Bridges

V

Capítulo V

Encuentro

Ya había mandado el mensaje. Y no había contestado en todo el día. Habría sido el momento perfecto. Suspiró. No, no quería que fuera así, ni por mensaje, ni por llamada.

Se recostó otra vez en la arena. Llevaba todo el día deambulando por la playa después del partido de Lisa, no podía solo entrar al hotel. Había mucha gente, cámaras y uno que otro reportero, no era un lugar seguro.

Había encontrado un lugar para comer cerca del hotel, discreto, solo. La comida no había sido tan buena, pero no podía arriesgarse a comer en el hotel, podía encontrarse a Lisa y no quería un encuentro de esa manera.

Miró el cielo. La arena comenzaba a picar en su cuerpo pero no le importaba, unos minutos más ahí no le harían daño. Estaba en la playa donde antes había estado jugando Lisa por la tarde, estaba el hotel a unos cuantos metros, era sufrir sola de frustración en la habitación o sufrir sola en la playa escuchando el mar y viendo la luna. La decisión era muy obvia.

Pensó en Lisa de nuevo. Pensó en el día que se habían conocido.

Había estado publicitando un videojuego, era embajadora de una importante marca en Corea. Sinceramente no sabía mucho del tema, pero a la marca le iba bien con las ventas después de que ella había hecho un comercial para ellos. Aquello se complicó cuando los fan pidieron que hiciera un Live jugando. Decidió practicar antes de aquel día y comenzó a buscar en redes sociales grupos interesados en el tema. Por supuesto bajo un seudónimo.

Obviamente no pediría ayuda a la marca que patrocinaba, le daba un poco de vergüenza mostrar su ignorancia en el tema. Por su cuenta aprendería y estaría preparada para aquel día.

Cuando pidió asesoría en un grupo de Instagram, Lisa le contestó. Ahí se encontraron por primera vez. Después de una sesión de mensajes, audios e imágenes de un curso intensivo de dos semanas, se hicieron buenas amigas.

Lisa le había simpatizado sobremanera. Le asustaba mucho que se enterara quién era; al principio porque no estaba segura en confiar en ella, después porque le aterraba pensar que Lisa solo la buscaría por quién representaba, era muy difícil confiar en la gente, no sabía quién podría traicionarla o venderla a los medios.
Se sintió mal cuando Lisa se abrió enteramente en su vida. Ella ya sabía todo de Lisa, su objetivo, su pasión y se había enamorado de ella lentamente. Lisa era sincera, sencilla, humilde y entregada a esa amistad a distancia. Confiaba en ella.

Rosé nunca había tenido una relación fuera de los medios, todos aquellos chismes de revista o de TV, eran estrategias de su compañía. La homosexualidad jamás se le había pasado por su mente, ella simplemente estaba entregada a su carrera desde niña. Fue entonces que Lisa se le declaró a los tres meses de estar conversando todos los días. Pensó mucho tiempo la respuesta, incluso dejó de hablar con ella una semana entera.

Error.

Ya no podía estar sin ella. Se había acostumbrado a las llamadas y los mensajes de todos los días, era adicta al Buenos días de Lisa y sus buenas noches. Su voz. Y cuando aceptó tener una relación con ella, le aterraba incluso más que Lisa se enterara de su historia y se alejara de ella. Tenía mucho miedo de perderla.

Escuchó el sonido de su teléfono que estaba abandonado ahí a lado de ella. Se iluminó la pantalla. Lo tomó, ya sabía de quién era.

Lisa: ¿Rosé? ¿Estás muy ocupada? ¿Puedo marcarte? Necesito escuchar tu voz...

Se sentó de golpe, la arena se le había pegado en toda la espalda. Se quitó la gorra que aun tenía puesta a pesar de que se había ido el sol. Era el momento. Respiró profundamente. Si contestaba, Lisa podría escuchar el mar, no se arriesgó.

Rosé: Sí, perdóname. Todo el día he estado corriendo...

Lisa: ¿Podemos hablar por teléfono después?

Rosé resopló. No, ya estaba cansada, quería estar con ella. Miró la luna.

Rosé: ¿Qué estás haciendo?

Lisa: Veo a Jisoo como juega con la 
Switch, no me deja jugar ☹ 

Rosé: ¿Has visto la luna? En
Instagram dicen que el paisaje
de noche se ve hermoso desde donde
estás hospedada.

Lisa: ¡OH! ¡WOW! :o

Rosé: ¿No irán a celebrar el triunfo?

Rosé miró la conversación, por un momento. Lisa ya no estaba conectada. Resopló. La había dejado en visto.

Genial, pensó. Arrojó el teléfono a un costado. Se recostó de nuevo en la arena y siguió mirando la luna. ¿Cómo armaría ese encuentro?.

Era necesario decirle que ella era Park Chaeyoung. Modelo y próximamente una cantante sonada en Corea. Se presentaría en el concierto de apertura de los Juegos Olímpicos y por supuesto era Rosé, su novia.
Había tenido mucho cuidado con las fotos que le enviaba a Lisa, siempre con su cabello de color natural, sin maquillaje y en posiciones simples, en video llamadas siempre se ponía filtros ridículos y su cabello lo mantenía agarrado. Siempre intentaba verse diferente a como siempre se vestía.

Lisa nunca había sospechado a pesar de que era la embajadora de uno de sus videojuegos favoritos. O de Jisoo, después de un tiempo se enteró de la afición de su mejor amiga y cómo Lisa había sido obligada a aprender a jugar para que Jisoo en los viajes no se aburriera. Agradeció que la empresa había cambiado el color de cabello y la había hecho un avatar para promocionar aquello. También tuvo suerte de que el Live se transmitió por pago extra y no fue tan público. Se enteró que Jisoo se había molestado muchísimo por no haberlo podido ver.

Cerró sus ojos recostada. No importaba si no se había dado cuenta. Cuando llegara a Corea se enteraría, con algún cartel publicitario, televisión o alguna revista circulando por ahí, era más probable que relacionara su rostro. Sobre todo si abriría el concierto de los juegos. O el simple hecho de llevarla a su casa o ir por ella al aeropuerto o ir a verla jugar, por supuesto no sería de lo más casual tener miles de cámaras apuntando hacia ellas en su primer encuentro. Sería raro. Ella era rara. Nada casual. Por ello tenía que decirle antes de que se anunciara su asistencia a Corea. Lisa merecía la verdad y ella se la diría, no otros.

- ¡Wow! – Exclamaron detrás de ella a unos cuantos metros.

Rosé abrió los ojos de golpe. 

Esa voz. 

No pudo moverse. 

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A. I. A

Soy la autora de la historia, la he armado en dos días, espero escribir y subir uno todos los días. Bienvenidos sus comentarios. 

P.d: Amé el cabello azul de Rosé el día de hoy.