Bridges

XIV

XIV

Llamada

Estaba muy molesta, habían cambiado el idioma dos veces y no llegaba a entenderlo. Si había practicado un poco pero no entendía completamente de lo que hablaban, pero sí alcanzaba a distinguir una que otra palabra.

Sobre todo los nombres.

Jennie. Habían mencionado a Jennie en la primera conversación y su nombre en la misma frase. ¿La habían estado comparando?. Sin duda parecía que hablaban de las relaciones de Lisa. ¿Pero de qué estaban hablando? Y qué tenía que ver su ex en todo aquello.

Salió rápidamente de entre la gente, se acercó a la puerta en donde había entrado al bar y cruzó por el restaurante. Los fotógrafos parecían haberse esfumado, posiblemente los guardias del hotel los habían espantado.

Rosé miró Jimil, el mesero que les había ayudado. Se encontraba parado cerca de la puerta.

- ¿Sabes sí hay aún gente esperándome? - preguntó al acercarse a él. El joven sacudió su cabeza, se notaba sonrojado.

- No señorita. Tenemos orden de alejar a todo aquel reportero lejos de usted.

- Gracias.

Pronunció Rosé dirigiéndose a la salida, Jimil corrió para abrirle la gran puerta de cristal. La joven modelo hizo una reverencia en agradecimiento, salió por la puerta y se dirigió al ascensor.

Estaba muy molesta. Más que molesta. Jisoo la había vuelto a mencionar en el bar y Lisa parecía que la buscaba. ¿Se encontraba ella ahí? ¿Lisa la estaba buscando? ¿Por qué la buscaría Lisa? Se notaba un poco nerviosa. ¿Por qué había querido irse del bar?. No le había molestado tanto el hecho de saber que Lisa se besaba con desconocidas, porque aquello también le había dejado un hueco en el estómago, pero nada comparado con lo que sentía ahora.

Estaba furiosa. Estaba muy molesta.

Sacó su celular de la pequeña bolsa que llevaba. Miró hacia atrás. Ni rastro de Lisa o Jisoo. Había tenido la pequeña esperanza de que salieran tras ella como había pasado, pero nada.

Volvió su mirada al frente y se acercó más al ascensor. Seguramente ya estaba con Jennie.

La sangre se le subió al rostro, sentía arder sus mejillas y el estómago. Estaba muy molesta, más que molesta. Estaba celosa.

Buscó en su teléfono el contacto de Lisa. Si no se salía de ahí por Chaeyoung, se saldría de ahí por Rosé.

Marcó. Con el teléfono en la mano, sabía que no le contestaría dentro del bar así que lo dejó sonando en su mano. Esperó unos segundos y colgó. Volvió a marcar. Esperó unos segundos y colgó. Volvió a marcar y colgó. Miró hacia tras. Nada, solo unos cuantos huéspedes y personal caminando por el living. Miró hacia el frente y continuó caminando. Marcó de nueva cuenta y esperó unos segundos antes de llegar al ascensor. Apretó el botón y esté se abrió. Colgó. Se quedó unos instantes fuera del ascensor. Miró su teléfono, observó el nombre de Lisa. Realmente tenía que importarle a Lisa. Chaeyoung era un desliz de una noche, pero Rosé no, Rosé era su novia o pareja o lo que fuera que sean. Lisa se suponía quería a Rosé.

Sintió vibrar el teléfono en la mano. Se giró rápidamente hacia el restaurante. Llamada entrante.

No hizo falta mirar la pantalla. Estaba viendo a Lisa en el living, sostenía el pequeño aparato en la oreja con una mano. Y la otra se la había llevado a la cintura, caminaba de un lado al otro sin rumbo, esperando a que contestara.