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MATEO

❁══════❁

Mierda, sus padres acaban de llegar.

Nora se aparta de mi a la velocidad de la luz y baja de la encimera justo cuando ellos entran cargados con bolsas de la compra.

— Hombre, Mateo... — me saluda el señor algo confuso.

— Le he invitado a comer pero ya se iba — se apresura a explicar Nora.

— ¿Tan pronto? Hemos comprado alfajores — señala una de las bolsas.

Nora me mira alzando una ceja.

— Eh... Me encantaría pero debo irme ya, otro día será — digo rechazando la invitación con tono divertido.

— Ya le habéis oído — dice Nora mientras me agarra de la mano y salimos en dirección al salón.

Agarra mi mochila y me la tiende, luego me acompaña a la puerta.

— ¿Qué te hace tanta gracia? — pregunta con el ceño fruncido.

— El apuro que llevas, ¿sería la primera vez que te pillan enrollándote con un tío?

El rubor sube por sus mejillas y se pone roja.

— Joder, Nora — digo riéndome.

— Vete o llegarás tarde — ha ignorado totalmente la pregunta.

Miro la hora y tiene razón, no quiero llegar tarde ante un evento tan especial para mi.

Me acerco a ella y miro a sus espaldas, su madre nos observa con curiosidad. Pongo mi atención en Nora y la abrazo, cosa que le pilla de improvisto pero me devuelve el gesto.

— Que sepas que esto no ha terminado, la próxima vez no te escaparás tan fácil — susurro en su oído y le doy un beso en la mejilla.

Me separo y observo con una sonrisa que me mira con los ojos como platos y sonrojada, esta preciosa y verla así se ha vuelto mi hobby preferido.

Le guiño un ojo, doy media vuelta y pongo rumbo hacia Neuen.

٭٭٭

Vuelvo a casa después de pasar gran parte de la tarde en la discográfica, hemos podido adelantar bastante trabajo por lo que estoy satisfecho. Entro y grito un hola que contesta mi padre desde la cocina, me acerco hasta él y veo que está preparando la cena.

— Qué hay viejo, ¿te ayudo? — me quito la chaqueta y la dejo en el respaldo de la silla.

— No hace falta hijo, ¿cómo ha ido tu día?

Le cuento por encima lo que he hecho y se alegra por mi. Realmente este amor hacia la música se lo debo en gran parte a él, y que los dos podamos disfrutar de esto es increíble.

Emi se nos une instantes después y los tres cenamos viendo la televisión, cuando terminamos me ofrezco en limpiar los platos y en ese momento mi mente vuela a aquel beso.

Me hizo gracia que fuera ella quien se lanzara pero también me sorprendió, era grato que por primera vez no fuera yo quien llevase la iniciativa y una parte de mi agradecía que sus padres nos interrumpieran porque no sé si hubiera sido capaz de parar en algún momento con ella prácticamente pegada a mi.

— Mateo... ¡Mateo! — bajo la mirada y veo a mi hermano.

— ¿Qué pasa?

Señala con la cabeza el fregadero que rebosa agua por todos lados.

— Mierda — agarro un paño y empiezo a limpiar ese desastre mientras escucho la risa de Emi de fondo.

Subo a mi habitación minutos después dispuesto a dormir como un tronco las próximas diez horas. Me pongo el pijama y deslizo mi cuerpo en la cama, pero antes que nada reviso el móvil.

Tengo un mensaje de Santiago, mi productor musical y tres de Kmi que ya leeré por la mañana, ahora solo me interesa hablar con ella.

Nora

como lo llevas?

Espero su respuesta y me alegro cuando segundos después se conecta.

El qué?

las ganas de repetir ese beso cada
vez que lo recuerdas

Lo lee pero no me contesta, ¿no se atreverá a dejarme en visto, no?

Que descanses Mateo

Rio imaginándome su expresión tímida solo en estas cosas.

dulces sueños Nora

Respondo rezando con que sueñe conmigo.

tenías que ser tú; truenoWhere stories live. Discover now