XXX

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Capitulo XXX

Casual primera parte

Todo pasó bastante rápido. Lisa se había movido y apenas dejó a Rosé procesar lo que estaba a punto de hacer. Abrió sus ojos con sorpresa cuando la vio moverse aún más al escenario. Colocar sus manos en la valla que rodeaba el recinto y elevarse del suelo para dar un brinco peligrosamente cerca del guardia, grande y alto, posiblemente preparado para lanzarse a ella o cualquier otro que intentara acercarse.

Había sido cuestión de tiempo. Dar otro salto a la tarima del escenario y con mucha suerte evitar al guardia.

Rosé pudo observar, solo en esos segundos que Jisoo había corrido tras ella e incluso vislumbró otras jugadoras intentando detenerla sin poder siquiera alcanzarla en su salto. Ni siquiera el guardia que se giró bruscamente había podido detener su avance. Lisa estaba muy cerca.

Unos segundos solamente. Lisa corrió hacia su dirección, sin apartar sus ojos de ella, con tal prisa que sólo le dio tiempo a Rosé de ponerse de pie y abrir sus brazos para recibirla, sintiendo el impacto de su cuerpo al chocar contra ella y envolverla en un abrazo. Protegiendola de cualquiera que se atreviera a intentar tocarla o alejarla de ella.

Contuvo el aliento. Creyendo que aquello no estaba sucediendo. Se movió para poder levantar las manos. Los guardaespaldas no se habían detenido a pensarlo dos veces y se abalanzaron hacia ellas.

Tuvo que amenazarlos con la mirada y las manos en alto, mirada de Park Chaeyoung y negar con la cabeza cualquier acción que tuvieran pensada contra Lisa.

La abrazó con fuerza por la cintura después, sosteniéndola en aquel abrazo extraño donde los brazos de Lisa se enredaban de su cuello.

Las bailarinas intentaron también acercarse pero ella movió las manos un poco para negar e indicar que todo estaba bien. O lo estaría. Nadie se acercó, sólo se mantuvieron estáticos ante la desconocida aferrada a Park Chaeyoung.

Ambas respiraciones estaban agitadas, sus sentidos solo podían concentrarse en Lisa. En ella ahí aferrada como si la vida dependiera de ello. Parecía tan irreal.

Su corazón latía con mucha fuerza, la adrenalina del momento, el esfuerzo en la presentación y tener a Lisa en sus brazos no la dejaron pensar muy bien, tomar aire era lo que debía hacer pero no podía.

Solo sabía que la tenía ahí, de vuelta. Enteramente suya. Se alejó un poco, sin separarse para poder mirarla a los ojos, quizá para cerciorarse que era genuino, quizá para afirmar que quien tenía en sus brazos era Lisa, quizá sólo para mirar su alma en aquellos lindos ojos castaños bajo el perfecto flequillo.

Lisa la miró, atenta, en un fugaz brillo de duda, miedo y arrepentimiento, podía ver también la tristeza reflejada en ese bello rostro.

¿Tú estás igual?, se preguntó Rosé, intentado que sus ojos hablaran. ¿Soy tan necesaria en tu vida, como tu eres en la mía?.

Lisa se quedó estática, intentando descifrar esos ojos, estaban llenos de miedo, tanto o igual a los suyos. Contuvo el aire. ¿Le había hecho tanto daño?. Por favor, pensó, lo siento tanto.

Rosé sostuvo su mirada, esperando quizá, tener la respuesta de una pregunta perdida, la soltó porque no podía entender incluso si pudiese leer su mente. ¿Qué quería de ella?. Ahí, ahora.

Lisa entreabrió los labios, intentando decir palabra alguna, aquello que había estado practicando tanto tiempo, pero por algún motivo no podía pronunciar. Se pasó la mano por el flequillo. Te amo Rosé, gritó en su mente pero simplemente no salía.

La duda cruzó en los ojos de Lisa, y eso la despertó. Rosé miró alrededor, los guardias se acercaban, dio un paso hacia atrás titubeando. Lisa se movió sin previo aviso.

