VII

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Capitulo VII

Agua

Le tomó unos cuantos segundos respirar. No quería moverse, no podía moverse, giró un poco su cabeza hacia la derecha, lentamente. Por donde iba pasando aquella figura.

Iba caminando rápido, apuntado al cielo con su teléfono, se tropezó unas cuentas veces con la arena, pero parecía no importarle, acercándose más y más a la orilla.

Rosé contuvo el aliento nuevamente cuando pudo verla, primero de perfil muy rápido y ahora de espaldas mientras se detenía, a unos cuantos metros de donde las olas rompían. Se quedó un tiempo observando su teléfono y luego el cielo. Sin duda era ella.

Su cabello lo tenía suelto, largo hasta la cintura. Se veía completamente diferente. Traía un Levis hasta la cintura y una camisa suelta por arriba de su ombligo.

- ¡Lisa! -Escuchó a Jisoo gritarle mientras corría hacia ella. Rosé ahogó un grito en su garganta. No había duda de que era ella.

Ahí acostada, tanteó la arena tan lento como podía su mano temblorosa y buscó su gorra. No quería hacer un movimiento brusco y llamar la atención.

- ¿No es hermosa? – Dijo Lisa. Rosé miró a Lisa ponerse en cunclillas sin dejar de apuntar su cámara a la Luna. Rosé cerró los ojos, su voz sonaba distinta a cuando hablaban por teléfono, Lisa siempre hablaba en inglés con ella, nunca en Coreano. Sintió como su corazón golpeaba sobre su pecho y le costaba respirar, sentía tanta agitación en su pecho que creyó que vomitaría en ese mismo instante.

- Estás loca, me has dado un susto tremendo, creí que te sucedía algo. – Dijo Jisoo alcanzándola hasta donde ella estaba. Imitó la misma posición de su compañera.

Rosé abrió los ojos y observó a Jisoo. La luz era muy tenue pero podía observar aquellas dos sin problemas, Jisoo llevaba un pantalón corto negro hasta la cintura, pegado como una segunda piel. No había mucha diferencia al uniforme que habían llevado en el juego. Traía un sudadera con capucha deportiva negra, la parte inferior era muy corta, apenas cubría su abdomen. El cabello le caía en la espalda como una pequeña cascada. Así como Lisa, Jisoo mantenía un cuerpo atlético envidiable, era de esperarse que presumiera aquello cuanto podía. Ella era bastante atractiva.

Rosé intentó sentarse, sin hacer ningún movimiento brusco. Su corazón latía tan fuerte que sentía que en cualquier momento iban a escucharlo. Sentía las manos muy frías. ¿Qué rayos estaban haciendo ahí?

- ¡¿Eh?! No, vine a ver la luna. – Dijo Lisa mientras miraba a Jisoo, parecía haber contestado su pregunta. Rosé se golpeó la frente con la mano, era por ella que estaban ahí. Desde su posición, podía ver el rostro de Jisoo, medio volteada hacía ella, pero Lisa le estaba dando la espalda totalmente.

Miró como Jisoo lanzaba una mirada molesta a Lisa y con un empujón en el hombro de Lisa, hizo que esta última cayera en la arena.

Lisa comenzó a reír y empujó a Jisoo también.

Para Rosé fue como si le hubieran quitado el aire a su alrededor. No podía creer que la estaba escuchando reír tan cerca.
- Lo siento, no quería perderme esto. – Finalizó. Realmente su voz era distinta en coreano, era un poco más profunda.

- ¿He sido sacada de Animal Crowsing por esto? ¡Estaba pescando, Lalisa! ¡Uno muy grande! – Jisoo sentenció con una voz ofendida, la castaña solo atinó a reír de nuevo. Rosé volvió a detener su respiración. Se había enamorado de este nuevo sonido proveniente de aquella chica.

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