lo va a cabrear.
Pone los ojos como platos.
-Pues más vale que no conozca a ese "otro". -Me fulmina con la mirada.
-Si no cambias de opinión, tendré que hacerlo. -Lo sigo cabreando.
-Cállate ya, Minna. -Hace puños con las manos.
-Tú eres el que ha venido.
-Pero tú sabes que con ninguno te sentirías igual que conmigo. -Se acerca más a mi.
-Puedo probar. -Lo pincho, aunque es difícil resistirse cuando está a centímetros de mi.
-No, no puedes. -Me mira los labios.
Arqueo las cejas ante su respuesta. Adler sonríe al ver mi cara, entonces se aleja y maldigo que se aleje.
-¿Qué quieres que haga Minna? -Sonríe pícaro.
Quiero que se quede conmigo y besarle, pero mi orgullo me gana y dice lo contrario.
-Pues, quiero que te vayas. Ya te he dicho que no me encuentro muy bien. -Cruzo los brazos.
-Sabes que eso no es realmente lo que quieres. -Se acerca de nuevo a mi y siento su aliento en mi cuello, se me ponen los pelos de punta.
Saco fuerzas y me alejo de él, salgo de mi habitación y me dirijo a la puerta de la casa. Me doy la vuelta y lo miro.
-Actúas bien. -Me da un golpecito en la nariz con el dedo.
No puedo evitar sonreír ante su acto tan tierno.
-Te quiero. -Me dice.
Se me para el corazón, creo que es la primera vez que me dice eso desde que estamos juntos.
Adler me besa, y la verdad lo estaba deseando.-Yo también te quiero. -Respondo.
-Recupérate pronto. -Dice.
Asiento y sale por la puerta.
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Juntos
RomanceUna chica llamada Minna va a un instituto con sus 2 mejores amigas. Está completamente enamorada de el chico "guay" del instituto, pero nadie, solo sus amigas, lo saben. Es una chica que pasa desapercibida en su instituto, pero este año será distint...