La estaba perdiendo. No. Un grito sordo en la garganta de Lisa. La desesperación incrementó. Y quizá no había otra oportunidad. No lo pensó dos veces, levantó las manos con rapidez para sostener sus mejillas, le tomó el rostro en cuestión de segundos con suavidad, cerró los ojos y con toda la seguridad que tenía en ese momento, Lisa la besó.

Ni la música que retumbaba, ni el suspiro colectivo de sorpresa de los presentes en aquel recinto evitó que disfrutara aquel pequeño y delicado beso que su alma necesitaba. La respuesta estaba contestada. A medias o quizá solo anestesiada. Se dejó besar, por ese sabor dulce y delicado que solo Lisa tenía. Podía incluso decir mucho con tal acto. ¿La había extrañado también?.

Yo ya no soy sin ti, gritaba Lisa con ese beso, con el corazón desbocado y desesperado. Queriendo que Rosé entendiera.

Rosé se sentía aturdida e incapaz de separarse de ella, mil dudas cruzaron por su mente. ¿Esa era una disculpa?¿Realmente estaba sucediendo?.

Sintió a Lisa separarse con brusquedad y su corazón dio un vuelco.

- Termina el evento. - le dijeron cerca de su oído y alguien la jaló hacia atrás. Una de las bailarinas la sostenía. Miró a Lisa, frente a ella removiéndose y su mirada desesperada. Los guardias la sostenían bajándola del escenario.

Cayó en cuenta recuperándose de la impresión. Un escalofrío cruzó su espalda. Mil y un flashes la apuntaban desde distintos sitios.

Unos segundos más y las cámaras volverían hacia ella. Se posicionó con prisa en su lugar y entonces los reflectores la apuntaron otra vez, se obligó a sonreir, aplaudieron. Una explosión de fuegos artificiales estallaron en el cielo, las luces se apagaron. El puente del escenario bajó para ocultarla, alejándose de los ojos del público y salió corriendo tras Lisa.

¿Pero que demonios había pasado? Se llevó las manos a la cabeza, girando hacia todos lados bajo la mirada de su staff un tanto atónitos. Se quedó estática. ¿Dónde?. Hacia donde ir ahora.

Tragó con desesperación. No cabía en ella duda alguna. La quería a su lado y no solamente ahora. Cada momento con ella mereció la pena y eso disipaba las dudas. Estaba convencida que Lisa valía la pena. Se había sentido tan vacía sin ella que no quería ni pensar en volver a vivirlo. Lisa ya era parte de sí. Soltarse, dejarla ir ya no era opción. Dejarla seria como dejar morir a Rosé.

No, se dijo Rosé. No iba a ser tan cobarde como aquel día en la playa. Si iba a perderla, si ese era su destino, la dejaría, lo haría sabiendo que hizo todo lo que estuvo en sus manos.

Tae apareció corriendo hacia ella. El teléfono en su oreja y la preocupación centellando en su rostro.

- ¡Pudo haber sido en la playa! – Gritó a unos cuantos metros negando con la cabeza, casi como si le leyera la mente. - ¡Pero tenía que ser bajo los ojos del mundo entero! – gritó en un regaño casi forzado y ella atinó a apretar los ojos en respuesta de lo que acababa de acontecer. Vale, tendría que dar muchas explicaciones a la prensa. Y por raro que pareciera, estaba dispuesta y completamente convencida de hacerlo. Lo miró y no tenía que explicárselo. Él se giró con prisa y ella lo siguió.

Bajo los ojos del mundo entero. Repitió en su cabeza. El mundo entero. Casual. Recordó aquel día en la playa, los pies descalzos en la arena, el sonido del mar. Su corazón retumbando dentro y las indescriptibles ganas de estrechar a Lisa en sus brazos. Invitarla por un helado no había sido tan mala idea después de todo. 

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A. I. A 

Muchas gracias por leer. Y la espera.

Bien. He de confesar que tuve que dividirlo.

Esto aun no acaba.

Recuerden stream diario. Votos. Apoyar siempre a fanbase, trabajan duro todos los días por pinks y blinks. Apoyar dinámicas y dormir. Plox.

No toxicidad. F por los tóxicos.

P. D. ¿QUE LOS CALZONES DE LISA QUÉ? Extrañé chaelisa ❤️😍

Bridgesحيث تعيش القصص. اكتشف الآن